Brasilia - El ex presidente brasileño Joao Goulart, muerto en extrañas circunstancias durante su exilio en 1976, era vigilado por el Ejército uruguayo, según revelan documentos obtenidos por una organización humanitaria de Brasil.
El Departamento de Inteligencia del Ejército de Uruguay elaboró informes sobre el seguimiento realizado a Goulart, durante su exilio tras ser depuesto por un golpe de Estado en marzo de 1964.
En uno de los archivos militares hasta ahora inéditos se caracteriza a Goulart como alguien que está "comprometido con la subversión".
En otro se recomienda a un servicio de inteligencia, sin precisar a cuál, que siga los pasos de Goulart y otras personas que los militares uruguayos consideraban eran sospechosas.
Hay también un informe sobre un encuentro de Goulart con el ex presidente boliviano Juan José Torres y el ex senador uruguayo Zelmar Michelini, ocurrido en Buenos Aires.
El reporte de los servicios militares dice que Goulart, Torres y Michelini "están conjugando esfuerzos para obtener de las autoridades argentinas una definición sobre el problema de los asilados".
Los materiales fueron obtenidos por el Movimiento Justicia y Derechos Humanos de la ciudad de Porto Alegre, sur brasileño.
El fundador de la organización, Jair Kirschke, opinó que se trata de "pruebas documentales importantes porque los tres que estuvieron en esa reunión de Buenos Aires relatada en el documento del Ejército están muertos y, coincidentemente, los tres murieron en 1976".
Kirschke defiende la hipótesis de que la muerte de Goulart, en una finca de Corrientes, provincia argentina limítrofe con Brasil, pudo haber sido a raíz de un envenenamiento de los servicios de inteligencia uruguayos, siguiendo instrucciones de Brasil.
Según Kirschke Goulart y otros brasileños fueron victimas del Plan Cóndor, que articuló el seguimiento y la eliminación de disidentes políticos en América del Sur en los años 70 y principio de los 80.
Mario Neira Barreiro, ex agente uruguayo actualmente preso en Brasil, afirmó ante la prensa que participó de la supuesta conspiración que mató a Goulart el 6 de diciembre de 1976.
Luego de sus declaraciones a la prensa, Neira Barreiro fue interrogado por la Policía Federal, que analiza abrir una investigación sobre el caso.
El senador federal Cristovam Buarque impulsó la realización de una serie de deliberaciones sobre el tema en Senado en marzo, en una de las cuales será oido el ex agente uruguayo.
"Es impornate escuchar a ese señor uruguayo" dijo Buarque en entrevista con ANSA.
Otros documentos inéditos obtenidos por la ONG de Jair Kirschke en diciembre pasado y revelados hoy por el diario Folha de San Pablo dan cuenta de que también la policía uruguaya espiaba a exiliados brasileños.
ANSA