PANDEMIA
Con más de 10 mil muertos, las autoridades anunciaron que hay 13 mil que se curaron y otros 90 mil que tuvieron la enfermedad.
La progresión del coronavirus en Italia continuó desacelerándose tímidamente este domingo, por tercer día consecutivo, según el último balance oficial, que daba cuenta de 10.779 muertos y 97.689 casos.
"Desgraciadamente hoy registramos 756 nuevos decesos. El número de persons curadas es de 13.030", anunció el jefe de la protección civil Angelo Borrelli en su conferencia de prensa diaria con el balance de la situación en el país.
El número de nuevos casos positivos (+5.217) bajó un 5,6% en 24 horas. Esta bajada fue de -6,9% el sábado y de -7,4% el viernes.
Otra señal positiva: el número de personas hospitalizadas con síntomas solo aumentó levemente (+710, de un total de 27.386), así como el de pacientes en cuidados intensivos (+50, para un total de 3.906). La misma tendencia se registró en Lombardía (norte), la región más afectada, donde el número de personas en cuidados intensivos pasó a 1.328 (+9).
Italia, que registró su primer deceso vinculado con el coronavirus a finales de febrero, es el país con mayor número de fallecimientos.
El gobierno continúa preparando a la población para una prolongación de las medidas de confinamiento. Los italianos tienen prohibido salir de casa, salvo por motivos de primera necesidad (trabajo o salud) y todas las actividades económicas no esenciales están suspendidas hasta el 3 de abril.
"Las medidas que debían estar en vigor hasta el 3 de abril serán prolongadas inevitablemente", aseguró el domingo el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia.
"Creo que hablar hoy de reapertura sería inoportuno e irresponsable. Todos queremos volver a la normalidad pero encenderemos los interruptores uno tras otro".
Según los medios italianos, la vuelta a la normalidad se hará de forma progresiva, empezando por la actividad industrial de aquellas empresas que puedan garantizar unas condiciones de seguridad satisfactorias, y acabando por los establecimientos que impliquen una alta concentración de personas, como bares, restaurantes, piscinas, gimnasios o centros escolares.
Mientras tanto, las grandes ciudades continúan desiertas, como lo atestiguan las imágenes filmadas el domingo por periodistas de la AFPTV, donde aparece, por ejemplo, la plaza de España de Roma casi sin un alma.