ESTADOS UNIDOS
En la ASEAN y en el G20 el presidente estadounidense intentará contrarrestar la influencia del gigante asiático.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró ayer la ampliación de las relaciones con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) asociación estratégica integral y prometió más ayudas al bloque, en medio de un crecimiento de la influencia de China en la región.
La cumbre de Asia Oriental incluye a la mayoría de los países de esa región, incluidos China, India, Japón y Corea del Sur, así como Nueva Zelanda, Australia, Rusia y EE.UU.
Biden señaló que busca dar una ayuda de 850 millones de dólares para el Sudeste Asiático en una reunión bilateral con los miembros de la ASEAN en Nom Pen en el marco de la cumbre anual del bloque y sus socios externos.
“La ASEAN está en el centro de la estrategia de mi Administración en Indopacífico y continuamos fortaleciendo nuestro compromiso”, dijo el presidente estadounidense, que destacó la importancia del bloque para el equilibrio en la región.
Biden señaló que la asociación estratégica integral acerca más a su país con la ASEAN para afrontar juntos desafíos relacionados con el clima, la seguridad alimentaria y las amenazas a la seguridad, así como a favor de un Indopacífico “libre, abierto y próspero”.
El mandatario enumeró diferentes sectores en los que su país está trabajando con la región, incluidos la investigación de vehículos eléctricos, la energía verde y una mayor conectividad y desarrollo sostenible.
Biden, que parecía cansado tras haber llegado hoy de la cumbre del clima en Egipto, se confundió al hablar de “liderazgo colombiano” en lugar de “camboyano”.
Tras la cumbre en Nom Pen, que termina hoy, domingo, Biden viajará a Bali (Indone- sia) para participar en la cumbre del G20.
El primer ministro camboyano, Hun Sen, dijo que la reunión serviría para “un buen intercambio de ideas” en un espíritu de solidaridad sobre temas relativos al clima, la seguridad alimentaria y otros asuntos.
Tras años de alejamiento diplomático de la ASEAN por parte del entonces presidente Donald Trump, Biden se ha comprometido a estrechar sus relaciones con la ASEAN, donde se disputa la influencia con China.
Sin embargo, Estados Unidos ha creado su propio foro de influencia en la región con la alianza Quad que incluye también a Australia, India y Japón.
En la reunión de la SEAN, Biden copa la atención mediática ya que China está representada por su primer ministro, Li Keqiang, y no por el presidente Xi Jinping.
Aunque Birmania (Myanmar) es parte del bloque, ningún representante de la junta militar ha sido invitado a la reunión por su falta de compromiso para resolver la crisis desatada en el país tras el golpe de Estado del Ejército en 2021.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, representará a su país en las reuniones en Nom Pen, donde también se encuentra su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, tras haber sido invitado por Camboya.
Biden se reunirá también con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, con los que abordará la cooperación en el Indopacífico y la amenaza por las pruebas balísticas de Corea del Norte.
Biden, que el pasado mayo prometió 150.000 millones de dólares en ayuda a la ASEAN, considera que Estados Unidos y sus aliados libran una batalla diplomática en favor de la democracia frente a regímenes como China y Rusia.
Estados Unidos cuenta en Asia-Pacífico con aliados cercanos como Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, pero la ASEAN se ha distinguido por tratar de mantener históricamente un equilibrio entre Washington y Pekín.
G20
Biden y Xi Jinping llegarán al G20 en Bali (Indonesia) respaldados por logros en casa: el partido de Biden obtuvo resultados sorprendentemente positivos en las elecciones de medio período mientras que Xi se aseguró un histórico tercer mandato presidencial.
En el congreso del Partido Comunista de China de octubre, Xi advirtió de un clima geopolítico retador, sin citar directamente a Estados Unidos.
La cumbre de Bali marcará también la reaparición diplomática de Xi desde el inicio de la pandemia.
Xi se reunirá con el presidente francés, Emmanuel Macron, antes de dirigirse a Bangkok para la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).
Quien no estará en Bali es el presidente ruso, Vladimir Putin, rechazado por Occidente tras la invasión a Ucrania. Estará representado por su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, quien planteará que Estados Unidos desestabiliza la región de Asia-Pacífico con su política de confrontación, según la agencia rusa TASS.
