OGlobo (GDA), EFE
Brasil amaneció conmovido ayer jueves por la ejecución de tres médicos en Río de Janeiro; una pista que maneja la Policía es que los sicarios confundieron a una de las víctimas con un criminal al que pretendían matar.
Un audio interceptado por la Policía muestra a un hombre presuntamente vinculado al narcotráfico indicando aparentemente el lugar donde ocurrió el ataque la noche del miércoles. Según G1, en la grabación el hombre dice: “Creo que es Posto 2”.
El crimen ocurrió en un quiosco en Barra da Tijuca, justo en el Puesto 2, en el paseo marítimo de Río. El parecido físico entre el ortopedista Perseu Ribeiro de Almeida, de 33 años, y el pandillero Taillon de Alcântara Pereira Barbosa, de 26 años, es una de las líneas de investigación del triple homicidio.
Según la Policía, Perseo tiene peso, altura, cabello y barba similares a Taillon, y pudo haber sido confundido con él.
Del otro lado de la línea, según G1, estaría el narcotraficante Juan Breno Malta, mano derecha de Philip Motta, Lesk, que fue miliciano de la Gardênia Azul y cambió de bando. El vehículo utilizado en el crimen también fue rastreado hasta la Cidade de Deus, controlada por delincuentes rivales de los milicianos de Muzema y Rio das Pedras.
Taillon es hijo de Dalmir Pereira Barbosa y ambos son identificados por el Ministerio Público de Río como miembros de una pandilla que opera en regiones de la Zona Oeste de la ciudad. En diciembre de 2020 se le impuso prisión preventiva por el delito de organización criminal.
Documentos obtenidos por Globo revelan que Taillon Barbosa fue puesto en libertad condicional el 25 de septiembre de este año. Según el proceso, vive en la Avenida Lúcio Costa, en la misma donde fueron asesinados los médicos. Su apartamento está a 750 metros del quiosco donde se produjo el crimen.
La decisión de libertad condicional, firmada por la jueza Cariel Bezerra Patriota, determina que Taillon comparezca ante el tribunal cada tres meses para acreditar sus actividades. Necesita regresar a casa a la hora 23 y pasar la noche. También es su obligación “comportarse conforme a las buenas costumbres”, no salir del estado, no moverse sin informar al tribunal.
“No frecuentar lugares que sean objeto de desaprobación social, como aquellos donde hay consumo excesivo de bebidas alcohólicas; donde se venden drogas ilícitas; casas de prostitución; la práctica de juegos prohibidos y otros juegos similares”, concluye la decisión.
Las víctimas
Los tres médicos asesinados en el paseo marítimo, frente al Hotel Windsor donde se alojaban. Los tres eran de San Pablo y estaban en Rio para una congreso de ortopedia.
Sobre las 00:59 horas, un coche se detuvo frente al establecimiento y tres hombres armados desciendieron del vehículo y dispararon contra las víctimas. Casi dirigiéndose hacia el coche para escapar, el trío regresó y disparó otra vez a las víctimas que yacían en el suelo. Luego se subieron al coche y huyeron. El ataque duró unos 20 segundos.
Según información preliminar, los delincuentes dispararon al menos 33 veces contra el grupo de médicos, utilizando armas tipo pistola calibre 9 milímetros.
En el lugar fallecieron Marcos de Andrade Corsato, de 62 años, y Perseu Ribeiro Almeida, de 33 años. Diego Ralf de Souza Bomfim, de 35 años, fue internado, pero no pudo sobrevivir a sus heridas. Bomfim es hermano de la diputada socialista Sâmia Bomfim. Otro médico, identificado como Daniel Sonnewend Proença , también resultó herido y trasladado al Hospital Lourenço Jorge. Su estado de salud era anoche estable.
La diputada federal socialista Fernanda Melchionna afirmó que Sâmia Bomfim, hermana del médico asesinado, “está devastada”. Melchionna emitió un comunicado en nombre de su compañera de bancada y de su marido, el también diputado federal Glaber Braga.
