AFP, EFE
La cumbre del G77+China, que reúne a 134 países de Asia, África y América Latina -entre ellos Uruguay-, se inauguró ayer viernes en La Habana con un llamado a “cambiar las reglas del juego” económico internacional. Participan una treintena de jefes de Estado y de gobierno, como Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Alberto Fernández, de Argentina; Gustavo Petro, de Colombia; Nicolás Maduro, de Venezuela o Daniel Ortega, de Nicaragua.
Al inaugurar la cumbre, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo que después de “todo el tiempo que el norte acomodó al mundo a sus intereses (...) ya toca al sur cambiar las reglas del juego”.
Díaz-Canel, quien arribó al recinto principal del Palacio de las Convenciones con Raúl Castro, señaló que la mayoría de las naciones que integran el G77+China son víctimas de “la actual crisis multidimensional que sufre el mundo”, de los “desajustes cíclicos del comercio, las finanzas internacionales y el abusivo intercambio desigual”. El presidente cubano condenó una “arquitectura internacional” que ha perpetuado “disparidades” y es “hostil al progreso” del sur.
Por su parte, el secretario General de la ONU, Antonio Guterres, durante su alocución se pronunció por un mundo “más representativo y que responda mejor a las necesidades de las economías en desarrollo”. Actualmente las naciones del sur están “enredadas en una maraña de crisis mundiales”, dijo Guterres al considerar que el “mundo le ha fallado a los países en desarrollo”.
El grupo, creado por 77 países en 1964, se amplió hasta sumar a 134 naciones de Asia, África y América Latina, mientras que China participa de forma externa y está representada en esta cumbre por Li Xi, miembro del comité permanente del buró político del Partido Comunista de China.
En julio, el secretario general de la ONU definió al G77 como “la voz del Sur Global” y “el mayor grupo de países de la escena internacional”, destacando la “multiplicidad de cumbres” que están ocurriendo en diferentes regiones como un “reflejo de la creciente multipolaridad de nuestro mundo”.
Guterres viene de participar de la reunión del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en agosto en Johannesburgo, y del G20 la semana pasada en Nueva Delhi.
Cuba acoge el evento en medio de su peor crisis económica en tres décadas.
Maduro, que acaba de realizar una gira por China en busca de apoyo económico, pidió ayer viernes un “mayor apoyo y ayuda” de China e India para los países del G77.
En su discurso durante la primera jornada de la cumbre en La Habana, Maduro hizo un llamamiento a las “nuevas potencias emergentes” que integran el grupo para que sean punta de lanza de una “cooperación táctica” de “mayor impacto”.
“Tenemos que pedirle (a China e India) que nos permitan avanzar más al acceso al conocimiento, a la tecnología aplicada a la salud, a la agricultura, a la producción de alimentos (...) y el manejo del espacio extraterrestre, al cual no podemos renunciar por muy pequeños que puedan ser nuestros países”, expresó.
De igual manera, el presidente venezolano hizo hincapié en la necesidad de implementar medidas para que los países tengan mayor participación en “las redes sociales y el internet” ya que éste no tiene “ningún tipo de control”.
La cumbre, cuyo objetivo es estrechar la brecha tecnológica entre el Norte y el Sur y que lleva por lema “Los retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación”, concluirá hoy sábado con una nueva sesión de debate y la presentación de la declaración final.