TENSIÓN EN MEDIO ORIENTE
El ejército israelí lanzó una ofensiva con bombardeos de artillería y aéreos, en tanto la organización armada palestina siguió con una andanada de cohetes lanzados desde Gaza.
Israel y Hamás elevaron ayer jueves el actual conflicto bélico a su fase más críticas hasta ahora. El ejército israelí lanzó una ofensiva con bombardeos de artillería y aéreos, en tanto la organización armada palestina siguió con una andanada de cohetes lanzados desde la Franja de Gaza hacia territorio de Israel.
“La aviación israelí y tropas en tierra realizan en la actualidad un ataque en la Franja de Gaza”, declaró anoche el ejército en un breve mensaje, pero poco después aclaró que sus soldados no habían entrado en el enclave palestino, atribuyendo la información previa sobre una incursión terrestre a un “problema de comunicación”.
El ejército israelí desplegó ayer jueves carros y otros vehículos blindados a lo largo de la barrera que separa Israel del enclave palestino.
La última gran operación militar israelí en este territorio palestino de dos millones de habitantes, se remonta a 2014. El conflicto entre Israel y Hamás duró entonces 50 días.
Antes del anuncio israelí, el brazo armado de Hamás advirtió que “toda incursión terrestre en cualquier zona de la Franja de Gaza será la ocasión para aumentar el número de muertos y de presos en filas del enemigo”.
El ministerio de Defensa israelí dio luz verde al ejército para movilizar en caso necesario a miles de reservistas.
Paralelamente a la operación terrestre, el ejército del aire de Israel prosiguió los bombardeos contra objetivos de Hamás en la Franja de Gaza.
Hamás, que seguía disparando cohetes contra Israel anoche, trató de enviar drones con cargas explosivas.
Desde el lunes, cuando se inició este nuevo ciclo de violencia, 103 palestinos han muerto en la Franja de Gaza, y 580 han resultado heridos, según un último balance del Ministerio de Salud. En Israel, siete personas han muerto.
Cohetes desde Líbano.
Para agravar la situación, ayer se sumó un nuevo actor en esta escalada bélica contra Israel. Desde el Líbano se dispararon tres cohetes contra el Estado hebreo, pero cayeron en el Mediterráneo, según el ejército. Según una fuente militar libanesa, los proyectiles salieron de un sector cercano a un campo de refugiados palestinos.
Fuentes libanesas militares y de seguridad afirmaron que los cohetes fueron lanzados desde cerca del campamento de refugiados palestino de Rashidiyeh.
El ejército israelí afirmó en un comunicado que “tres cohetes fueron lanzados desde Líbano hacia el Mediterráneo frente a las costas de Galilea”.
En 2014, tras ataques militares israelíes en Gaza, también fueron lanzados cohetes desde el sur de Líbano hacia el norte de Israel.
De Jerusalén a Gaza.
El nuevo conflicto estalló tras el lanzamiento de una andanada de cohetes contra Israel en “solidaridad” con los palestinos que enfrentaron a la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, la semana pasada.
Los disturbios en la explanada, tercer lugar santo del islam, fueron la culminación de fuertes tensiones y enfrentamientos en Jerusalén, entre otros motivos por el posible desalojo de familias palestinas que la Corte Suprema de Israel aplazó.
“Llevará tiempo pero vamos a restaurar la calma en Israel”, dijo ayer jueves el primer ministro Benjamín Netanyahu, que visitó una batería del escudo antimisiles Cúpula de Hierro. “Dije que exigiríamos un precio muy alto a Hamás y las otras organizaciones terroristas”, declaró Netanyahu.
En torno al 90% de los 1.750 cohetes lanzados desde el lunes desde Gaza fueron interceptados por este sistema defensivo.
El Ejército bombardeó en estos cuatro días cientos de objetivos de las milicias palestinas en la Franja de Gaza y llevó a cabo ataques selectivos que han matado a más de 30 miembros de los movimientos islamistas Hamás y Yihad Islámica.
“Lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo con mucha intensidad. Esta no es la última palabra y esta operación continuará el tiempo que sea necesario”, advirtió Netanyahu en un video difundido por sus redes sociales mientras se producían los bombardeos.
Por su parte, Hamás, que instó a las compañías aéreas a suspender sus vuelos con destino en Israel, anunció que lanzó un cohete en dirección al segundo aeropuerto de Israel, en el sur, hacia el que, según las autoridades israelíes, habían sido desviados todos los vuelos con destino en Tel Aviv.
Varias aerolíneas suspendieron los vuelos al aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv.
Ciudades mixtas.
