EFE, AFP
Israel bombardeó ayer sábado el puerto de Hodeida de Yemen, al considerarlo el punto de acceso de las armas de Irán usadas por los hutíes en sus ataques contra el Estado hebreo, que el viernes culminaron con la explosión de un dron en el corazón de Tel Aviv que mató a un civil.
“El puerto que atacamos no es un puerto inocente. Se utilizó con fines militares y como punto de entrada para las armas mortales suministradas por Irán a los hutíes”, dijo el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en un comunicado en vídeo emitido tras la operación.
Aviones F-15 y F-35 de las fuerzas aéreas sobrevolaron el mar Rojo hasta llegar a la portuaria Hodeida, donde bombardearon depósitos de combustible y refinerías de petróleo en un ataque al que las Fuerzas Armadas de Yemen ya han confirmado que responderán en un comunicado.
Al menos 80 heridos, algunos de ellos con quemaduras graves, es el cálculo provisional de victimas, informaron medios oficiales de los rebeldes chiíes hutíes.
“Si persisten los ataques, también lo harán las acciones de Israel en defensa propia”, aseguró el Ejército de cara a la posible escalada de violencia con los yemeníes, que intensifica la “guerra multifrente” -como la define el portavoz castrense Daniel Hagari- que Israel afronta en Oriente Medio tras el 7 de octubre.
“El fuego que arde actualmente en Yemen se ve en todo Medio Oriente. La primera vez que los hutíes dañaron a un ciudadano israelí, los golpeamos. Lo haremos en cualquier lugar que sea necesario”, afirmó el ministro de Defensa, Yoav Gallant, que aprobó la operación ayer.
La popular televisión israelí Channel 12 reveló que en la reunión de ministros para aprobar el ataque de ayer, las autoridades en materia de seguridad les advirtieron que este podría “dar lugar a una cadena de respuestas”, pero priorizaron mostrar capacidad de disuasión frente a la contención con el eje chií.
Distintos portavoces militares o el propio titular de Exteriores, Israel Katz, insistieron en la idea de que quien “apoya, entrena y financia” a los rebeldes hutíes es Irán, la gran amenaza para Israel en la región.
“Israel ha mostrado la máxima contención durante meses”, dijo el presidente de Israel, Isaac Herzog, en un comunicado emitido anoche. Ahora el Estado tiene “derecho a defenderse” y, con este ataque, ha mostrado de lo que es capaz y “enviado un claro mensaje” a sus enemigos en la región.

“Metástasis”
Netanyahu llamó a la comunidad internacional a plantarse “ante el eje del mal de Irán” y apoyar la lucha de las fuerzas armadas contra la República Islámica “y sus metástasis: aquellas en Yemen, en Gaza y en Líbano”, en referencia a los rebeldes hutíes y a los grupos terroristas Hamás y Hezbolá.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, utilizó un lenguaje similar ayer, durante una visita a las tropas que combaten en Rafah, en el sur de Gaza: “Irán tiene brazos”, dijo, comparando al estado chií con un pulpo, “luchas aquí con uno, luchas allí con otro”. Más allá de los hutíes, uno de esos brazos son los terroristas de Hamás y el resto de milicianos islamistas en Gaza. El Ejército aseguró ayer haber “eliminado” a 150 de ellos durante la última semana en Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja.
El otro brazo son los terroristas de Hezbolá, la milicia chií libanesa que en los últimos dos días ha lanzado más de 120 cohetes contra territorio israelí, más de 40 de ellos ayer, provocando varios incendios en el norte del país.
A última hora de ayer, “objetivos aéreos sospechosos” cruzaron la divisoria con el Líbano hacia Israel, impactando algunos de ellos en las proximidades de Zaura, a unos 35 kilómetros de la frontera, e hirieron a dos soldados israelíes, que fueron trasladados al hospital, reportó Israel.
El constante intercambio de fuego en la frontera con el Líbano entre Israel y los terroristas de Hezbolá, desde hace semanas, hace temer el estallido de una guerra entre las partes, una idea a la que ahora hace contrapeso el posible desarrollo de las tensiones con Yemen.
“Nueva fase"
El grupo libanés terrorista proiraní Hezbolá consideró que el ataque realizado ayer por la aviación israelí contra posiciones de los rebeldes hutíes yemeníes en el puerto de Al Hodeida (oeste) es el principio de una “fase nueva y peligrosa de confrontación” en Oriente Medio. “Creemos que la imprudente medida adoptada por el enemigo sionista marca el comienzo de una nueva y peligrosa fase de confrontación de suma importancia en toda la región”, dijo en un comunicado de la agrupación terrorista que forma, junto con los hutíes y otros grupos iraquíes, un eje proiraní contra Israel.
“Estamos plenamente seguros de que los dirigentes yemeníes, con su conocimiento, coraje y fuerza, son capaces de tomar las medidas necesarias y apropiadas para disuadir a este enemigo y a sus aliados regionales e internacionales”, añadió.
Hezbolá e Israel están enzarzados en un intenso fuego cruzado desde el pasado 8 de octubre, un día después del estallido de la guerra de Gaza, y estos son sus peores enfrentamientos desde la guerra que libraron en 2006.
El grupo terorista ha intensificado últimamente sus ataques con proyectiles contra Israel, y el viernes lanzó andanadas de ellos contra tres localidades del norte de Israel que hasta ahora habían estado fuera de su radio de acción. Los hutíes dijeron que el ataque israelí de ayer, el primero contra el Yemen, tuvo como blanco depósitos de petróleo y la central eléctrica de Al Hodeida, y prometieron responder con ataques contra “objetivos vitales del enemigo israelí”.
Mediadores entre Israel y el grupo terrorista Hamás están viendo ahora cómo manejarse ante una clara escalada del conflicto bélico y con más actores en escena.
Benjamín Netanyahu viajará a Washington
Miles de israelíes protestaron anoche, como cada sábado, en Tel Aviv para exigir al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que firme de inmediato el acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, que permita el retorno de todos los rehenes, antes de su viaje a EE.UU., adonde tiene previsto partir en la noche de hoy domingo. La presión en Israel aumentó.

UE insiste en la solución de los “dos Estados”
Pese a la guerra entre Israel y el grupo palestino terrorista Hamás en Gaza, el enviado especial de la Unión Europea (UE) para Oriente Medio sigue determinado en defender una solución de dos Estados.
En una entrevista con la agencia de noticias AFP, Sven Koopmans afirmó que los 27 Estados miembros de la UE coinciden en la necesidad de crear un Estado palestino, pese a algunas diferencias dentro de los países del bloque. La “prioridad” es “ayudar a poner fin a los sufrimientos en Gaza”, donde Israel y los terroristas de Hamás libran una nueva guerra desde el 7 de octubre pasado, y al mismo tiempo, evitar “una contienda regional” que alcance a Líbano, aseguró el diplomático neerlandés, en el cargo desde 2021.
La acción de Koopmans se inscribe en la línea defendida por la declaración del Consejo Europeo de 1980 sobre Oriente Medio.
La llamada “Declaración de Venecia” estipuló en ese entonces “el derecho a la existencia y a la seguridad de todos los Estados de la región, incluido Israel”, así como el “reconocimiento de los derechos legítimos del pueblo palestino”, en particular el derecho a “la autodeterminación”.

La UE es “el mayor socio comercial de los israelíes y el mayor donante de los palestinos”, recordó el enviado especial de la UE.
“Somos el ‘vecino político’ más importante de ambas partes. Por supuesto, no somos el socio más importante en cuestiones de seguridad, pero somos un actor importante y relevante”, defendió el diplomático. [AFP]
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