EFE, AFP
Israel y Hamás acaban 2023 en medio de una dura guerra en Gaza sin precedentes. El Ejército israelí sigue combatiendo las milicias en la Franja para erradicar a Hamás, pero su triunfo no parece inminente y el conflicto seguirá en 2024 entre la devastación en el enclave, que acumula ya más de 21.800 muertos.
A inicios de 2023, nadie -tampoco el poderoso aparato de Defensa e Inteligencia israelí- hubiera imaginado que el 7 de octubre Hamás sería capaz de un ataque sorpresa a Israel que se saldó con al menos 1.200 muertos y más de 240 rehenes llevados a Gaza, en el peor golpe militar que el Estado judío sufrió en sus 75 años de historia.
Todo ello sacudió la región, fue un punto de inflexión que rompió los frágiles equilibrios del largo conflicto palestino-israelí y desencadenó una dura ofensiva israelí sobre Gaza que causó la mayor cifra de muertos palestinos en los últimos tres cuartos de siglo, incluso más que en la guerra árabe-israelí que estalló en el marco de la creación del Estado de Israel en 1948.
Los fallecidos confirmados en Gaza alcanzarán pronto los 22.000, hay unas 7.000 personas desaparecidas bajo escombros y la crisis humanitaria derivada del conflicto es extrema: 1,9 millones de gazatíes (el 85% de población) se han visto desplazados, y muchos se acumulan en el sur en tiendas de campaña, campamentos improvisados o hacinados en escuelas de la ONU u hospitales en condición precaria.
El hambre o las enfermedades epidémicas se extienden por escasez de comida y falta de medicinas o suministros básicos, mientras que casi no hay agua potable ni combustible, clave para la electricidad, prácticamente inexistente y un grave problema para los hospitales, muchos de ellos fuera de servicio o bien funcionando con extrema escasez y al límite de sus pocas capacidades.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, está aún lejos de cumplir su meta declarada de "desmantelar" a Hamás, y no ha logrado liberar a todos los rehenes en la Franja. Solo unos 110 fueron soltados, y unos 129 -más de 20 de ellos muertos- siguen cautivos mientras sus familias pierden paciencia y confianza en el Gobierno.
Con todos, los frentes abiertos para Israel no acaban en los 86 días de guerra abiertos en Gaza, sino que casi desde el siete de octubre se repiten casi día tras día los intercambios de fuego con milicias en Líbano y el grupo chií libanés Hizbulá, aliado de Hamás.
Todo ello llevó a la evacuación de decenas de miles de personas tanto de las comunidades israelíes colindantes con Gaza como de las localidades norteñas fronterizas con Líbano, y tampoco hay previsión de que ninguno de estos residentes puedan volver pronto a su casa.
Fin de año en guerra
Israelíes y palestinos llegan a un fin de año sombrío este domingo, sin ver en el horizonte ninguna perspectiva para el fin de los combates que siguen causando estragos en la Franja de Gaza sumida en una grave crisis humanitaria tras casi tres meses de guerra.
En las últimas horas del año 2023, no cesan los bombardeos aéreos, el fuego de artillería y los combates en la Franja de Gaza para la profunda consternación de una población palestina "agotada".
El Ministerio de Salud de Hamás reportó la muerte de al menos 48 palestinos en bombardeos nocturnos en Ciudad de Gaza.
"Tras la explosión, llegamos al lugar y vimos mártires por todas partes (...), todavía hay niños desaparecidos", dijo Mohamed Btihan, residente en Gaza.
En otro bombardeo israelí contra la Universidad de Al Aqsa en Gaza murieron al menos 20 personas, según el Ministerio de Salud de Hamás.
El ejército israelí indicó por su parte que mató a más de una docena de combatientes enemigos en múltiples combates terrestres, ataques aéreos y disparos de tanques, y añadió que había localizado túneles de Hamás y explosivos colocados en una escuela.
Esta guerra fue desatada por un ataque sin precedentes de Hamás en territorio israelí, que se cobró la vida de 1.140 personas, la mayoría civiles, de acuerdo con un recuento de la AFP, a partir de datos israelíes.