Con información de AFP y EFE
La justicia británica concedió este lunes a Julian Assange la posibilidad de presentar apelación contra su extradición a Estados Unidos, país al que pedía garantías sobre el trato que recibiría el fundador de Wikileaks.
El pasado 26 de marzo, los jueces británicos pidieron a las autoridades estadounidenses que garantizasen que el australiano, de 52 años, en caso de ser extraditado, podría acogerse a la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión, y que no sería condenado a la pena de muerte.
Amnistía celebra la decisión de la Justicia británica
Amnistía Internacional (AI) consideró este lunes una "buena noticia para los defensores de la libertad de prensa" la decisión del Tribunal Superior de Londres de permitir al fundador de Wikileaks recurrir contra su extradición a Estados Unidos.
El asesor legal de la ONG Simon Crowther señaló en un comunicado que la decisión es una "inusual noticia positiva para Assange y todos los defensores de la libertad de prensa".
El Tribunal Superior de Londres autorizó este lunes a Assange a recurrir en otra audiencia futura dos de las tres garantías ofrecidas por Estados Unidos sobre el tratamiento que recibiría si fuera extraditado a ese país.
A juicio de Amnistía, la corte ha concluido correctamente que si es enviado a EE.UU. para ser juzgado, el antiguo pirata informático "correría riesgo de graves abusos, incluyendo el confinamiento prolongado en solitario, que violarían la prohibición de torturas o malos tratos".
"El intento de EE.UU. de perseguir a Assange pone en peligro la libertad de prensa en todo el mundo. Ridiculiza las obligaciones estadounidenses bajo el derecho internacional y su compromiso con la libertad de expresión. Al tratar de encarcelarle, EE.UU. manda el mensaje inequívoco de que no respetan la libertad de expresión", dijo Crowther.
Aministía, que ha participado en las movilizaciones paralelas al proceso contra Assange, volvió a reclamar a Washington que retire todos los cargos contra Assange.