EFE, AFP
El ataque que prometió Irán contra territorio israelí podría darse esta semana, coincidieron en alertar ayer lunes los gobiernos de Estados Unidos e Israel.

“Compartimos la estimación hecha por nuestros homólogos israelíes de que algo podría ocurrir tan pronto como esta semana por parte de Irán y sus aliados”, afirmó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una llamada con periodistas.

El portavoz estadounidense quiso dejar claro que han llegado a esta conclusión, que coincide con la de Israel, de manera autónoma. “Compartimos las mismas preocupaciones y expectativas que tienen nuestros homólogos israelíes con respecto al posible momento, que podría ser esta semana”, dijo.

Kirby, sin embargo, admitió que “es difícil afirmar o determinar en este momento cómo podría ser un ataque por parte de Irán y/o sus aliados”

El ataque sería la respuesta iraní al asesinato del líder político de Hamás en Teherán hace casi dos semanas, Ismail Haniyeh, y del líder militar de Hezbolá, Fuad Shukr, en Beirut.

El presidente estadounidense, Joe Biden, mantuvo una conversación telefónica con sus homólogos del Reino Unido, Francia, Alemania e Italia para abordar la situación. En una declaración conjunta posterior, pidieron a Irán que “renuncie” a un ataque que tendría “graves consecuencias” para la seguridad regional.

El presidente iraní, Masud Pezeshkian, afirmó que su país tiene “derecho a responder” a cualquier agresión, durante una conversación telefónica con el canciller alemán, Olaf Scholz, quien le instó a evitar una escalada en Medio Oriente. Tanto el canciller alemán como el primer ministro británico, Keir Starmer, expresaron directamente su preocupación en conversaciones telefónicas con el presidente iraní.

“Irán nunca cederá a la presión, las sanciones y la coerción, pero considera que tiene derecho a responder a los agresores de acuerdo con las normas internacionales”, dijo este último, según un comunicado publicado por la agencia oficial Irna tras la conversación telefónica con el dirigente alemán.

La Casa Blanca reconoció que si los ataques ocurren “eso podría ciertamente repercutir en las discusiones” previstas el jueves sobre un cese el fuego en Gaza y la liberación de rehenes israelíes a cambio de detenidos palestinos.

En abril, Irán ya había lanzado un ataque sin precedentes con aviones no tripulados y misiles contra territorio israelí, en represalia por un ataque contra el consulado iraní en Damasco, atribuido a Israel.

Las tensiones son también muy fuertes en Líbano, tras meses de intercambios de disparos en la frontera israelo-libanesa entre el poderoso grupo terrorista Hezbolá, aliado de Hamás, y el ejército israelí.

Israel prosigue su ofensiva en la Franja de Gaza, sobre todo en las regiones donde se enfrenta al resurgimiento de Hamás y grupos aliados.

El lunes, los bombardeos aéreos tuvieron como objetivo Jan Yunis y Rafah, en el sur.

Ariel Hermoni/EFE

El Ejército israelí aprobó ayer lunes planes para los “diferentes frentes” en vistas a un posible ataque de Hezbolá y de Irán.

En un mensaje muy parecido al que publicó hace justo una semana, tras el asesinato en Teherán de Ismail Haniyeh, el líder político de Hamás, en un ataque atribuido a Israel, y cuando una represalia iraní parecía inminente, Israel confirmó que el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, mantuvo una reunión con los principales responsables de las fuerzas armadas para analizar la situación. “El jefe del Estado Mayor enfatizó la continuación de un alto nivel de alerta y los esfuerzos para prepararse tanto para una ofensiva como para la defensa”, detalló un comunicado castrense.

Por su lado, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que sus fuerzas se encuentran en un estado de “vigilancia y preparación” ante la posibilidad de un inminente ataque iraní.

Gallant, durante una reunión del Comité de Asuntos Exteriores y Seguridad de la Knéset (Parlamento israelí), reiteró que las capacidades defensivas de Israel se han visto reforzadas en los últimos días, pero también las ofensivas.

Anoche, vía llamada telefónica, el ministro conversó con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, poco después de que el Pentágono ordenase el despliegue de un submarino con misiles guiados en Oriente Medio.

Austin ordenó al grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln, equipado con cazas F-35C, que acelere su tránsito hacia el área de responsabilidad del Comando Central estadounidense, lo que se sumará a la capacidad de respuesta que ya proporciona el portaaviones USS Theodore Roosevelt.

Varias fuentes de inteligencia apuntaron a que Irán podría coordinar su ataque con sus aliados del llamado “Eje de la Resistencia” en la festividad judía de Tisha B’av, que comenzó ayer al atardecer y que conmemora la destrucción del primer y segundo templo de Jerusalén.

Este Eje lo integran Hamás y la Yihad Islámica en Cisjordania y Gaza, Hezbolá en Líbano, los rebeldes hutíes en Yemen, la Resistencia Islámica en Irak y otras milicias en Siria, todos enemigas de Israel.