Redacción El País
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, hospitalizado en Natal (noreste) tras sufrir fuertes dolores abdominales, dijo ayer sábado en la red social X que “probablemente” será sometido a una cirugía cuando sea trasladado a un hospital de Brasilia.
“Después de mi traslado, probablemente me someterán a otra operación”, declaró el exmandatario ultraderechista (2019-2022), quien ya ha pasado por el quirófano varias veces en los últimos años debido a las secuelas de un ataque con cuchillo en 2018. Bolsonaro, de 70 años, reveló que su médico le dijo “que esta es la situación más grave” desde el atentado de 2018.
“Después de experimentar tantos episodios similares en los últimos años, me he acostumbrado al dolor. Pero esta vez, incluso los médicos se sorprendieron”, añadió, al subrayar que se encuentra “estable, en vías de recuperación”.
“Su salud no ha empeorado, está estable. Pero es necesaria una cirugía para resolver la crisis”, añadió Rogerio Marinho, senador del partido de Bolsonaro. Marinho acompañó el viernes al expresidente en una gira política que los llevó a varias ciudades de Rio Grande do Norte.

La gira tuvo que ser interrumpida el viernes debido al “dolor insoportable” del expresidente, se llevaba a cabo dos semanas después de que el líder fuera enviado a juicio por la corte suprema por un presunto intento de golpe de Estado.
A fines de marzo, el alto tribunal decidió abrir un juicio en su contra acusado de liderar una trama golpista con el fin de evitar la toma de posesión como presidente de Lula da Silva, que lo había derrotado en las elecciones de 2022.
Declarado inelegible hasta 2030 por poner en duda sin pruebas la fiabilidad del sistema de votación electrónico de Brasil, el expresidente se aferra a la posibilidad de que se anule el fallo para poder presentarse a los comicios de 2026. AFP
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