Los rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron ayer jueves un ataque con misiles contra Israel, que fue interceptado y suscitó una respuesta del Estado hebreo en forma de ataque a puertos e instalaciones energéticas yemeníes.
En los últimos meses, los hutíes, que controlan las zonas más pobladas de Yemen, han lanzado numerosos misiles contra territorio israelí en solidaridad con el movimiento terrorista palestino Hamás, en guerra con Israel en la Franja de Gaza.
Los hutíes pertenecen al llamado “eje de la resistencia”, una red de organizaciones afines a Irán y hostiles al Estado de Israel, que incluye al Hezbolá libanés, a Hamás y al depuesto régimen sirio de Bashar al Asad.
“Dos objetivos militares israelíes en la región de Yafa (al sur de Tel Aviv) fueron blanco de dos misiles balísticos hipersónicos de tipo Palestina 2” y “fueron alcanzados con precisión”, declaró el portavoz hutí Yahya al Saree, citado por medios rebeldes.
El ejército israelí había anunciado poco antes la intercepción de un misil lanzado desde Yemen, “antes de que entrara en territorio israelí”.
Pocas horas después, Israel lanzó una serie de ataques aéreos en distintos puntos de la costa occidental de Yemen, es decir a unos 1.500 km de distancia.
Medios afines a los hutíes dijeron que los blancos fueron instalaciones de energía y petroleras, y el puerto de Hodeida, con saldo de nueve muertos y varios heridos.
El ejército israelí argumentó que estos objetivos atacados “de manera precisa” habían servido para acciones militares de los hutíes.
“Después de Hamás, Hezbolá y el régimen de Al Asad en Siria, los hutíes son prácticamente el brazo restante del eje del mal iraní”, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un comunicado.
“Los hutíes se están enterando, y seguirán enterándose a las malas, de que quienes ataquen a Israel pagarán un elevado precio por ello”, añadió Netanyahu.
En tanto, el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, advirtió ayer que atacarán “con fuerza” y que no van a permitir que continúe la situación de “disparos y amenazas”.
“Advierto a los líderes de la organización terrorista hutí: la larga mano de Israel también llegará a vosotros. Quien levante la mano contra el Estado de Israel, se le cortará la mano, quienquiera que ataque será perjudicado por siete”, dijo Katz en un comunicado.
Por su parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, agradeció en un mensaje “la tremenda capacidad y valentía” de la Fuerza Aérea de Israel para defenderlos de quienes “buscan aterrorizar a Israel y el Medio Oriente”.
Por su parte, Hamás tildó de “escalada peligrosa” la situación. “Nosotros condenamos en los términos más enérgicos la brutal agresión sionista contra el hermano Yemen (...) y lo consideramos una escalada peligrosa y una extensión de la agresión contra nuestro pueblo palestino, la agresión contra Siria y la región árabe”, indicó la organización en un comunicado.
Además, Hamás instó a la Liga Árabe y a la Organización de Cooperación Islámica (OCI) a expresar también su repudio ante este ataque y a tomar medidas “para frenar la agresión y la invasión sionistas en la región”.
"Estados Unidos es cómplice"
Irán condenó ayer los ataques israelíes contra Yemen. El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, condenó “los agresivos ataques del régimen israelí” y los calificó como “una fragante violación de los principios y las normas de la ley internacional y la Carta de Naciones Unidas”.
“Estos crímenes del régimen sionista se llevan a cabo con el apoyo total de Estados Unidos. Washington es cómplice de la anarquía y los crímenes del régimen criminal de Tel Aviv”, dijo Baghaei en un comunicado recogido por medios iraníes. Teherán respalda a los hutíes del Yemen, que forman parte del llamado Eje de la resistencia, la alianza antiisraelí liderada por Irán y de la que forman parte los palestinos de Hamás, los libaneses de Hezbolá y una miríada de milicias en Irak.
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