ESPAÑA
La presidente de Madrid, Díaz Ayuso, gana apoyos, pero el partido cae en las encuestas ante PSOE y Vox.
En España la crisis en el Partido Popular (PP) se agrava al paso de las horas, y afrontan un futuro incierto a causa de la guerra abierta entre su actual líder nacional,Pablo Casado, cada vez más cuestionado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que gana adeptos.
Una maratoniana reunión ayer lunes en la sede del PP, en Madrid, durante más de ocho horas entre Casado y la dirección del partido, se cerró con la convocatoria para dentro de una semana de la Junta Directiva, que es la competente para convocar un congreso extraordinario como el que reclaman quienes piden la dimisión del actual líder.
Algo que da hasta el próximo lunes de margen a Casado, pero que no contenta a quienes piden que dimita al frente del PP, que ha gobernado en España en dos etapas, con José María Aznar de 1996 a 2004 y con Mariano Rajoy entre 2011 y 2018.
El PP se encuentra sumido en una grave crisis desde la semana pasada, cuando estalló públicamente un enfrentamiento entre Casado y Díaz Ayuso.
Con un trasfondo de lucha de poder, se cruzaron acusaciones sobre un supuesto intento de espiar a Díaz Ayuso y su familia y sospechas de corrupción relacionadas con su hermano y un contrato de suministro de mascarillas adjudicado por el departamento de Sanidad de la región de Madrid.
Los dirigentes del PP ha instado a resolver la crisis rápidamente, pero evitando, en general, apoyar a Casado explícitamente. Varios urgen la convocatoria de un congreso extraordinario del partido para que los militantes decidan quién debe ser el líder del PP, sin esperar a una reunión ordinaria prevista en julio próximo.
Casado debe tomar “decisiones que no serán fáciles, serán complejas, pero que deben ser urgentes”, porque “mentiríamos si dijésemos que el problema está zanjado”, dijo ayer lunes el presidente de la región de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, uno de los dirigentes más destacados del PP.
El PP se encuentra en una situación de “colapso” que no puede seguir durante mucho tiempo y a Casado le corresponde tomar “una última decisión”, advirtió Núñez Feijóo. Algunos medios aseguran que le ha pedido que dimita.
Entre 3.000 y 3.500 personas se concentraron el domingo delante de la sede del PP en Madrid para apoyar a Díaz Ayuso y pedir la dimisión de Casado.
Y como reflejo de todo ello, algunas encuestas apuntan ya un retroceso electoral del PP, que sería aprovechado principalmente por la extrema derecha Vox, y también beneficiaría a los socialistas del PSOE, que gobiernan en España en coalición con la formación de izquierda Unidas Podemos.
“Hace falta un giro absoluto” porque el partido se está “desangrando” y la situación “es insostenible y cada día peor”, señaló ayer Díaz Ayuso, quien añadió que la celebración de un congreso nacional extraordinario del PP se tendrá que decidir estos días.
Además de ser presidenta del gobierno de Madrid, aspira a presidir el PP en esta región, la tercera en población y la primera en riqueza económica.
Pero algunos dirigentes nacionales del partido temen que acumule más poder y pueda llegar desplazar a Casado. Sin embargo, Díaz Ayuso rechazó ayer “una guerra de intereses” con Casado y aseguró que nunca pretendió sustituirlo, ya que su sitio “es Madrid”. (Con información de EFE)