DE LUTO
Se investiga el magnicidio, mientras se realizan elecciones del Parlamento.
Japóncelebra hoy comicios parciales a la Cámara Alta del Parlamento, luego del atentado mortal contra el exmandatario Shinzo Abe.
La inflación creciente y la reforma de la Constitución pacifista de Japón han sido los principales temas de campaña para la cita electoral, en la que el partido gobernante del actual primer ministro, Fumio Kishida, aspira a revalidar su amplia mayoría en el órgano legislativo nacional.
Pero por delante de estos temas, todos los partidos nipones han ensalzado la importancia simbólica de estos comicios como manifestación de repudio a la violencia y en defensa de la democracia, tras el atentado contra el político japonés más influyente de las últimas décadas, que ha conmocionado al país.
Campaña de luto
El Gobierno que lidera Kishida decidió seguir con la campaña electoral luego de que Abe fuera asesinado en un mitin en las calles de Nara (oeste), y tras convocar una reunión de emergencia para analizar la situación y reforzar dispositivos de seguridad en el país.
“Nunca cederé a la violencia”, recalcó el primer ministro al retomar su agenda electoral con un discurso en Fujiyoshida (centro), uno de sus últimos actos oficiales antes de la votación.
Kishida recalcó su “responsabilidad de completar estas elecciones de forma libre, justa y segura” en su discurso, donde apareció con un brazalete de luto y antes de viajar a la capital para asistir al velatorio de Abe en el domicilio familiar del ex primer ministro, quien fue su mentor político.
La sede tokiota del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) tendió su bandera a media asta tras el asesinato, un gesto al que se sumaron otras muestras de condolencias del espectro político japonés, además de mensajes de mandatarios de todo el mundo.
Liderazgo
Kishida, al mando del país desde octubre de 2021, afronta en estos comicios la primera prueba de peso en las urnas desde que recibió el respaldo popular tras ser elegido al frente del PLD en sucesión de Yoshihide Suga, quien a su vez ocupó el puesto de Abe un año antes a raíz de su renuncia por motivos de salud.
El líder conservador japonés arrancó su mandato con elevados índices de apoyo popular que crecieron incluso en los primeros meses del año, pero que se han visto resentidos más recientemente por la aceleración de la inflación en Japón debido a la coyuntura global y a la continua devaluación del yen.
El PLD de Kishida -quien no concurre directamente a estos comicios al tratarse de elecciones a la Cámara Alta-, no obstante, parte como clarísimo favorito para al menos repetir su amplia mayoría parlamentaria, según sondeos.
Más del 40 % de los votantes tiene previsto respaldar al PLD, 10% de intención de voto al nacionalista Nippon Ishin y un 8 % al Partido Constitucional Democrático, principal fuerza opositora.
En las elecciones del domingo se renovarán 125 de los 248 escaños de la Cámara Alta, una de las dos que compone la Dieta de Japón y en la que se ratifican las iniciativas legislativas o las designaciones de primeros ministros antes aprobadas por la más poderosa Cámara Baja.
Hubo fallos “innegables” en materia de seguridad
Hubo fallos “innegables” en la seguridad del ex primer ministro japonés Shinzo Abe, asesinado a tiros el pasado viernes en un mitin, dijo ayer el jefe de la policía de la prefectura de Nara (oeste del país), donde ocurrieron los hechos. “Creo que es innegable que había problemas con las medidas de escolta y de seguridad para el ex primer ministro Abe”, declaró a la prensa Tomoaki Onizuka, quien prometió “analizar totalmente los problemas y tomar las medidas apropiadas”.
Las declaraciones del arrestado por el magnicido, Tetsuya Yamagami, un exmilitar, han sido hasta ahora confusas y la policía continúa sus investigaciones.