ESTADOS UNIDOS
El Comité de Reglas de la Cámara de Representantes se reunirá hoy martes para establecer los lineamientos para un debate sobre el juicio político.
El Partido Demócrata batalla por la inclusión de ciertos testigos y el desarrollo de un juicio justo a Donald Trump en el Senado, días antes de una histórica votación en la Cámara de Representantes para acusar al presidente por abuso de poder y obstrucción al Congreso.
El principal senador demócrata, Chuck Schumer, dijo que tiene como objetivo que comience el 6 de enero un proceso que impartirá “justicia rápida pero justa” a Trump, incluso mientras republicanos leales reconocen estar más interesados en proteger al presidente que en ser parte de un jurado imparcial cuando el caso llegue al Senado.
Los congresistas comienzan una semana trascendental. El presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerry Nadler, publicó el lunes un informe de 658 páginas que describe el caso para acusar a Trump y detalla las presuntas irregularidades en que incurrió, como la de presionar a Ucrania para investigar demócratas.
Detalla episodios severos de conducta “criminal” por parte del presidente, incluido el soborno, refutando el argumento republicano de que los demócratas no han identificado ningún delito criminal específico cometido por Trump.
“El abuso de poder del presidente Trump abarcó tanto el delito constitucional de ‘soborno’ como múltiples delitos federales”, dice el texto.
El Comité de Reglas de la Cámara de Representantes se reunirá hoy martes para establecer los lineamientos para un debate sobre el juicio político.
Pues cuando la cámara baja controlada por los demócratas se reúna mañana miércoles para sopesar los dos cargos aprobados por el Comité Judicial, se espera que Trump se convierta en el tercer presidente estadounidense en ser acusado, después de Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998.
Richard Nixon renunció en 1974 justo antes de un voto de destitución de la Cámara. Tanto Johnson como Clinton fueron absueltos en el Senado.
Es poco probable que Trump sea destituido de su cargo por el Senado, donde los republicanos gozan de una mayoría de 53 a 47.