AFP, EFE
Cuatro días después de ataque sorpresa de Hamás, Israel anunció ayer martes que retomó el control de la frontera con la Franja de Gaza y siguió bombardeando el enclave.
“Estamos ya en medio de la campaña, pero esto sólo es el principio, ganaremos con la fuerza, con mucha fuerza”, advirtió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Las fuerzas de seguridad “han retomado más o menos el control de la frontera” con Gaza pero “las infiltraciones pueden seguir”, declaró el portavoz militar Richard Hecht.
Israel impuso el lunes un “asedio total” de la Franja de Gaza, para que no llegue “ni electricidad, ni comida, ni agua, ni gas”, en palabras de su ministro de Defensa.
Además ordenó a sus ciudadanos evacuar todas las localidades en torno a Gaza, haciendo temer una inminente ofensiva terrestre contra ese territorio de 360 km2 donde malviven 2,3 millones de palestinos.
Hamás amenazó, por su lado, con ejecutar a los cerca de 150 rehenes que secuestró durante su incursión en Israel, entre quienes hay mujeres, niños y ancianos así como jóvenes capturados durante un festival de música.
Los milicianos mataron en ese festival de música a unas 250 personas.
Hamás lanzó más de 5.000 cohetes al desencadenar su incursión, de una magnitud inédita desde la creación del Estado de Israel en 1948.
Netanyahu comparó el ataque de Hamás con las atrocidades cometidas por el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS): “Los terroristas de Hamás ataron, quemaron y ejecutaron niños (...). Son salvajes. Hamás es el ISIS”.
Más de 900 personas murieron, incluyendo numerosos extranjeros y unas 2.600 resultaron heridas desde el sábado en territorio israelí. El ejército indicó además que había hallado los cuerpos de 1.500 combatientes de Hamás.
Del lado palestino, 765 personas perecieron en los bombardeos israelíes de Gaza y unas 4.000 resultaron heridas, según las autoridades locales.
Hamás amenazó el lunes con ejecutar a los rehenes. “Cada ataque contra nuestro pueblo sin previo aviso será respondido con la ejecución de uno de los rehenes civiles”, afirmó el brazo armado de la organización islamista.
El martes, la organización indicó que dos de sus jefes perecieron en los ataques israelíes. Se trata de Zakaria Muammar, a cargo de asuntos económicos de Gaza, y de Jawad Abu Shamala, que coordinaba los contratos con otros grupos palestinos.
El ejército de Israel bombardeó el puesto fronterizo de Rafah, que comunica la Franja de Gaza con Egipto, tres veces en 24 horas. Este punto de paso es la única salida del enclave palestino que no está controlada por Israel.
Israel fue blanco, por otra parte, de disparos de cohetes desde el sur de Líbano, por tercer día consecutivo, y replicó bombardeando esa región. Estos últimos ataques fueron reivindicados por las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamás. Israel anunció el martes que disparó obuses contra Siria desde la meseta del Golán en respuesta a disparos de proyectiles contra ese territorio.
La ONU advirtió que el “asedio total” impuesto por Israel contra Gaza está “prohibido” por el derecho internacional humanitario y señaló que, desde el estallido de la guerra, más de 187.500 personas del enclave se han visto obligadas a desplazarse.
La Unión Europea (UE) también criticó esa decisión. Además, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, defendió la necesidad de que la Unión Europea siga ofreciendo ayuda económica a los palestinos, pese a la revisión de los fondos para garantizar que no acaban en manos de Hamás, a quien considera una organización terrorista.
“La financiación debe continuar y los pagos no deben interrumpirse. (...) Esta revisión no debe ser una excusa para retrasar la implementación de nuestra cooperación”, que “se debe hacer rápidamente”, subrayó Borrell en una rueda de prensa desde Omán, donde presidió una reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores de la UE para analizar la guerra entre Israel y Hamás.
Estados Unidos, que empezó el domingo a enviar ayuda militar a Israel y a dirigir su flota aeronaval hacia el Mediterráneo, está dispuesto a enviar recursos adicionales, “para fortalecer su disuasión” ante el incremento de la tensión regional, indicó el presidente Biden.
El primer avión cargado con munición avanzada procedente de Estados Unidos aterrizó ayer en la base aérea de Nevatim, en el sur de Israel. El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), general Daniel Hagari, explicó que “las municiones están destinadas a permitir ataques significativos y preparar otros escenarios”.
Aunque Israel ha retomado el control de todo su territorio, ha advertido de que todavía pueden quedar “terroristas infiltrados”, y de hecho ayer mató al menos a siete miembros de Hamás cuando trataban de infiltrarse.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció ayer que el país lanzará “una ofensiva total” contra la Franja de Gaza, que cambiará totalmente la situación sobre el terreno.
“He levantado todas las restricciones. Hemos recuperado el control de la frontera y estamos pasando a una ofensiva total”, afirmó Gallant, al reunirse con militares israelíes y combatientes de élite cerca de la frontera de Gaza.
Todavía sigue flotando en el aire la posibilidad de una gran incursión terrestre sobre la Franja, donde las milicias palestinas mantienen secuestrados a más de un centenar de rehenes israelíes, lo que dificulta esa operación.
La aviación israelí ha intensificado sus ataques sobre Gaza y en las últimas 24 horas ha atacado más de 250 objetivos.
Holocausto
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró ayer martes que el ataque de Hamas contra Israel es de “un salvajismo nunca visto desde el Holocausto”, en una entrevista telefónica con el presidente estadounidense, Joe Biden. “Hemos sido golpeados por un ataque de un salvajismo nunca visto desde el Holocausto”, dijo.
Un nuevo frente: disparos de misiles con Siria
El Ejército israelí informó ayer martes que sus tropas respondieron con artillería y morteros al lanzamiento de “una serie de disparos” de proyectiles desde Siria, en el primer ataque desde ese país hacia el Estado judío desde el comienzo el sábado de la guerra entre Israel y las milicias de Gaza.
“Hace poco se identificaron varios lanzamientos desde Siria hacia territorio israelí, parte de los lanzamientos cruzaron hacia territorio israelí y presumiblemente cayeron en un área abierta”, informó un comunicado militar.
Los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel respondieron con artillería y proyectiles de mortero hacia el origen del lanzamiento en Siria, agregó el Ejército.
Este ataque marca la apertura de un nuevo frente en la zona, tras cuatro días de fuertes hostilidades entre el Ejército israelí y el movimiento islamista Hamás y tres jornadas consecutivas con incidentes violentos en la frontera entre Israel y el Líbano.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó el lanzamiento de morteros desde Siria y lo atribuyó a “facciones palestinas que trabajan con Hizbulá”, milicia chií libanesa que estos días registró múltiples intercambios de fuego con el Ejército israelí. El grupo armado libanés también está presente en Siria y es aliado del Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad. (EFE)
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