BRASIL
La declaración sorprendió a dirigentes del PSL, un partido al que Bolsonaro se afilió a inicios del año pasado y usó como plataforma electoral.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sembró desconcierto en el Partido Social Liberal (PSL), que le llevó al poder en las elecciones de 2018, al pedirle a un seguidor que “olvide” a esa formación, pues “está muy quemada”.
La declaración, dada cuando el mandatario saludaba a un pequeño grupo de admiradores a las puertas del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia, sorprendió a dirigentes del PSL, un partido al que Bolsonaro se afilió a inicios del año pasado y usó como plataforma electoral.
Bolsonaro también pidió que “olviden” al diputado Luciano Vivar, presidente del PSL y quien, tras conocer esas declaraciones, dijo simplemente que no sabía qué había querido decir el gobernante.
La declaración también tuvo impacto en el Parlamento y el jefe del grupo del PSL en la Cámara de Diputados, Sérgio Olímpio Gomes, conocido como mayor Olímpio por su grado en la Policía, confesó a los periodistas su asombro.
“Solo puedo decir que estoy perplejo. No sé la motivación oficial del presidente, pero solo él puede aclarar esa manifestación”, dijo.
El PSL cuenta con 53 de los 513 diputados y constituye el segundo mayor grupo en la Cámara baja, por detrás del opositor Partido de los Trabajadores (PT), que tiene 54 escaños, y según dijo el mayor Olímpio, “siempre le ha sido fiel al presidente”.
El partido, sin embargo, tiene serias fricciones internas que se han agudizado en las últimas semanas.
Por un lado, debido a los apetitos de muchos dirigentes de cara a las elecciones municipales del año próximo, y por otro por causa del protagonismo asumido por dos hijos del mandatario, que han hecho pesar el apellido Bolsonaro dentro del partido: el diputado Eduardo y el senador Flavio.
Más allá de esas rencillas dentro del PSL, el partido también ha sido salpicado por sospechas de irregularidades en las elecciones, que han llevado al Ministerio Público a denunciar formalmente ante la justicia al actual ministro de Turismo, Marcelo Álvaro Antonio.
El dirigente del PSL, único representante del partido en el gabinete de Bolsonaro, fue acusado de promover, el año pasado, una serie de “candidatos fantasmas” a fin de aumentar los recursos que la formación recibía del llamado “fondo partidario”, constituido con dinero público y destinado a financiar campañas políticas.