Por Delfina Milder
Decenas de personas se reunieron el sábado a escuchar al precandidato argentino Juan Grabois. La cita fue en la Unión, en el sindicato del Funsa; el motivo, la presentación de su último libro: “Los peores. Vagos, chorros, ocupas y violentos. Alegatos de un humanismo cascoteado”, publicado en 2022.
Grabois, quizá no de los más conocidos de este lado del río, es un firme precandidato a la Presidencia argentina dentro un oficialismo que todavía no define su estrategia electoral. Lo impulsa el partido que él fundó, el Frente Patria Grande, integrante de la coalición gobernante, Frente de Todos. Grabois es abogado, es militante social, es de izquierda y es cristiano. Integra el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral del Vaticano, instituido por el Papa Francisco. Su militancia social se ha centrado principalmente en los trabajadores informales, en los llamados “planeros”, lo que una vez le valió el mote de “gerente de la pobreza” en un cruce con del dirigente del Pro, Miguel Ángel Pichetto. Una definición de la que él mismo se apropió al presentarse el sábado.
En un salón lleno y atento, destacaba la presencia del exsenador del Frente Amplio, Daniel Olesker, y de la directora de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo, Mercedes Clara.
El precandidato venía de visitar a José Mujica en la chacra, y manifestó, naturalmente, su admiración por el expresidente. Algo que profundizó más tarde en una entrevista con El País, no sin que antes le advirtieran, entre risas, que “El País es como La Nación de allá”, a lo que Grabois replicó que eso le divertía aún más.
Y con el intercambio con Mujica aún fresco comenzó él:
-Más allá de las barreras ideológicas, tienen mucha suerte los uruguayos de tener alguien que piensa y vive como dice. Eso no es común. Y es un ejemplo ético para toda la política. No es que todo el mundo tenga que vivir así, pero está marcando una pauta de conducta sobre la cual es necesario educar a los pibes y pibas nuestros, que tiene que ver con el no derroche, con el no poner el proyecto de vida en necesidades fabricadas por culturas industriales. Con recuperar valores espirituales, artísticos
-¿Mujica le dio algún consejo político?
-Sí, el tema de la participación del pueblo en la profesión institucional. El tema de tener claro que los puntales del proyecto político tienen que ser gente despojada de ambiciones económicas personales.
-Hablemos de Argentina. Máximo Kirchner relativizó las PASO en un acto de hoy, y habló de un programa único. ¿Es viable sintetizar todas las necesidades un programa?
-No. Yo no lo escuché a Máximo, pero no hay forma de sintetizar en un candidato único. Por lo menos, entre los que parecen ser candidatos hasta ahora. El que están promoviendo algunos sectores es (Sergio) Massa. Y Massa, a nuestra fuerza, no nos sintetiza. Nosotros somos parte del Frente de Todos, y si se nos impone ese candidato único, nos vamos. Así que ya la síntesis total es imposible. Y además es tonto hacer eso, porque se van a perder muchos votos.
-Si rompe el acuerdo con el FMI, como ha propuesto, ¿qué viene después? Con el default, la imposibilidad de tomar deuda externa...
-Con el Fondo no se entraría en default, se entra en mora. Es una característica del Fondo. Y la verdad que no tomar más deuda externa sería una bendición para nosotros. Siempre nos hizo daño la deuda externa.
-¿Y cómo financiaría el presupuesto?
-Con las exportaciones extraordinarias que tenemos, con la recaudación interna y con una moneda fuerte que, desde mi punto de vista, tiene que ser una moneda que en este momento tiene que coordinarse con Brasil. Ir a una unificación monetaria con Brasil. Nosotros tenemos un problema serio con la moneda, entonces: o es una unificación monetaria con Brasil, o es un pool de monedas con el yuan, el euro. Pero a mí me gusta más lo de Brasil porque tiene resultados prácticos inmediatos de estabilización monetaria, y además de eso, permite ir hacia un proceso de integración regional con un hecho concreto.
-En su exposición dijo que se hizo un “gobierno choto”. ¿Por qué? ¿Qué esperaba de Alberto Fernández?
-Nosotros esperamos un gobierno moderado pero que redujera la pobreza, que mejorara significativamente las condiciones del acuerdo con el FMI y que lograra una reforma judicial digna. Ninguno de los tres objetivos se logró. Después, hay elementos particulares que estuvieron bien. Donde hubo presión de las organizaciones sociales, hubo buenos resultados. Pero en general, el gobierno fue malo y la coalición claramente no funcionó. Hacia el interior de los ministerios hay un loteo entre facciones del Frente de Todos, hubo un diseño institucional que claramente no funcionó. Y no se cumplió la consigna linda que había dicho Alberto (Fernández), que era empezar por los últimos para llegar a todos. Los últimos están peor que antes. Esto es como un tobogán que desde 2015 va bajando y va bajando, y uno no ve dónde está la arena. Entonces, el Frente de Todos es una experiencia fallida. Habrá que reconstruir otro frente con actores similares, puede ser. Pero con otras hegemonías. Lo que sí podría decir es que el Frente de Todos es una delimitación válida de la derecha bolsonarista, filofascista, xenófoba, violenta, que representan sobre todo Patricia Bullrich y Javier Milei.
“Si hay PASO, no hay fuga de votos”
En sectores del oficialismo se mira con temor una eventual fuga de votos desde electores que en los comicios pasados eligieron al Frente de Todos, hacia el candidato por La Libertad Avanza, Javier Milei, el que representante por excelencia del anti-establishment. Sobre esto, Grabois es contundente: “Si no nos dejan ir a las PASO, sí (habrá fuga de votos). Si hay PASO, no se van”.
En ese sentido, dice que el espacio del que participa -el Frente Patria Grande- “empalma mucho con la bronca que tienen muchos pibes. (Sergio) Massa es un representante del staff permanente de la política argentina”, ejemplifica. Es decir, lo contrario a Milei. Y sobre Milei en concreto, Grabois lo define como un “falso profeta, y los falsos profetas duran poco. Pero el falso profeta es un profeta igual”, expresa. “Él dice cosas atractivas, pero que no van a pasar. Él te dice tus pesos se van a convertir en dólares. Es mentira. Él promete algo que no se puede hacer.” Y agrega: “Vos me podés decir que es irracional no pagar al Fondo. Y yo te voy a dar una explicación de cuál sería nuestra estrategia. Es difícil, la vamos a pasar mal, vamos a tener un montón de problemas, pero es una posibilidad de la cual podemos salir o mejor o peor. Cambiar los pesos por dólares, simplemente no es verdad”.