Italia: primer ministro Draghi renunció, pero el presidente Mattarella lo mantuvo

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Mario Draghi. Foto: EFE.

CRISIS POLÍTICA

De este modo Draghi podrá comprobar si cuenta o no con una mayoría para cumplir su objetivo: agotar la legislatura en su plazo natural, marzo de 2023.

A una semana de la renuncia del primer ministro del Reino UnidoBoris Johnson, a otro país de Europa le acaba de estallar una crisis que hace tambalear su gobierno: Italia.

El primer ministro italiano, Mario Draghi, debilitado tras perder el apoyo del Movimiento 5 Estrellas (M5E), miembro de su coalición, presentó ayer jueves su renuncia, la cual no fue aceptada por el presidente Sergio Mattarella.

“No acepto la renuncia e invito al primer ministro a presentarse de nuevo ante el parlamento”, precisó Mattarella en un comunicado oficial.

De este modo Draghi, expresidente del Banco Central Europeo, visto en Italia como uno de los recursos más valiosos de la República, podrá comprobar si cuenta o no con una mayoría para cumplir su objetivo: agotar la legislatura en su plazo natural, marzo de 2023.

Draghi había anunciado su renuncia ante el Consejo de Ministros después de que el M5E se abstuviera de votar ayer la moción de confianza sobre un decreto-ley clave.

¿De qué se trata? La coalición de gobierno italiana lleva tiempo debatiendo un decreto de ayudas a familias y empresas contra la inflación que el M5S critica severamente por incluir la financiación de un incinerador de basuras para Roma.

El problema es que la votación final del decreto fue planteada como una moción de confianza sobre el Gobierno, una estratagema a la que se recurre frecuentemente en la política italiana para acelerar la tramitación de leyes, pues impide presentar enmiendas.

Y, en un movimiento paradójico y enrevesado, el Cinco Estrellas decidió no votar la moción de confianza sobre el mismo Gobierno del que forman parte.

Una especie de “harakiri” en los que algunos vislumbran el deseo del M5E de pasar a la oposición y tratar de recuperar el electorado perdido.

Es que el M5E, vencedor de las elecciones en 2018 con el 32% de los votos, se encuentra en plena descomposición y muchos de sus parlamentarios (unos 50) se les han ido, por lo que está tratando de captar de nuevo su electorado ante los comicios del próximo año.

Draghi lideraba desde febrero del 2021 una coalición heterogénea que reunía a casi todos los partidos representados en el Parlamento, con el fin de hacer frente a la grave crisis económica y social del país.

Sin el apoyo de los antisistema del M5E, Draghi dio por concluido su mandato, aún contando con los votos suficientes en el Parlamento, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, para seguir gobernando.

“Desde mi discurso en la toma de posesión en el parlamento, siempre he dicho que este Ejecutivo se mantiene al poder sólo si tiene el objetivo claro de llevar a cabo el programa de gobierno que las fuerzas políticas aprobaron con el voto de confianza (...) Esas condiciones ya no existen hoy”, aseguró Draghi.

Según algunos analistas, el jefe de Estado se negó a aceptar la renuncia del primer ministro porque se opone a anticipar las elecciones legislativas, programadas para inicios del 2023.

“Draghi bis”

Una caída del gobierno provocaría mucha incertidumbre en un momento complicado debido al aumento de la inflación y a las reformas aún pendientes exigidas para el plan de recuperación financiado por la UE, que otorgó cerca de 200.000 millones de euros.

Es probable que Draghi, quien tuvo que hacer frente al covid-19 y a la crisis generada por la guerra en Ucrania con todas sus consecuencias políticas y económicas, sea invitado por Mattarella a formar un nuevo gobierno.

Según Lorenzo Codogno, economista y profesor invitado de la London School of Economics, podría ser un gobierno llamado “Draghi bis” o uno de transición hasta las elecciones legislativas.

La política nacional está dividida entre quienes aspiran a que Draghi se mantenga en el poder, con o sin el M5S, y quienes quieren adelantar las elecciones.

El líder del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Enrico Letta, instó a Draghi a acudir al Parlamento para “verificar” si puede seguir en el Gobierno, una opción que nadie descarta porque la dimisión de Draghi no iba acompañada del epíteto “irrevocable”.

“Creo que en este momento sería muy importante la continuidad del Gobierno”, refirió Letta, que en los últimos días ha defendido que sin Draghi la otra opción era adelantar elecciones.

En los mismos términos se expresaron otros partidos de la coalición, como la centrista Italia Viva de Matteo Renzi o Juntos por el Futuro, la escisión del M5S capitaneada por el actual ministro de Exteriores, Luigi Di Maio.

El ultraderechista Matteo Salvini, que también apoya al Ejecutivo, reclamó un adelanto electoral, mientras que de la conservadora Forza Italia de Silvio Berlusconi sólo trascendió una preocupación por la coyuntura económica y social de Italia.

Y es que la mayor preocupación que ronda al país es que la crisis del Gobierno se produce en medio de una escalada de los precios energéticos, con la inflación disparada y en plena estrategia para acabar con la dependencia del gas ruso.

“Si el Gobierno de Draghi cae, Italia será el tercer país, después de Francia y Gran Bretaña, en entrar en una situación de profunda dificultad”, advirtió Letta a sus socios políticos.

La crisis arrastró a la Bolsa de Milán

La Bolsa de Milán cerró ayer jueves a la baja y su índice selectivo FTSE MIB cayó un 3,44%, hasta situarse en los 20.554,33 puntos, en mínimos desde noviembre de 2020 debido a las tensiones políticas en el Gobierno italiano. Por su parte, el índice general FTSE Italia All-Share cayó 3,29%, hasta los 22.549,96 enteros. La prima de riesgo de Italia, que mide el diferencial entre el bono alemán y el italiano a diez años, se situó en los 218 puntos básicos y el rendimiento del bono a diez años en el 3,31%. Los inversores de la plaza lombarda optaron ayer por las ventas ante las fuertes tensiones políticas que se vivieron durante toda la jornada y que plantearon una crisis en el gobierno de Mario Draghi. También pesó el anuncio de la Comisión Europea de que la economía italiana solo crecerá un 0,9% en 2023, una amplia reducción de las previsiones de mayo, cuando se calculó que crecería un 1,9%, y convirtiéndose en el país de la zona euro que menos crecerá el próximo año. De los cuarenta títulos que participan en el selectivo milanés, solo tres cerraron al alza: la petrolera Saipem, que avanzó un 5,69%, tras días de fuertes pérdidas, la fabricante de audífonos Amplifon (2,06%) y Stmicroelectronics (0,32). Entre los que perdieron: Telecom Italia (-6,40%), Bper Banca (-6,17%), Unicredit (-6,11%), Enel (-5,69%) e Intesa Sanpaolo (-5,54%).

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