EFE, AFP/ París
La lider ultraderechista francesa Marine Le Pen, inhabilitada para las presidenciales de 2027 por una condena de corrupción, aseguró ayer domingo que “no voy a bajar los brazos” y denunció “las mentiras, las calumnias y los falsos procesos” de los que considera ha sido objeto.
Ante varios miles de simpatizantes congregados en la plaza parisina de Vauban, junto a Los Inválidos, Le Pen denunció una persecución judicial, igual que otros líderes ultraderechistas, entre los que citó al vicepresidente del Gobierno italiano Matteo Salvini.
“No ha sido una decisión de la Justicia, ha sido una decisión política”, clamó la líder de la Agrupación Nacional (RN, en francés), entre las ovaciones de militantes y simpatizantes del partido. Le Pen consideró que, con esa condena, los derechos civiles están en riesgo en Francia y llegó a citar a Martin Luther King, el pastor afroamericano militante de los derechos de los afroamericanos asesinado en 1968 por un segregacionista blanco.
“Nuestro combate será pacífico, un combate democrático. Tomemos como ejemplo a Martin Luther King, quien ha defendido los derechos civiles, los mismos que están cuestionados hoy en Francia”, se indignó. La líder del RN, condenada por ser la principal responsable del desvío de 4,1 millones de euros del Parlamento Europeo (PE) en beneficio del partido, insistió en que “ha sufrido un proceso político” y criticó “la brutalidad” de la UE y la parcialidad de la Fiscalía francesa.
“Había que eliminarme de la vida política y sin la posibilidad de recurso”, se quejó Le Pen, en alusión a la ejecución inmediata de la inhabilitación para un cargo público durante cinco años, que espera ver rebajada en una apelación que se decidirá en 2026, antes de los comicios de 2027 para los que, según sondeos, es la favorita.
La dirigente ultraderechista y actual diputada juzgó que “el Estado de derecho y la democracia están siendo despreciados” por la condena contra ella y recordó que 13 millones de votantes “tienen el mismo valor” que el resto de ciudadanos.
Le Pen aclaró que no cuestiona el trabajo de todos los jueces y condenó las amenazas e insultos que ha recibido parte de la magistratura tras la sentencia.
Protestas en su contra
La izquierda realizó ayer domingo en la plaza de la República de París su manifestación para “dar réplica” al mitin que se celebró esa misma tarde en la capital francesa de los seguidores de Marine Le Pen.
Convocada por la principal fuerzas de izquierdas del país, La Francia Insumisa (LFI), y apoyada por los Verdes -aunque no por el Partido Socialista (PS)-, la protesta buscó reivindicar el “Estado de derecho” que estiman amenazado por la protesta del partido de Le Pen, Agrupación Nacional (RN).
El RN acusa a los jueces de “politización” por la condena por desvío de fondos públicos del Parlamento Europeo (PE) contra Le Pen, a la que la han impuesto, como ya mencionamos, una inhabilitación de 5 años que, hasta que no se resuelva el recurso, la impedirá presentarse a las presidenciales de 2027.
El coordinador del LFI, Manuel Bompard, advirtió que la ultraderecha “ataca a la República y al Estado de derecho” y aseveró que la manifestación de la izquierda de hoy (por ayer) “se trata de un primer paso” para frenar las ideas de Le Pen. También en declaraciones a los medios en el inicio de la protesta, la líder en la Asamblea Nacional del LFI, Mathilde Panot, juzgó al RN “violento y peligroso” y mostró su solidaridad a los magistrados amenazados por la condena que emitieron contra la líder nacional-populista.
En París tiene lugar también un tercer acto político, celebrado por el partido centrista del presidente francés, Emmanuel Macron, Renacimiento, y que ya ha contado con la intervención del primer ministro, François Bayrou. Ese acto estaba previsto desde antes de que se conociera la sentencia del caso Le Pen.
Bayrou
El primer ministro de Francia, François Bayrou, pidió “respeto mutuo” y “espíritu de responsabilidad” a los participantes de las protestas antagónicas que se celebraron en París sobre la condena por corrupción contra la ultraderechista Marine Le Pen. Fueron tres protestas con fines diferentes y contrapuestos.
“En un Estado de derecho, hace falta que todo el mundo tenga un espíritu de responsabilidad y se eviten confrontaciones”, declaró Bayrou. Las autoridades reforzaron medidas de seguridad pública.
El mitin en Saint-Denis del partido de Emmanuel Macron, Renacimiento, contó con la participación del propio Bayrou y de dos centristas con ambiciones presidenciales para 2027: Gabriel Attal (ex jefe de Gobierno y líder de Renacimiento) y el también ex primer ministro Édouard Philippe.
Hacia las elecciones de 2027
Un sondeo publicado ayer domingo sobre las presidenciales de 2027 daría una clara victoria tanto a la líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, como a su delfín y posible sustituto, Jordan Bardella, a pesar de la condena por corrupción contra la primera. En una encuesta realizada por el instituto Elabe para ‘BFMTV’ y ‘La Tribune Dimanche’, Le Pen se clasificaría al segundo turno con un colchón de entre el 32 % y el 36 % de los votos y Bardella lo haría con un respaldo similar entre el 31,5 % y el 35,5 %. De acuerdo con este sondeo, el centro pasaría a la segunda vuelta presidencial, por delante de la izquierda. Sin el actual presidente Emmanuel Macron en la carrera al Elíseo por imposibilidad de alargar su mandato más de 10 años, serían bien Édouard Philippe o Gabriel Attal (ambos antiguos primeros ministros) los que tendrían más posibilidades como representantes del centro-derecha. Philippe, quien ya anunció su deseo de presentarse en 2027, obtendría entre 20,5 % y 24 % y Attal, el 18 %.
En esta configuración, la izquierda resultaría eliminada de una segunda vuelta de las presidenciales por tercera vez consecutiva debido a su desunión. EFE