El presidente estadounidense, Joe Biden, calificó a su homólogo ruso Vladimir Putin de “hijo de puta loco” en un acto público de recaudación de fondos celebrado el miércoles en California. Se trata de uno más de una serie de improperios que el mandatario estadounidense ha lanzado contra el ruso, que ironizó ayer al respecto.
“Tenemos un hijo de puta loco como ese tipo Putin, y otros, y siempre tenemos que preocuparnos por el conflicto nuclear, pero la amenaza existencial para la humanidad es el clima”, dijo Biden en un breve discurso en el evento en San Francisco al que asistieron un reducido grupo de periodistas. En tanto Putin, que hace poco aseguró que consideraba que la reelección de Biden sería mejor para Rusia que el retorno al poder de Donald Trump, ironizó ayer en una entrevista televisiva: “(Biden) evidentemente no puede decirme: Volodia, bien hecho, gracias (por el apoyo), me has ayudado mucho”.
En inglés, Biden utilizó las tres letras “SOB”, abreviatura de “son of a bitch”, insulto que puede traducirse al español como “hijo de puta”. El presidente dijo además que Estados Unidos anunciará hoy viernes un paquete de nuevas y fuertes sanciones contra Rusia por la muerte en prisión del líder opositor Alexéi Navalni.
El portavoz del Kremlin calificó de “inmensa vergüenza” las declaraciones del miércoles. “Es una inmensa vergüenza para (...) Estados Unidos. Si el presidente de este país utiliza este léxico, es inevitablemente vergonzoso”, declaró el portavoz, Dmitri Peskov.
Historial
La explosión de lenguaje duro de Biden sigue a otras ocasiones en las que ha llamado “carnicero” al presidente ruso, que ordenó la invasión de Ucrania en 2022.
Además, en abril de 2022, Biden lo consideró culpable de “genocidio”, un calificativo que halló desprevenidos a sus aliados y colaboradores.
En esa ocasión, tras una visita al estado rural de Iowa, durante un discurso sobre inflación y biocombustibles, el comandante en jefe de Estados Unidos usó por primera vez el término “genocidio”.
“El presupuesto de tu familia, tu capacidad para llenar el depósito, nada de eso debería depender de que un dictador declare la guerra y cometa genocidio al otro lado del mundo”, dijo.
Rápidamente, la Casa Blanca avisó a los periodistas que habría una aclaración. Pero más tarde Joe Biden lo mantuvo: “Sí, lo llamé genocidio”.
Aclaró, eso sí, que “los abogados, a nivel internacional” decidirán sobre la calificación de genocidio, que el derecho internacional define como un “crimen cometido con la intención de destruir en todo o en parte a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. Pero insistió: “A mí, me lo parece”.
El 16 de marzo de ese año, Biden llamó “criminal de guerra” a Putin y días después, “carnicero”. Cada una de las veces fue en comentarios breves y espontáneos a la prensa.
Biden también tomó por sorpresa a su equipo y a los aliados de Washington cuando dijo en Varsovia el 26 de marzo de 2022 que Putin “no puede permanecer en el poder”.
Mientras su convoy se dirigía hacia el aeropuerto de la capital polaca, la Casa Blanca improvisó una aclaración que se apresuró a distribuir entre los periodistas para asegurar que no, que Washington no estaba pidiendo un cambio de régimen en Rusia.
Más tarde, el propio Biden explicó que con sus palabras “expresaba su indignación”.
Sobre el uso de los términos “criminal de guerra” y “genocidio”, insistió en lo mismo: el presidente de 81 años dice que expresa su sensación y deja las conclusiones legales a otros.
No es de extrañar viniendo de Biden que en varios temas, no solo internacionales, “habla desde el corazón” y da rienda suelta a su temperamento emotivo.
Contra un periodista
En otro desliz, cuando tenía micrófono abierto en enero de 2022, Biden llamó “hijo de puta” a un periodista de Fox News. El insulto de Biden tuvo lugar después de que el reportero Peter Doocy le preguntara si creía que la inflación en Estados Unidos podía suponer un “lastre político” para su partido en las elecciones legislativas que se celebrarán en noviembre en el país.
