EFE, AFP
El Ejército de Israel aseguró ayer sábado que sus tropas mataron a Walid al Susi, un jefe policial gazatí vinculado con el brazo armado del grupo palestino Hamás, entre otros terroristas, durante su incursión terrestre en la sureña ciudad de Jan Yunis, que ha causado decenas de muertos, según fuentes palestinas.

Por su parte, el grupo libanés terrorista Hezbolá reivindicó nueve ataques contra Israel, en represalia.

Un comunicado castrense de Israel informó que “aviones de combate de la Fuerza Aérea atacaron ayer por la noche (...) y eliminaron al terrorista Walid al Susi, un activista del ala militar de la organización terrorista Hamás que actuaba como jefe de departamento en el Servicio de Seguridad Pública, en el sur de la Franja de Gaza”.

Según el Ejército, Al Susi hacía servicios de inteligencia y “trabajó contra los movimientos que se oponen a la organización terrorista Hamás dentro de Gaza”. Asimismo, Israel aseguró ayer que el bombardeo de una escuela, que según autoridades palestinas, aloja a desplazados de guerra en la ciudad de Gaza le permitió eliminar a por lo menos 19 milicianos de Hamás y Yihad islámica.

“Podemos confirmar en este momento que al menos 19 terroristas de Hamás y la Yihad Islámica fueron eliminados” en esa operación, afirmó el ejército israelí en un comunicado, publicando nombres y fotos de las personas presentadas como los combatientes abatidos.

Según el informe, basado en “una investigación de los servicios de inteligencia”, los milicianos operaban desde un centro de mando instalado en el complejo y planeaban ataques contra Israel y sus fuerzas de seguridad. Según la defensa civil de Gaza, al menos 93 personas murieron en los bombardeos israelíes de esa escuela situada en esa ciudad, en el norte de la Franja de Gaza.

Ariel Hermoni/EFE

El grupo libanés terrorista Hezbolá reivindicó ayer nueve ataques contra Israel, que bombardeó varios puntos en el sur del Líbano en una nueva jornada de fuego cruzado en la que aviones militares israelíes volvieron a romper la barrera del sonido en zonas del país mediterráneo, incluida la capital, Beirut.

En un comunicado, Hezbolá reivindicó un “ataque aéreo con escuadrones de aviones no tripulados contra la base israelí de Mahava Alon, utilizada para reunir y movilizar fuerzas y almacenes de emergencia para el Mando Norte, en respuesta al asesinato israelí perpetrado ayer (el viernes) en Sidón, al sur del Líbano”.

Un bombardeo israelí mató el viernes a Samer al Hajj, el comandante del movimiento palestino terrorista Hamás en el campo de refugiados de Ain el Helu, el más grande del Líbano, cuando viajaba en un vehículo por la ciudad meridional de Sidón. Este es el primer ataque que Hezbulá lanza contra esta base de las fuerzas terrestres del Ejército israelí, que se encuentra en el norte de Israel, al oeste del lago Tiberíades, en la Alta Galilea, y a 17,5 km de la frontera palestino-libanesa.

El grupo terrorista también reivindicó un ataque contra un equipo de espionaje en Ramia con “un bombardero que provocó su destrucción”, al que le siguieron tres operaciones más: una con proyectiles de artillería contra el emplazamiento de Al Malikiyah; otra con cohetes contra una formación israelí en Tal Shaar, y una tercera contra un objetivo en Maskaf Aam. El grupo afirmó haber bombardeado con cohetes ‘Katyusha’ el asentamiento israelí de Eilon “en respuesta a los ataques israelíes contra las aldeas del sur y las casas seguras, específicamente las ciudades de Tayr Harfa y Aita al Shaab”.

El grupo terrorista Hezbolá también atacó con cohetes el sitio de Ramtha, en las colinas libanesas ocupadas de Kfar Shuba, y el sitio de Zabadin, en las granjas ocupadas de Shebaa, mientras que lanzó misiles guiados contra la colina de Karantina, donde supuestamente impactaron directamente. Mientras tanto, continuaron ataques israelíes contra el sur del Líbano que causaron heridos.