CARRERA A LA CASA BLANCA
Duro cruce entre Trump y Biden; ambos se acusan de generar las protestas violentas. El presidente irá hoy a la ciudad donde un policía le disparó a un hombre negro.
A dos meses de las elecciones del 3 de noviembre en Estados Unidos, la cuestión racial se instala como uno de los grandes temas de esta recta final de la campaña.
Tanto Donald Trump como Joe Biden fomentan que así sea, al punto que el presidente irá hoy martes a Kenosha, la localidad del estado de Wisconsin donde tuvo lugar el último incidente entre una persona negra y un policía blanco que desató las protestas de estos días.
Además, Trump y Biden se acusaron mutuamente de incitar la violencia, después de que una persona falleciera en los disturbios del pasado fin de semana en Portland.
Trump comenzó el día de ayer con una serie de mensajes en Twitter en los que culpó al alcalde de Portland, el demócrata Ted Wheeler, y a la “izquierda radical” de los disturbios de estos días.
“Portland es un desastre, y lo ha sido por muchos años. Si esta broma de alcalde no la limpia, ¡entraremos y lo haremos por ellos!”, amenazó Trump en Twitter.
Esa ciudad fue escenario la noche del sábado de choques entre simpatizantes de Trump y miembros del movimiento “Black Lives Matter” (las vidas negras importan), que se saldaron con la muerte de un hombre por un disparo en el pecho.
Las protestas se reavivaron en Portland, después de que un afroamericano, Jacob Blake, resultara herido grave el 23 de agosto por siete disparos de la policía en Kenosha, donde ha habido protestas y disturbios raciales en los últimos días que se han cobrado la vida de dos personas.
En otro mensaje en Twitter, el presidente cargó contra los alcaldes y gobernadores de “la izquierda radical”.
“Los gobernadores y alcaldes de la izquierda radical en ciudades donde esta loca violencia está pasando, han perdido el control de su ‘Movimiento’. Se supone que no iba a ser así, pero los anarquistas y los agitadores se dejaron llevar y no escuchan más, ¡incluso han forzado a Joe (Biden) el lento a salir de su sótano!”, clamó Trump. El mandatario acabó con un último tuit en el que dijo: “¡LEY Y ORDEN!”.
El alcalde demócrata de Portland acusó a Trump el domingo de arremeter contra los gobiernos demócratas locales, luego de haber acumulado durante cuatro años críticas por sus ataques contra periodistas e inmigrantes.
“¿Se pregunta, seriamente, señor presidente, por qué es la primera vez en décadas que Estados Unidos vive este nivel de violencia?”, inquirió Wheeler durante una rueda de prensa. “Es usted que ha creado el odio y la división”.
Biden, por su parte, reiteró ayer lunes sus acusaciones a Trump de incitar a la violencia.
Trump “no puede detener la violencia porque durante años la ha fomentado. Saben, puede que él crea que pronunciar las palabras ley y orden le hacen fuerte, pero su fracaso en pedir a sus seguidores que dejen de actuar como una milicia armada en este país muestran lo débil que es”, opinó Biden en un acto de campaña en Pittsburgh, Pensilvania.
“¿Alguien cree que habrá menos violencia en Estados Unidos si Donald Trump es reelegido?”, se preguntó Biden, quien destacó que el trabajo del presidente consiste en ser directo, decir la verdad y ser fiel a los hechos para liderar y no para incitar.
“Por ese motivo les hablo hoy -agregó-, el presidente en ejercicio es incapaz de decirnos la verdad, incapaz de hacer frente a los hechos e incapaz de sanar. No quiere arrojar luz, quiere generar tensión y está alentando la violencia en las ciudades”.
El candidato demócrata pidió, además, que acaben los altercados raciales en varias partes del país.
“Voy a ser muy claro sobre todo esto, los disturbios no son protestas. Los saqueos no son protestas. Desencadenar fuegos no son protestas. Nada de esto es protestar. Es ilegal, simple y llanamente. Y aquellos que lo hacen deberían ser juzgados”, enumeró.
“La violencia no traerá cambio, solo traerá destrucción -siguió Biden-. Está mal en todas sus maneras, divide en lugar de unir”.
En ese sentido, citó en otra parte de su discurso a Julia Jackson, la madre de Blake, quien tras lossucesos en Kenosha ha asegurado que ni su hijo ni su familia se ven reflejados en la violencia y la destrucción.
Biden respondió a Trump sobre sus acusaciones de respaldar lo que denomina como “izquierda radical”.
“Ustedes me conocen, conocen mi corazón, saben mi historia, la historia de mi familia. Pregúntense ¿parezco un socialista radical con debilidad por los alborotadores? ¿De verdad?”, interrogó Biden.
