La quinta jornada del juicio a los ocho jóvenes acusados de matar a golpes aFernando Báez Sosa en Villa Gesell (Argentina) incluirá una docena de testimonios, entre ellos el de la recepcionista de un hotel de Villa Gesell que vio cómo huían los imputados del lugar del hecho, la dueña de la casa que alquilaban, peritos y los policías que participaron de la detención del grupo.
En declaraciones a la prensa, el abogado de la familia de Fernando Báez Sosa, Fernando Burlando, habló de un “excelente balance” luego de la primera semana de audiencias.
“Nos siguen sorprendiendo los testigos. Esperábamos tal vez otra cosa y vienen a aportarnos información que quizás no teníamos en cuenta y es de muchísimo valor, como la revelación del policía [N. de la R.: quien reveló qué joven incriminó del homicidio a un amigo que no se encontraba en el lugar con ellos]. Es increíble la calidad del testigo que nos trae información de cosas; por ejemplo, de que se había separado Thomsen del resto de grupo y el grupo de atrás hablaba de cómo le habían roto la cara a Fernando. Entonces, ya tenemos probado que además de Thomsen los demás también lo hicieron”, remarcó el letrado.
Tras ello, ahondó sobre la actitud de los agresores: “Venían festejando. Era un festejo, es increíble. Ahí ya estaban al tanto del fallecimiento de Fernando. Es brutal la descripción”. Y con relación al móvil del crimen, sostuvo: “Creo que tiene que ver con el ganar, el llevarse le trofeo. No tengo duda. El trofeo era la vida de Fernando”.
Por último, insistó en que “la prueba es contundente” y evaluó que Tomei, el abogado defensor, “tiene un trabajo muy difícil”. “La cantidad de prueba es tal que todo lo que Tomei pueda argumentar como nulo se puede probar con otros elementos probatorios”, sentenció.
El caso
Fernando Báez Sosa murió tras recibir una paliza a la salida de una discoteca en Villa Gesell, localidad ubicada a unos 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, muy frecuentada en el verano austral por adolescentes y jóvenes.
Según el relato del Ministerio Público Fiscal, los ocho acusados por este crimen "se pusieron de acuerdo para darle muerte" a Báez y aprovecharon que estaba distraído para atacarlo por la espalda, lo que hizo que cayera al suelo, desde donde siguieron golpeándolo "brutalmente, incluso cuando se encontraba prácticamente inconsciente".
Mientras cinco de los miembros del grupo (Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinelli) pegaban a Báez, los otros tres (Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Luciano Pertossi) impidieron que sus amigos y otras personas lo defendieran, de acuerdo a la Fiscalía.
La muerte de Báez Sosa, fallecido como consecuencia de "múltiples traumatismos de cráneo", causó una honda conmoción en la sociedad argentina, con miles de personas movilizándose para repudiar este hecho.
Incluso el papa Francisco llamó a la familia del joven para interesarse por su situación, en un caso que abrió un intenso debate sobre la violencia entre los jóvenes y en el deporte de Argentina.
La Nación (GDA)