ARGENTINA
Además de a los iraníes, a los 14 venezolanos se les retiró los pasaportes.
El escándalo en torno al avión venezolano con parte de su tripulación iraní sigue creciendo en ambas orillas del Río de la Plata. En Buenos Aires, la justicia prohibió ayer martes la salida de Argentina de los 14 venezolanos que venían en el avión, medida que desde el lunes ya regía para los cinco iraníes de la tripulación; a todos se les retuvo los pasaportes. Aquí en Montevideo, en tanto, el tema aterrizará en el Parlamento, con la convocatoria de la oposición al ministro de Defensa, Javier García, para que explique por qué no dejó a avión ingresar al espacio aéreo uruguayo.
La prohibición de salida de Argentina de toda la tripulación del Boeing 747 la tomó el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, tras un allanamiento a las habitaciones del hotel donde se alojan. El avión sigue retenido desde el 8 de junio en el aeropuerto internacional de Ezeiza.
En el allanamiento, que comenzó a la madrugada y se prolongó por siete horas, fueron incautados teléfonos celulares, computadoras personales y documentación de distinto tipo.
La prohibición de salida del país de los venezolanos se suma a una medida similar aplicada desde el lunes sobre los tripulantes iraníes ante “la sospecha razonable de que la razón esgrimida al ingresar (a Argentina) podría no ser la real o verdadera”, según el fallo.
Argentina considera sensible la presencia de viajeros iraníes, en razón de las alertas rojas de captura emitidas por Interpol que rigen para exgobernantes de ese país, acusados por el atentado contra el centro judío AMIA en 1994 que dejó 85 muertos y unos 300 heridos.
La aeronave, que llegó a Argentina el 6 de junio procedente de México, pertenece a la empresa Emtrasur, una filial de la estatal venezolana Conviasa, bajo sanciones del Tesoro de Estados Unidos.
La Justicia argentina investiga, bajo secreto de sumario, los vínculos de la tripulación iraní con el terrorismo internacional. Los iraníes que viajaban en el avión son Mohammad Khosraviaragh, Gholamreza Ghasemi, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh y Abdolbaset Mohammadi.
El nombre de Gholamreza Ghasemi coincide con el de un miembro de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, definida por Estados Unidos como organización terrorista.
El plan Montevideo.
Según informó ayer el diario La Nación, para los tripulantes del avión los problemas empezaron el martes 7, cuando no consiguieron que ninguna de las tres petroleras que tienen base en Ezeiza les cargaran combustible. La razón: la “nacionalidad” de la aeronave (venezolana) y el temor a sanciones en Estados Unidos, dijeron las empresas al diario argentino.
Incluso YPF, de participación estatal, se negó. El argumento de la compañía es que cotiza en bolsa y debe manejarse como todas las demás empresas. “El tema no es ideológico, es empresario”, dijeron en YPF.
El miércoles, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que depende del Ministerio de Seguridad, les pidió sin éxito a YPF, Shell y Axion que abastecieran al Boeing, según relataron fuentes de las compañías a La Nación. En Seguridad niegan esas gestiones.
Con poco combustible, la solución fue entonces que el avión viniera a Uruguay. Argentina no envió una advertencia de que se trataba de un avión sospechado, cuentan altas fuentes gubernamentales en Montevideo.
Por eso, Uruguay en un primer momento aprobó el plan de vuelo para recibirlo ese miércoles. Pero cambió de idea repentinamente, tras la llamada de una “agencia extranjera”.
Según consta en el expediente, de acuerdo con el plan de vuelo, el Boeing 747 saldría de Ezeiza rumbo a Montevideo el miércoles 8 a las 15:00. Salió 15 minutos antes y esa diferencia casi le permite llegar.
“Despegó a las 17:45 UTC, 14:45 hora local, -relata el juez Villena en su fallo del domingo pasado- y cuando se lo transfirió a la jurisdicción del espacio aéreo de Montevideo, este país no lo acepta por no tener las autorizaciones de sobrevuelo para Uruguay, por lo tanto la aeronave procede a aterrizar nuevamente en Ezeiza a las 15:25 hora local”.
La Nación dice que el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, llamó de urgencia al de Defensa, Javier García, cuando se enteró de las sospechas sobre el avión. “Te corto”, le dijo García a Heber. No tenía tiempo. Debía detener la marcha del Boeing antes de que entrara en su espacio aéreo.
El medio argentino informó que el avión empezó a volar en círculos y dio dos vueltas sobre el río a 7.300 metros de altura —tomando como fuente del recorrido del avión flightradar24.com— mientras la tripulación mantuvo un diálogo con las autoridades uruguayas. Desde el avión se negó que existieran razones humanitarias para avanzar.
García llegó justo a impartir la orden y el avión dio la vuelta. Uruguay, conforme con haberse evitado el problema, dio por cerrado el tema, relató La Nación.
Recién entonces, cuando el Boeing estuvo otra vez en Ezeiza habiendo fracasado el plan Montevideo, Argentina le dio un trato diferente.
No está claro el por qué del cambio, si el gobierno argentino ya tenía las advertencias internacionales desde al menos dos días antes, señala el diario argentino.
