Este jueves,  enla novena jornada del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, por primera vez, uno de los ocho imputados por el crimen que se encuentran en el banquillo del tribunal de Dolores rompió el silencio y dijo: “Yo no estaba ahí”. Con esta frase, el joven aseguró que él no se encontraba en la escena del crimen la madrugada del 18 de enero de 2020 cuando un grupo de violentos acabó con la vida de Báez Sosa a la salida de un boliche, en Villa Gesell.

Luciano Pertossi, apodado “Chano”, de 21 años, es el menor del grupo de los ocho acusados por el homicidio del joven Báez Sosa en la mencionada ciudad balnearia. Es el hermano menor deCiro Pertossi y el primo de Lucas, otros dos procesados en Dolores por el atroz crimen.

El más joven de los hermanos Pertossi nació el 29 de agosto de 2001 en Zárate, la ciudad en la que creció y donde vivía hasta el momento del asesinato, al igual que el resto de los acusados. También, como la mayoría de los que están sentados en el banquillo, Luciano tiene un pasado como rugbier.

En ese sentido, el acusado del crimen que rompió el silencio jugó en el Club Náutico Arsenal de Zárate, al igual que su hermano Ciro y su primo Lucas. En octubre de 2017, el menor de los Pertossi fue convocado por la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) para formar parte del seleccionado de Menores de 16 para disputar el el campeonato argentino de esa categoría, según informaba el medio zarateño El Debate.

Emilia, hermana mayor de Luciano Pertossi, también está relacionada con el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, pero en calidad de abogada. Es que la mujer actúa en el proceso de Dolores como defensora de los acusados de cometer el asesinato de Fernando en Villa Gesell, junto con el letrado Hugo Tomei.

En las nueve jornadas que se llevan hasta el momento en el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, a Luciano Pertossi se lo puede ubicar en la segunda fila de asientos de los acusados, siempre contra el lado de la pared. Al igual que los demás procesados por el crimen, el joven apareció con barbijo en los primeros días del proceso, pero luego, como todos, se lo quitó.

Claro que su declaración, que luego no quiso ampliar, se contradice con lo que aseguran varios testigos, que lo identificaron como uno de los agresores de Fernando. Además, también se detectó ADN del joven asesinado en Villa Gesell en su ropa.

Foto La Nación.

Desde ese lugar en la sala del tribunal, Luciano Pertossi pidió la palabra esta mañana, en la novena sesión del juicio, mientras un investigador de la PFA proyectaba un video del momento de la golpiza a Fernando Báez Sosa. “Yo no estaba ahí”, dijo el joven cuando le dieron su tiempo.

Por último, en la proyección que se pasó este jueves en el juicio, tomada desde la vereda de enfrente a la de la agresión, el perito localizó a Luciano Pertossi en el lugar donde mataron a Báez Sosa. Fue en ese momento en el que el acusado pidió la palabra para decir que él no había estado allí.

La Nación (GDA)