Redacción El País
El jefe del Shin Bet -servicio de inteligencia interior israelí-, Ronen Bar, criticó las “afirmaciones infundadas y motivos inapropiados” del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para justificar su destitución, en la que apuntó a un “conflicto de intereses”, mientras los ministros del gabinete de gobierno israelí votaban anoche su cese.
En una carta dirigida a los ministros del ejecutivo israelí, excusando su no asistencia a la reunión donde se debatía su destitución, Bar relaciona su cese con la investigación que hace el Shin Bet sobre los vínculos de la oficina de Netanyahu con Catar.
“Huele a intereses extranjeros y a un conflicto de intereses sin precedentes”, dice Bar en la carta reproducida por los medios israelíes mientras se reunía el gabinete en Jerusalén, una reunión que comenzó más tarde a causa de los cientos de manifestantes congregados a las puertas de la oficina de Netanyahu a pesar del día frío y lluvioso.
La sociedad israelí ha salido a las calles de Jerusalén y también de Tel Aviv en las últimas 48 horas para mostrar su rechazo a Bar justo cuando este organismo está investigando el escándalo del “Catargate”, los supuestos pagos de este país a exasesores de Netanyahu para que crearan una campaña favorable al país del golfo. Años antes, el Shin Bet investigó cómo Catar financió durante años al grupo terrorista Hamás, sin que Israel lo impidiera.

Bar afirma que “se están llevando a cabo importantes investigaciones, y su interrupción mediante un despido repentino y apresurado, basado en acusaciones totalmente infundadas, huele a intereses extranjeros y a un conflicto de intereses sin precedentes”.
El jefe del servicio de inteligencia interior critica además que Netanyahu no ha justificado los motivos de su despido. “A pesar de mi solicitud, no se proporcionaron ejemplos concretos”, afirma. Según Bar, el acuerdo de liberación de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos acordado con Hamás durante el alto el fuego en Gaza se produjo gracias a una “acción única que lideré personalmente, con el conocimiento del primer ministro”.
Y sobre las razones alegadas por Netanyahu para su despido de falta de confianza, asegura que no tienen fundamento, “salvo si la verdadera intención (...) fuera negociar sin llegar a un acuerdo”.
“Mi decisión de no asistir a la reunión gubernamental se debe únicamente a mi comprensión de que se trata de una discusión que no se ajusta a las disposiciones de la ley”, dice en la carta. EFE