“¿Va a aceptar preguntas sobre la inflación? Cree que la inflación es un lastre político de cara a las elecciones de medio término?”, le preguntó Doocy a Biden cuando el resto de sus colegas ya estaban dejando el salón de la Casa Blanca donde se hizo la conferencia de prensa.
“No, es un gran valor. Más inflación”, dijo sarcásticamente Biden, antes de añadir: “Vaya un estúpido hijo de puta”.
No está claro si el presidente se dio cuenta de que su micrófono seguía encendido, dado que hizo su comentario cuando los periodistas estaban ya abandonando la Sala Este de la Casa Blanca, donde habían asistido al inicio de una reunión de Biden sobre cómo lograr que bajen los precios en el país. (Con información de EFE y AFP)
Justificación
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, explicó que Biden usó palabras “llanas y directas” para referirse a Putin porque es de esa manera que EE.UU. debe ver la “amenaza que representa Rusia”. “Es así como debemos abordar la amenaza (...) de forma clara, directa y transparente”, subrayó. Las declaraciones de Kirby llegan después de que el Kremlin criticara a Biden por sus comentarios, acusándolo de comportarse como un “un vaquero de Hollywood”.
Reunión con viuda de Navalni
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió en privado ayer jueves en California con la viuda y con la hija del opositor ruso Alexéi Navalni, fallecido recientemente en una cárcel en el Ártico, informó la Casa Blanca. Biden expresó a Yulia y a Dasha Navalnaya “sus sentidas condolencias por tan terrible pérdida”, en un encuentro en la ciudad de San Francisco, indicó la Casa Blanca en un comunicado en el cual reafirmó su anuncio de sanciones a Rusia.
En su reunión, “el presidente expresó su admiración por el extraordinario coraje de Alexéi Navalni y su legado de lucha contra la corrupción y por una Rusia libre y democrática”, señaló el texto.
Biden “subrayó que el legado de Alexéi continuará a través de personas de toda Rusia y de todo el mundo que lloran su pérdida y luchan por la libertad, la democracia y los derechos humanos”.
Navalni, que purgaba una pena de 19 años de prisión por “extremismo” en una colonia del Ártico ruso, murió el 16 de febrero, según los servicios penitenciarios.
Sobrevivió milagrosamente a un envenenamiento en agosto de 2020, del que se recuperó en Alemania, antes de regresar a Rusia en enero de 2021 y ser detenido.
La madre de Alexéi Navalni, Liudmila Navalnaya, afirmó ayer que pudo ver el cuerpo de su hijo, pero denunció “chantajes” para enterrarlo “en secreto”.
Putin vuela en un bombardero capaz de portar armas nucleares
Vladimir Putin se subió ayer a un bombardero estratégico modernizado Tu-160M, capaz de portar armas nucleares, con el que voló en dirección desconocida. “El vuelo durará 40 minutos”, declaró a la televisión pública el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que se negó a dar detalles sobre su ruta, ya que esto es “secreto de Estado”. El mandatario ruso abordó el bombardero llamado “Iliá Múromets” (un héroe de las leyendas rusas), en la pista de la Fábrica Aeronáutica de Kazán, capital de la república rusa de Tatarstán.
Putin subió al avión por una escalera especial ataviado con un uniforme de piloto. En total el vuelo duró 30 minutos, tras lo cual el bombardero retornó a la Fábrica Aeronáutica de Kazán. “Estamos recibiendo nuevos equipos militares, son excelentes, de nueva generación”, dijo tras bajar del bombardero y dio su visto bueno para que el avión fuera entregado a las Fuerzas Armadas. Según Putin, el bombardero tiene mejores características de vuelo, lo cual “pueden verlo incluso los neófitos, los no profesionales”. Los bombarderos supersónicos Tu-160M, Blackjack según OTAN, son conocidos en Rusia como Cisne Blanco. Se trata del segundo vuelo de Putin en un avión de este tipo tras el que realizó en agosto de 2005.
-
Desacuerdos en torno a Ucrania y Gaza marcan la agenda de la cita del G20 bajo presidencia de Brasil
"Trump violó la Constitución", afirma anciana republicana de 91 años que busca inhabilitarlo
Putin logra avances clave y aumenta su poder ante la mirada pesimista y preocupada de Occidente
Gobierno de Putin insiste en detener a Oleg Navalny, hermano del disidente ruso muerto en una cárcel de Siberia