Redacción El País
Mañana domingo, cuando en Uruguay estén cerrando las mesas de votación de las internas, en Francia por la diferencia horaria ya se sabrá el resultado de las elecciones legislativas que tiene al partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen como gran favorita.
Las últimas encuestas dicen que podría obtener hasta un 37% de los sufragios en la primera vuelta del domingo junto a sus aliados.
Eso significa dos puntos porcentuales más que el pasado día 21, explica el instituto demoscópico OpinionWay, que hizo este nuevo sondeo el miércoles y el jueves con una muestra representativa de 1.058 personas.
En segunda posición, el nuevo Frente Popular que reúne a los partidos de izquierda, lograría un 28% de los votos, el mismo porcentaje que se le atribuía el viernes de la semana pasada.
La coalición que respalda al presidente Emmanuel Macron se tendría que conformar con un 20%, lo que supone un punto menos en casi una semana.
Y Los Republicanos (LR), el partido de la derecha tradicional en el que se ha producido una escisión dirigida por su presidente, Éric Ciotti, que se ha aliado con Le Pen, se quedaría con un 6 %, el mismo porcentaje de la encuesta del pasado día 21.
OpinionWay no hace proyecciones de escaños en la segunda vuelta, que se celebrará el 7 de julio y en la que se renueva la Asamblea Nacional. La principal cuestión es si la extrema derecha llegará a la mayoría absoluta (al menos 289 de los 577 diputados que están en juego), que es la condición que se ha autoimpuesto para formar Gobierno.
Para las personas encuestadas, el tema más importante de esta campaña exprés, convocada después del revés que sufrió Macron en las elecciones europeas del 9 de junio, es el poder adquisitivo (66%), seguido por la subida de precios (52%), la protección social (49%), la seguridad (49%) y la inmigración (42%).
Otra encuesta de Elabe divulgado ayer viernes, atribuye al RN entre 260 y 295 diputados tras la segunda vuelta del 7 de julio, e incluso con una ligera mejora en votos, hasta el 36% en la primera vuelta.
Este sondeo da al Frente Popular de izquierda un 27,5% de los votos (155-175 escaños) y un 20% a la coalición macronista de centroderecha (75-105 legisladores).
El jueves, un sondeo de Ipsos proyectaba una victoria de RN y sus aliados con un 36% de votos, seguida del Frente Popular (29%) y del macronismo (19,5%).
Opciones
Las posibilidades que se manejan, en caso de victoria del RN sin mayoría absoluta, son dos, la primera de ellas un Gobierno ultraderechista en minoría y en una inestable cohabitación con el presidente Macron.
El presidente del RN y candidato a primer ministro, Jordan Bardella, dijo que no desea gobernar si no tiene el control total de la Asamblea Nacional, ya que no tendría el poder para implementar sus programa.
La segunda posibilidad es que el resto de fuerzas se unan para crear una mayoría de gobierno provisional para “hacer avanzar al país de forma mínima”, como lo ha definido el expresidente socialista François Hollande, que es candidato a diputado.
La Constitución francesa estipula que las elecciones a la Asamblea Nacional solo pueden repetirse al cabo de un año, por lo que esta segunda opción permitiría llevar los asuntos corrientes durante ese período.
El diario Le Monde pidió ayer una movilización de “todos los demócratas auténticos” para “frenar a la Agrupación Nacional”, bajo el riesgo de que si llega al poder “se corre el riesgo de ver cómo se deshace, poco a poco, lo que se ha construido y conquistado en más de dos siglos y medio”, según escribe su director, Jérôme Fenoglio, en un editorial.
El mandato de Macron termina en 2027. (Con información de AFP y EFE)
Polémica por ministros con doble nacionalidad
La líder de Agrupación Nacional ( RN), Marine Le Pen, tuvo que dedicar buena parte del último día de campaña electoral ayer viernes a tratar de arreglar una metedura de pata que había creado su partido a discriminar a los franceses que tienen la nacionalidad de otro país. Le Pen se dijo “atónita” por las declaraciones de uno de sus diputados, Roger Chudeau, al que desautorizó por haber dicho que los binacionales no deberían ser ministros, ya que se plantea “un problema de doble lealtad”. Le Pen insistió en que la de Chudeau es una “opinión personal que está totalmente en contra de la realidad y del proyecto de RN”.
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