Al conflicto con Hamás, se suma la escalada entre árabes y judíos en varias ciudades mixtas de Israel, un nivel de violencia que no se veía desde hace décadas.
Cerca de 1.000 miembros de la policía de fronteras han sido convocados para reforzar la seguridad en estas ciudades. Más de 400 personas, judías y árabes, han sido detenidas en los últimos tres días.
Anoche, un hombre abrió fuego con arma semiautomática contra un grupo de judíos, hiriendo a una persona en Lod, cerca de Tel Aviv.
Grupos de extrema derecha israelíes se enfrentaron a árabes israelíes, los descendientes de palestinos que permanecieron en sus tierras tras la creación de Israel en 1948.
Ante la intensificación del conflicto, el Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto realizar el domingo una reunión virtual pública, tras la oposición de Estados Unidos, según fuentes diplomáticas, a reunirse hoy viernes. (Con información de AFP y EFE)
Egipto, un actor clave en la región
El conflicto en Medio Oriente recrudeció ayer jueves al situarse al borde de la intervención terrestre de tropas israelíes en Gaza, a la espera de que una difícil mediación internacional pueda salvar una cuarta guerra entre Israel y Hamás.
Se trata de la peor escalada de violencia desde la guerra de 2014, esta vez además con fuertes disturbios en las ciudades mixtas de Israel, con linchamientos entre árabes y judíos.
Una delegación de Egipto llegó a Tel Aviv para intentar que las partes alcancen un alto el fuego en Gaza -gobernada de facto por el movimiento islamista Hamás- antes de una posible operación terrestre israelí en el enclave palestino.
La delegación egipcia abordó con su contraparte israelí la posibilidad de un cese el fuego.
“Tenemos unidades terrestres listas y se encuentran en varias etapas de preparación de operaciones en tierra”, declaró Jonathan Conricus, portavoz militar de Israel, que ha movilizado miles de reservistas para calmar la agitación civil en las ciudades mixtas.
Egipto, mediador entre Israel y Hamás, es el único país con posibilidades de lograr resultados, al tener una interlocución directa con ese grupo palestino, considerado terrorista por Estados Unidos, la UE y gran parte de la comunidad internacional.
De hecho Egipto -que negocia junto a la ONU y Catar- siempre ha sido la pieza clave para rebajar la tensión entre Israel y Hamás, no solo en las guerras anteriores de 2008, 2012 y 2014, sino también en los frecuentes picos de violencia, los últimos en 2019.
Otra delegación egipcia acudió a la Franja de Gaza para debatir las condiciones de una tregua con representantes de Hamás.
Estos contactos encabezados por Egipto coinciden con el anuncio del envío a Israel del subsecretario adjunto para Asuntos Palestinos e Israelíes del Departamento de Estado de Estados Unidos, Hady Amr, para intentar también apagar el fuego cruzado.
El Departamento de Estado instó ayer jueves a los estadounidenses “evitar viajar a Israel”. El nivel de advertencia de viaje, que se había reducido en las últimas semanas a medida que mejoraba la situación sanitaria relacionada con la pandemia en el Estado judío, se elevó del segundo al tercer escalón de cuatro. “Eviten ir a Israel en razón del conflicto armado y de los disturbios civiles”, escribió el Departamento de Estado en su nueva advertencia. Estados Unidos recomienda más categóricamente no viajar a la Franja de Gaza debido “al terrorismo, los disturbios civiles y el conflicto armado”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no cree que Israel esté reaccionando de forma excesiva frente a los palestinos durante la escalada del conflicto en Oriente Medio. Así lo expresó Biden ayer jueves en respuesta a una pregunta de un periodista sobre si el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, está haciendo suficiente para detener la violencia en la región.
Tras contestar que no ve una reacción excesiva “significante”, Biden subrayó que “la cuestión es cómo llegan a un punto en que haya una reducción importante de los ataques, especialmente de los ataques con cohetes, que se están disparando de forma indiscriminada contra centros urbanos”.
El mandatario de Estados Unidos habló el miércoles por teléfono con Netanyahu para transmitirle su apoyo “sin fisuras” a la seguridad de Israel.
Asimismo, Biden expresó su respaldo “al derecho de Israel a defenderse a sí mismo y a su pueblo, al tiempo que protege a los civiles”.
La que es la peor escalada de violencia entre palestinos e israelíes de los últimos siete años se extiende ya por diferentes ciudades.
El gobierno de Estados Unidos envió a un representante a Medio Oriente para buscar una solución al conflicto, mientras otros países como Egipto también están haciendo gestiones por su lado, pero por ahora sin resultados positivos.