El presidente de Ucrania, Zelenski, participará virtualmente en la cumbre del G20, luego de que la ASEAN rechazara su solicitud de intervenir.
En la cita de las grandes economías del mundo, Biden dirá a Xi que a China “le interesa contener las peores tendencias de Corea del Norte”, dijo a periodistas Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de EE.UU.
Biden también dirá a Xi que si la acumulación de misiles y armas nucleares de Corea del Norte “sigue por ese camino, simplemente significará una mayor presencia militar y de seguridad estadounidense en la región”.
Sullivan dijo que Biden no hará exigencias a China, sino que le dará a Xi “su perspectiva”.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, añadió su voz a los llamamientos a una acción internacional concertada para detener el programa de misiles de Pyongyang durante las conversaciones con la ASEAN, China y Corea del Sur.
Tokio y Seúl están cada vez más alarmados por la reciente serie de lanzamientos de misiles, incluido un misil balístico intercontinental.
Biden y Xi han conversado por teléfono varias veces desde que Biden asumió el poder en enero de 2021, pero nunca se han encontrado en persona.
Pugna por el senado de EE.UU.
El Partido Demócrata de Joe Biden está más cerca del control del Senado de Estados Unidos tras las elecciones de mitad de mandato, mientras el republicano Donald Trump se prepara para anunciar otra candidatura a la Casa Blanca en 2024.
El senador demócrata Mark Kelly ganó la reelección en Arizona, según proyecciones. Su victoria eleva el número de senadores demócratas a 49, uno menos del necesario para que el partido de gobierno se asegure la mayoría en la Cámara alta.
Tras los comicios del 8 de noviembre, todavía están en juego dos escaños en el Senado: uno de Nevada, donde el recuento sigue en marcha, y otro de Georgia, donde ya hay una segunda vuelta prevista para el 6 de diciembre.
La Casa Blanca dijo que Biden llamó a Kelly, un exastronauta de 58 años, para felicitarlo por su victoria. Pero Blake Masters, el rival republicano de Kelly, todavía no ha reconocido su derrota.
Trump afirmó en su red social Truth Social que el resultado en Arizona fue “una estafa y un fraude electoral”.
Con 211 escaños hasta el momento, los republicanos tendrían una pequeña mayoría en la Cámara de Representantes. Sin embargo, el control del Senado podría reducirse a una segunda vuelta el 6 de diciembre en Georgia.
Con ambos partidos empatados en 49 escaños en el Senado, los demócratas solo necesitan una victoria más para retener el control de la Cámara alta, porque la vicepresidenta Kamala Harris emitirá cualquier voto de desempate.
Donald Trump presentó demanda contra citación
El expresidente Donald Trump presentó una demanda en la que desafía una citación de la comisión de la Cámara de Representantes que investiga el ataque al Capitolio de Estados Unidos en 2021, alegando que tiene “inmunidad absoluta” y que no testificará esta semana.
Abogados de Trump calificaron la citación de “inválida, ilegal e inaplicable”, argumentando el pasado viernes que Trump sigue gozando del privilegio ejecutivo casi 22 meses después de dejar el cargo, y no puede ser obligado por el Congreso a comparecer.
La comisión del 6 de enero le ha ordenado que comparezca para una declaración en persona antes del mañana, lunes, lo que incluye proporcionar una extensa lista de documentos y comunicaciones relacionadas con el asalto al Capitolio.
Hay mucho en juego -y el tiempo corre- tanto para el comité del Congreso como para Trump, quien se espera que anuncie el martes su candidatura a la presidencia en 2024.
Lo hace incluso cuando sigue sin estar claro si el Partido Republicano puede recuperar el control de la Cámara Baja.
Si los republicanos toman el control de la Cámara, es probable que disuelvan el comité del 6 de enero, que ha acumulado pruebas que, según dicen sus acusadores, demuestran que Trump incitó el asalto en un intento de negar a Joe Biden su victoria electoral.
El comité celebró una serie de audiencias a principios de este año y su presidente, Bennie Thompson, dijo que “no dejó ninguna duda -ninguna- de que Donald Trump lideró un esfuerzo para poner en peligro la democracia estadounidense” al incitar el asalto.