Agencia EFE
Christian Linder, líder del Partido Liberal alemán (FDP), fue interrumpido de una manera insólita mientras estaba en un acto de campaña: una joven militante del partido La Izquierda le tiró a la cara una torta hecha de cartón y espuma de afeitar.
Lindner, ante el ataque, se limpió el rostro y le untó parte de la crema en el pelo a la atacante. "Llevo con orgullo este rastro de la campaña electoral", dijo el dirigente, que continuó con su discurso y luego compartió el registro del hecho en sus redes sociales.
Luego Lindner dijo que la torta ni siquiera estaba bien hecha pues la había probado y no sabía a crema sino a jabón. En el plato de cartón se podía leer un letrero que decía "por amor a la libertad".
Der Wahlkampf geht los. Bei seinem Einsatz für die Wirtschaftswende lässt CL sich durch nichts aufhalten. 🎂😂 TL pic.twitter.com/CoESmczmyY
— Christian Lindner (@c_lindner) January 9, 2025
Anschlag auf Christian Lindner. Heute eine Torte, morgen das Messer? Gewalt – egal aus welcher Ecke – bedroht unsere Demokratie. Die Gegner des Liberalismus eint der Hass auf Freiheit und Verantwortung. Wir lassen uns nicht einschüchtern. Fight, FDP! pic.twitter.com/dZItJJnSc6
— Anna Neumann (@anna_p_neumann) January 9, 2025
El secretario general del FDP, Marco Buschmann, recordó que hace poco los partidos democráticos habían pactado hacer una campaña limpia contra la que va un ataque como el sufrido por Lindner.
"Aunque Christian Lindner reaccionó con humor ese tipo de ataques no pueden darse en nuestra democracia", dijo Buschmann.
Los líderes de los otros partidos también criticaron el ataque a Lindner.
"Ataques a políticos y políticas no son una expresión de un comportamiento democrático. Es bueno que Christian Lindner haya reaccionado con altura. Debe haber solidaridad entre demócratas", dijo el canciller, Olaf Scholz, candidato a la reelección por el Partido Socialdemócrata (SPD), en su cuenta de X.
El candidato común a la Cancillería de la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU), Friedrich Merz, dijo que el ataque podía ser lamentablemente un anticipo de lo que puede venir en la campaña.
"Afortunadamente no pasó nada más. Pero la disposición a la confrontación política violenta parece crecer en parte de la sociedad", dijo.
El candidato de Los Verdes a la cancillería, el ministro de Economía, Robert Habeck, dijo que ese tipo de agresiones no tienen nada que ver con la lucha por encontrar las mejores soluciones para el país.
La acción recibió también críticas dentro de La Izquierda, el partido de la atacante. "Lanzar tortas no forma parte de nuestra forma de hacer política", dijo el secretario de organización del partido, Janis Ehling, al diario "Süddeutsche Zeitung".