EFE, AFP
El Gobierno de Israel dio luz verde ayer domingo a una reducción de trámites que acelerará el proceso de aprobación y construcción de asentamientos en territorios, mientras se espera que la próxima semana apruebe también la edificación de miles de nuevas viviendas en colonias judías.
La resolución aprobada en la reunión dominical del Gabinete de ministros prevé acortar las fases administrativas para validar la ampliación o construcción de asentamientos, un proceso que ahora se hará más rápido y va en línea con la agenda política del Ejecutivo israelí.
La coalición también formalizó el traspaso de competencias en la planificación de asentamientos en Cisjordania, un proceso que pasará a ser controlado en parte por Bezalel Smotrich, titular de Finanzas y con poder ministerial sobre colonias en el Ministerio de Defensa.
“El proceso de planificación ya no requerirá la aprobación de la cúpula política y el Ministerio de Defensa”, y se “permitirá la construcción sin restricciones en Cisjordania, sin tenerse en cuenta consideraciones políticas y de seguridad, perpetuando su anexión de facto”, dijo la ONG Paz Ahora.
Hasta hoy, cada fase en el proceso de aprobación para construir asentamientos requería la validez del estamento político, pero los cambios en el sistema -vigente los últimos 27 años- limitarán su intervención en sus fases administrativas.
En el pasado, la Oficina del Primer Ministro o el Ministerio de Defensa han intervenido numerosas veces para bloquear o congelar la expansión de colonias en base a cuestiones de seguridad, consideraciones políticas o presiones de la comunidad internacional. Tras la aprobación de estas medidas, la Autoridad Nacional Palestina (ANP, con poder reducido sobre partes de Cisjordania) reaccionó ayer anunciando su boicot a una reunión sobre cuestiones económicas con Israel que tenía prevista para hoy, lunes, y que habría sido la primera de esta índole desde 2009.
Reforma judicial
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió seguir adelante con la controvertida reforma judicial impulsada por su gobierno, que desencadenó una oleada de protestas en el país. “Nos reuniremos esta semana y daremos inicio a las medidas prácticas”, dijo Netanyahu en una reunión de su gabinete en Jerusalén.
La reforma busca debilitar la autoridad de la Corte Suprema y dar más poder a los políticos en el nombramiento de los jueces.
Desde su presentación en enero, ha provocado manifestaciones semanales masivas con decenas de miles de personas.
El sábado, una multitud se manifestó en Tel Aviv y otras ciudades del país por 23ª semana consecutiva. El Ejecutivo argumenta que la reforma judicial servirá para equilibrar el poder entre el Parlamento y la Corte Suprema, una institución que la actual coalición gubernamental, considera politizada. Los opositores, en cambio, consideran que la reforma podría empujar al país hacia un modelo iliberal o autoritario.
Netanyahu anunció el 27 de marzo una “pausa” para dar una “oportunidad (...) al diálogo”. Pero los dos principales jefes de la oposición, Yair Lapid y Benny Gantz, abandonaron el miércoles las discusiones. Los principales cargos políticos del país se culpan mutuamente de la ruptura de las negociaciones.
Extracción de gas frente a las costas de Gaza
El primer ministro Netanyahu anunció que promoverá la extracción de gas junto a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y Egipto frente a las costas de Gaza, enclave bajo bloqueo israelí por tierra, mar y aire desde 2007. Hamás, grupo islamista que controla el enclave, ha rechazado el anuncio israelí.
“En el marco de los esfuerzos existentes entre el Estado de Israel, Egipto y la Autoridad Nacional Palestina (ANP)” para impulsar “el desarrollo económico palestino y el mantenimiento de la estabilidad de la seguridad en la región, se decidió desarrollar el campo de gas Gaza Marine frente a la costa de Gaza”, dijo Netanyahu en un comunicado. Según agregó, “la implementación del proyecto está sujeta a la coordinación entre los servicios de seguridad y el diálogo directo con Egipto y la ANP”.