En México, habría cumplido el protocolo
El avión de carga venezolano que permanece retenido en Buenos Aires cumplió con todos los requisitos y protocolos necesarios para su operación en México, aseguró ayer martes un funcionario del estado de Querétaro, desde donde partió.
“Toda la revisión que se hizo en Querétaro por parte de las autoridades federales y la administración aeroportuaria cumplió los protocolos internacionales”, dijo a la AFP el secretario de Desarrollo Sustentable de la gobernación local, Marco Antonio Del Prete. El vuelo operado por la empresa Emtrasur -filial de la venezolana Conviasa- había llegado a Querétaro con cuatro tripulantes y en México había recibido autorización para cubrir la ruta Caracas-Querétaro-Caracas-Buenos Aires-Caracas. “Desconozco si hubo alguna modificación en el plan de vuelo una vez salió del espacio aéreo mexicano”, subrayó Del Prete. Tras aprovisionarse de combustible y cargar “mercancía industrial”, el Boeing partió de Querétaro el 5 de junio.
Tabacalera de Paraguay descarta nexo
La tabacalera de Paraguay cuyos cigarrillos transportó el avión venezolano detenido en Buenos Aires, descartó ayer martes cualquier nexo la empresa dueño de la aeronave. “Tabacalera del Este no tiene ningún tipo de vínculo con esa aeronave ni con esa empresa de fletes aéreos”, declaró el presidente de la Tabacalera del Este (Tabesa), José Ortiz, al noticiero Trece. Confirmó sí el envío en mayo pasado de una compra a Aruba y explicó que Tabesa, del grupo del expresidente Horacio Cartes, exporta desde hace 20 años al Caribe por vía fluvial y marítima.
Ortiz señaló que ante las dificultades para exportar después de la pandemia y la escasez de contenedores recurrieron “varias veces a envíos aéreos”. El ejecutivo puntualizó que venden con la condición “Free On Board” (libre a bordo), lo que implica que la mercancía sea retirada en el aeropuerto Guaraní, que sirve a la localidad de Ciudad del Este. “El contrato de la aeronave, del carguero, ese lo hace el comprador final”, afirmó Ortiz. En ese contexto, detalló que fue el comprador final “quien contrató un bróker y consiguió esta aeronave”.
Sobre la llegada de la aeronave a Paraguay, Ortiz aseguró que la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) y Migraciones han dicho que “estaba todo en orden”. En ese sentido, dijo desconocer lo ocurrido en Argentina con el avión y los pasajeros. Según el ministro del Interior paraguayo, Federico González, el avión estuvo en territorio paraguayo entre el 13 y el 16 de mayo pasado, con 18 tripulantes, 7 de nacionalidad iraní y 11 venezolanos. González informó ayer martes que dos funcionarios de la Dinac fueron separados del cargo a raíz del caso del avión.
¿Dónde está? El avión Boeing 747 de carga y su tripulación de 19 personas de nacionalidad venezolana e iraní se encuentran retenidos en Buenos Aires, sujetos a una investigación judicial. Aterrizó el 6 de junio en Córdoba, debido a que en Buenos Aires la niebla impedía la visibilidad. El 8 de junio intentó viajar a Uruguay, pero se le negó el ingreso. Desde entonces se encuentra en Ezeiza.
¿De dónde es? Pertenece a la empresa Emtrasur, una filial de la venezolana Conviasa, sometida a sanciones por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Fue comprado hace un año a la aerolínea iraní Mahan Air.
Itinerario. El avión llegó a Argentina procedente de México, con un lote de autopartes. En mayo había viajado a Ciudad del Este (Paraguay), desde donde llevó a la isla caribeña de Aruba un cargamento de cigarrillos. El ministro paraguayo del Interior, Federico González, señaló que luego de la salida de Paraguay recibió la comunicación de que se trataba de un aparato sometido a sanciones de Estados Unidos y que siete de los tripulantes pertenecían a Al Quds, un grupo de élite de la Guardia Revolucionaria iraní clasificado como una organización terrorista por Estados Unidos. “Se alertó a los otros servicios de inteligencia de la región”, dijo González.
Sin pasaportes. Argentina retuvo los pasaportes de la tripulación del Boeing 747 luego de que Uruguay le negó el ingreso a su territorio. El juez federal Federico Villena pidió el lunes 13 extender por 72 horas más la incautación de los pasaportes de los cinco tripulantes iraníes. Ayer martes se agregó una prohibición de salida de Argentina a los 14 tripulantes venezolanos. Hay alertas rojas de captura emitidas por Interpol que rigen para exgobernantes de Irán, acusados por el atentado contra la AMIA en 1994, que dejó un saldo de 85 muertos y unos 300 heridos.
Sospechas. Para el ministro del Interior de Paraguay, había sido “llamativo” que el avión viajase con una tripulación de 18 personas. Un cargo como el Boeing 747 necesita una tripulación de entre tres y cuatro personas. El ministro argentino de Seguridad, Aníbal Fernández, señaló que en la tripulación estaba Gholamreza Ghasemi, cuyo nombre coincide con el de un miembro de la Guardia Revolucionaria.