La Corte Suprema de Justicia de Nicaragua, controlada por el régimen de Daniel Ortega, inhabilitó de forma definitiva a 25 abogados, entre ellos al escritor Sergio Ramírez y a la veterana defensora de los derechos humanos Vilma Núñez, bajo el argumento de que les retiraron su nacionalidad “y son traidores a la patria”.
Además se les ordenó entregar sus títulos, protocolos respectivos, sello, y carné de jurista en 24 horas, “bajo apercibimiento de ley, si no lo hiciese”, pese a que la mayoría fueron expulsados a Estados Unidos o residen en el exilio.
Es la segunda vez en tres días, y la primera a un grupo de 25 abogados, que el régimen de Daniel Ortega suspende definitivamente del ejercicio de la profesión a juristas, desde que estalló la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde hace cinco años.
Además de Ramírez, quien fue vicepresidente durante el primer Gobierno sandinista (1985-1990), y Núñez, fueron inhabilitados el exjuez Rafael Solís, al exvicecanciller José Pallais, y al exembajador sandinista en la OEA Edgard Parrales.
También a los defensores de derechos humanos María Oviedo, Gonzalo Carrión, Álvaro Leiva, a los políticos opositores Ana Margarita Vigil, Eliseo Nuñez, Noel Vidaurre, Héctor Mairena, a la activista Mónica López Baltodano, al jurista Uriel Pineda, y Roger Reyes, defensor del exaspirante a candidato presidencial Félix Maradiaga.
Con información de EFE