EFE/ Jerusalén, Londres
El ministerio de Exteriores de Israel anunció ayer domingo el cierre de su embajada en Dublín, después de que la semana pasada Irlanda anunciase que se unirá a la demanda sudafricana contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por genocidio en Gaza.
“Irlanda ha cruzado todas las líneas rojas en su relación con Israel”, dijo ayer en un comunicado el nuevo ministro de Exteriores, Gideon Saar, que calificó de “antisemita” las acciones y la retórica utilizadas por Irlanda. “La decisión de cerrar la Embajada de Israel en Dublín se tomó en vista de la extrema política antiisraelí del Gobierno irlandés”, añade el texto, que explica que Israel priorizará las relaciones bilaterales con los países del mundo en función de la actitud que adopten hacia él.
En el comunicado, Saar anunció, por otro lado, la apertura planeada para el año 2025 de una embajada israelí en Chisinau, capital de Moldavia, donde dijo que se encontraban en la búsqueda de un edificio adecuado para la legación, así como en el procedimiento para nombrar un embajador israelí. “Las relaciones entre Israel y Moldavia son amistosas y ambos países están interesados en ampliarlas y profundizarlas. Moldavia ya tiene una embajada en Israel y ha llegado el momento de que Israel tenga una embajada en Moldavia”, indicó Saar.
El pasado mayo, Israel retiró a su embajador en Dublín, después de que ese país reconociera Palestina como Estado, en una declaración conjunta en la que también lo hicieron España y Noruega, y que provocó represalias del Gobierno israelí y la declaración de nuevos asentamientos en territorio palestino ocupado.
Ya en marzo Irlanda había anunciado que intervendría en el caso de genocidio en la CIJ contra Israel, pero el pasado 11 de diciembre el ministro de Exteriores irlandés, Micheal Martin, dijo que había logrado el apoyo del gabinete y que la intervención se presentaría a finales de este mes.
El departamento de Asuntos Exteriores de Irlanda dijo que “al intervenir legalmente en el caso de Sudáfrica, Irlanda pedirá a la CIJ que amplíe su interpretación de lo que constituye la comisión de genocidio”, detalló en un comunicado, en el que justificó que una lectura “muy estrecha” puede favorecer una cultura de la impunidad.
Por su parte, el primer ministro irlandés, Simon Harris, lamentó el anuncio por parte de Israel del cierre de su embajada en Dublín y subrayó que la política exterior irlandesa se basa “en el compromiso con el diálogo y la resolución pacífica de las disputas”.
“Mantener los canales abiertos nunca ha sido más importante que ahora, para que podamos entender las posiciones de los demás incluso cuando no estamos de acuerdo”, afirmó. “Irlanda está a favor de la paz, los derechos humanos y el derecho internacional. Irlanda quiere una solución de dos Estados y que Israel y Palestina vivan en paz y seguridad. Irlanda siempre defenderá los derechos humanos y el derecho internacional”, declaró Harris.
Su ministro de Exteriores, Micheál Martin, dijo que no se prevé cerrar la embajada de Irlanda en Israel, pues “cumple una importante labor”.
Agregó que la posición de la república “siempre se ha guiado por los principios del derecho internacional y la obligación de todos los Estados de adherirse al derecho internacional humanitario”.
“Así lo hicimos en nuestra respuesta al ataque terrorista de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023 y con las operaciones militares de Israel desde entonces”, apuntó.
“La continuación de la guerra en Gaza y la pérdida de vidas inocentes es simplemente inaceptable y contraviene el derecho internacional”, manifestó. Martin añadió que la ofensiva “representa el castigo colectivo del pueblo palestino” en la Franja, y pidió un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes israelíes.
Netanyahu en comunicación con Trump
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, confirmó ayer domingo haber mantenido el sábado una llamada con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en una conversación que calificó como “muy amable, muy cálida y muy importante” sobre la situación en Oriente Medio.
“Hablamos de la necesidad de completar la victoria de Israel”, celebró Netanyahu, que no dio más detalles, aunque se refirió a ello en un vídeo comunicado cargado de referencias a su enemistad con Irán, así como a su guerra contra el grupo terrorista Hezbolá en Líbano y sus operaciones en territorio sirio desde hace una semana.
Desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023, que desembocó después en la guerra en Líbano con Hezbolá y condicionó la caída de Bachar al Asad en Líbano (al debilitar a esta milicia libanesa, una de sus principales aliadas), Netanyahu defiende lograr una “victoria total” sobre Hamás que se ha trasladado al resto de frentes abiertos que mantiene en Oriente Medio.
Además, ambos líderes discutieron los esfuerzos de Israel para liberar a los rehenes de Hamás en Gaza, mientras el Estado hebreo y los islamistas mantienen conversaciones indirectas en El Cairo para tratar de alcanzar un acuerdo de alto el fuego en el enclave. Aunque ambas partes ven con positividad la nueva ronda de negociaciones.