TRAS INCENDIO EN 2019
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, prevé la reconstrucción en cinco años con una reapertura en 2024.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, considera necesario restaurar la catedral de Notre Dame y su aguja de forma idéntica a como era antes del devastador incendio de abril de 2019, tras cambiar su idea inicial de darle un toque "contemporáneo".
El jefe de Estado se unió así al consenso de los arquitectos y de la opinión pública, justo el día en que el arquitecto responsable de las obras, Philippe Villeneuve, presentó un proyecto en ese sentido.
Quince meses después del incendio él "se convenció" de que hay que restaurarla de manera idéntica, señaló la presidencia tras una reunión de la Comisión Nacional del Patrimonio y de la Arquitectura (CNPA), compuesta de representantes elegidos, expertos y arquitectos de la obra.
"El presidente confía en los expertos y aprueba las líneas maestras del proyecto presentado por el arquitecto responsable que planea reconstruir la aguja de forma idéntica", informó la presidencia.
El debate sobre la reconstrucción de la aguja, uno de los símbolos de París, ha suscitado divisiones. Villeneuve ha sido abiertamente hostil a la idea de algo "contemporáneo".
Ante la sorpresa general, Macron había mencionado poco después del incendio la posibilidad de darle "un gesto arquitectónico contemporáneo" para reconstruirla, lo que estimuló la imaginación de muchos grandes arquitectos. Algunos propusieron una aguja de vidrio, crear en el techo un jardín o una terraza panorámica.
Debate entre antiguos y modernos
Villeneuve siempre abogó por la fidelidad a la obra restaurada en estilo gótico en el siglo XIX por Viollet-le-Duc, cuyos planos están conservados. Argumentó que tal opción posibilita cumplir con los plazos de reconstrucción en cinco años, como lo deseaba Macron.
El jueves, Villeneuve presentó el expediente de 3.000 páginas para pasar revista a las modalidades que preconiza para restaurar la estructura, el techo y la flecha de la catedral, temas espinosos que causaron una polémica entre antiguos y modernos.
Al concluir la reunión, que duró cuatro horas, el CNPA "aprobó por unanimidad" el restablecimiento de la arquitectura de Viollet-le-Duc "en lo que concierne a la cobertura y la flecha respetando los materiales de origen", dijo Jean-Pierre Leleux, senador que encabeza la comisión.
Respecto a la estructura, en torno a la cual hubo debate, un estudio que está en preparación precisará los aspectos de su reconstrucción, que será en madera.
Antes de llegar a esta decisión, varias posibilidades fueron planteadas, incluso dejar la catedral en su estado actual, señaló Leleux.
Estructura efímera
"La preocupación del presidente era no retardar la obra ni hacer más complejo el proceso. Se requería clarificar las cosas", explicó la presidencia.
"Si se hubiera hecho una aguja contemporánea, se requería un concurso específico que planteaba una posible demora de la obra. Las consultas con grandes arquitectos indicaron" que esa opción "era muy complicada" y "que un gesto contemporáneo podía imaginarse de otra forma", agregó.
Las obras de Notre Dame, que fueron suspendidas durante el confinamiento por la pandemia del nuevo coronavirus, está en la delicada fase de retirada del andamio instalado antes del incendio y completamente deformado por las llamas.
El desmonte del andamio será terminado "a más tardar a fines de septiembre", aseguró hace una semana el general Jean-louis Georgelin, supervisor de la obra.
Tras esa operación, podrá iniciarse la restauración propiamente dicha.
Macron prevé la reconstrucción en cinco años con una reapertura en 2024.