La reacción del presidente al discurso de Biden no se hizo esperar e inmediatamente después tuiteó: “Acabo de ver lo que Biden iba a decir. ¡Para mí, él está culpando a la policía, mucho más que a los Alborotadores, Anarquistas, Agitadores y Saqueadores, a los que nunca culpará o perderá los apoyos del Radical de Izquierdas Bernie (Sanders)!”, indicó.
La Casa Blanca confirmó que Trump viajará hoy martes a Kenosha, pese a la solicitud del gobernador del estado de Wisconsin, Tony Evers, de que no se traslade allí, tras las protestas y disturbios raciales de la última semana.
En principio, no figura en su agenda un encuentro con la familia de Jacob Blake.
El padre de Blake, que se llama igual que su hijo, reveló la semana pasada que había hablado con Biden y la aspirante a vicepresidenta Kamala Harris, pero que no había hablado con Trump. En declaraciones al diario The Washington Post, Jacob Blake padre afirmó que la familia no tiene ningún interés de conversar con el presidente.
El gobernador de Wisconsin, el demócrata Tony Evers, ha solicitado a Trump que no visite Kenosha. Evers envió una carta al presidente solicitándole “respetuosamente que reconsidere” su visita a Kenosha.
Por su parte, el alcalde de Kenosha, John Antaramian, dijo el domingo que “si bien las visitas de presidentes son siempre bienvenidas en esta gran ciudad, este no es el mejor momento para una visita”.
La portavoz del presidente, Kayleigh McEnany, dijo que Trump no prevé encontrarse con la familia de Blake.
“Actualmente, los planes son reunirse con la policía local y algunos dueños de negocios y evaluar los daños”, dijo la portavoz de la Casa Blanca.
Fracking, otro tema polémico
Joe Biden descartó ayer lunes que tenga previsto prohibir la técnica de extracción de hidrocarburos conocida como fracturación hidráulica o “fracking” , al deslindarse de las afirmaciones de Donald Trump. “No estoy prohibiendo el ‘fracking’. Déjenme decir eso de nuevo: ‘No estoy prohibiendo el ‘fracking’. No importa cuántas veces Donald Trump mienta sobre mí”, declaró Biden en un acto de campaña en Pittsburgh, Pensilvania.
El demócrata se desligó así de las afirmaciones formuladas por Trump durante la Convención Republicana la semana pasada cuando fue oficializado como candidato. El 8 de agosto, el Gobierno estadounidense dio el primer paso de un proceso administrativo que facilitará el “fracking” en tierras y propiedades mineras federales del estado de California y que podría abrir más de 6.400 kilómetros cuadrados a esa práctica.
Una jueza de Nueva York fijó ayer lunes el 24 mayo de 2021 el comienzo del juicio contra Steve Bannon, el exasesor del presidente Donald Trump y estratega político de extrema derecha. Bannon, de 66 años, fue detenido el 20 de agosto e imputado por orquestar una trama junto a otros tres individuos para desviar dinero recaudado en el marco de la campaña privada “We Build the Wall” (“Nosotros construimos el muro”), que obtuvo más de 25 millones de dólares, para la construcción del muro en la frontera con México.
Bannon compareció ayer lunes ante la jueza Analisa Torres en una intervención remota tras declararse el pasado 20 de agosto no culpable de dos cargos penados con un máximo de 20 años de cárcel y salir en libertad bajo fianza de cinco millones de dólares.
Torres decidió fijar la fecha del juicio el 24 de mayo de 2021, aunque no descartó cambios debido a la situación de pandemia que vive Estados Unidos y que interrumpe desde hace medio año las rutinas habituales del sistema de Justicia.
En la videocomparecencia con la magistrada también estuvieron presentes los otros imputados: Brian Kolfage, Andrew Badolato y Timothy Shea, que serán juzgados junto a Bannon.
A los cuatro se les acusa de los delitos de conspiración para cometer fraude electrónico y de conspiración para el blanqueo de dinero.
Trump pierde entre los militares
Sólo el 34,7% de los militares estadounidenses activos apoyan la reelección de Donald Trump mientras que 43,1% respalda al demócrata Joe Biden, según una encuesta divulgada ayer lunes.
El sondeo realizado por el periódico Military Times mostró que la mitad de los efectivos tiene una visión desfavorable de Trump y que el 42% lo desaprueba contra 38% que tiene una visión positiva del presidente. El apoyo a Trump era de 42% en la encuesta previa realizada en diciembre.
El nuevo sondeo se realizó entre 1.018 personas antes de las convenciones de los partidos Republicano y Demócrata realizadas en las ultimas dos semanas. La encuesta se centró más en los miembros de carrera del ejército que en el personal más joven y subalterno, señaló el Military Times, por lo que no es una imagen completa de lo que piensa todo el ejército estadounidense.