El congreso de ortopedia al que asistían los médicos continuó desarrollándose con normalidad en el Hotel Windsor. Ayer por la mañana se rindió homenaje a los médicos asesinados y al que resultó herido.
Diego Half y Perseu Ribeiro eran ortopedistas y traumatólogos. Este último especializado en cirugía de tobillo y pie. Marcos de Andrade era director del Instituto de Ortopedia y Traumatología del Hospital de las Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Pablo (USP).
El asesinato de los médicos sembró un mar de sospechas sobre la motivación de este crimen en una ciudad acostumbrada a la violencia.
La principal línea de investigación valora la hipótesis de una “ejecución”, pues los asesinos abrieron fuego y abandonaron la zona sin llevarse nada con ellos.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, también ha insinuado, sin ofrecer detalles, la posibilidad de que se trate de un crimen de sesgo político, ante lo cual ordenó a la Policía Federal acompañar de cerca el caso.
“Dada la hipótesis de una relación con la actuación de dos parlamentarios federales, ordené a la Policía Federal seguir las investigaciones sobre la ejecución de los médicos en Río”, anunció.
En otro movimiento poco habitual, Dino envió al número dos del Ministerio de Justicia, Ricardo Cappelli, a Río para abordar el crimen con la cúpula de la Policía Federal y con el Gobierno regional.
La capital fluminense, que históricamente sufre altos índices de violencia en medio de los conflictos entre narcotraficantes y grupos paramilitares, fue el escenario de un asesinato de constatada motivación política en marzo de 2018, cuando la concejala Marielle Franco fue tiroteada junto a su chófer. Aún se desconoce la identidad de los autores intelectuales de esta muerte.
Reacciones
El mundo de la política expresó su condena unánime al asesinato de los tres médicos. Las redes sociales se llenaron de mensajes de condolencias hacia los disputados Sâmia Bomfim y su pareja Glauber Braga.
El presidente Lula, quien se recupera de una cirugía en la cadera, afirmó que recibió “con gran tristeza e indignación la noticia de la ejecución” de los tres médicos.
Buena parte de los ministros de su Gobierno reaccionaron en la misma línea y pidieron identificar a los responsables de forma célere. “Este brutal crimen debe ser investigado rigurosamente y los responsables identificados y castigados”, señaló la titular de Salud, Nísia Trindade, en la plataforma X.
La ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, hermana de la fallecida Marielle, también se solidarizó con los dos diputados afectados: “Conozco el dolor de estos familiares”.
Por su parte, el presidente del Congreso Nacional, el senador Rodrigo Pacheco, también insistió en la “imperiosa” necesidad de aclarar la motivación de este “terrible caso”.
A esta petición se sumó igualmente el senador Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro y quien calificó los asesinatos de los tres médicos paulistas de “cobardes”.
Lula expresa una “Gran tristeza e indignación”
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien se recupera de una cirugía en la cadera, condenó ayer jueves la “ejecución” de los tres médicos en Río de Janeiro. El mandatario informó en sus redes sociales que la Policía Federal acompañará las investigaciones del caso por orden del ministro de Justicia, Flávio Dino. “Recibí con gran tristeza e indignación la noticia de la ejecución de Diego Ralf Bomfim, Marcos de Andrade Corsato y Perseu Ribeiro Almeida”, dijo Lula en la red X. “Mi solidaridad a los familiares de los médicos y a la diputada Sâmia Bomfim y al diputado Glauber Braga”, expresó Lula.
Recebi com grande tristeza e indignação a notícia da execução de Diego Ralf Bomfim, Marcos de Andrade Corsato e Perseu Ribeiro Almeida na orla da Barra da Tijuca, Rio de Janeiro, na madrugada desta quinta-feira. As vítimas estavam na cidade para um Congresso Internacional de…
— Lula (@LulaOficial) October 5, 2023