ARGENTINA
“Me preguntaron y respondí lo que pienso”, contestó el mandatario, en referencia a su última declaración pública sobre un caso que incomoda y divide al gobierno, casi como ningún otro.
"Para qué te subiste al tema del peritaje?”, le preguntaron a Alberto Fernández sus hombres de confianza, luego de la entrevista televisiva del lunes pasado en la que el Presidente fustigó el peritaje de Gendarmería que sirvió para que la Justicia determinara que la muerte de Alberto Nisman se trató de un homicidio. “Me preguntaron y respondí lo que pienso”, contestó el mandatario, en referencia a su última declaración pública sobre un caso que incomoda y divide al gobierno, casi como ningún otro.
La decisión de la Casa Rosada, tomada hace ya unos días, fue bajar el tono de la exposición en torno al quinto aniversario de la violenta muerte del fiscal que denunció a Cristina Kirchner y a otros funcionarios por el pacto con Irán.
Reducir la expectativa en torno a un pedido de revisión del peritaje de Gendarmería (idea que Fernández comparte, aunque no haya una estrategia definida en el Gobierno) y calificar el acto de hoy sábado en plaza Vaticano como una “demostración opositora” es parte del “despegue” oficial del caso que, gracias al documental de Netflix, volvió de manera vertiginosa a los medios de comunicación y las redes sociales.
El anuncio del viaje presidencial a Israel, implementado velozmente la mañana del jueves, responde además -reconocen cerca del Presidente- a la necesidad de “descomprimir” el vínculo con Israel y Estados Unidos -que creen que Nisman fue asesinado- además de un guiño a la dirigencia comunitaria judía local.
“Alberto dijo siempre lo que piensa del caso. Y si cambia de opinión tampoco tiene miedo de decirlo”, lo defienden en un despacho oficial. “Pero no hay intención de defender a Cristina ni mucho menos”, agrega otra alta fuente oficialista, quien duda que Fernández haya visto el documental británico, una diferencia con su vicepresidenta, que “lo vio y le pareció muy bueno, porque muestra todas las voces”, afirmó en declaraciones radiales el senador y exsecretario general de la Presidencia Oscar Parrilli.
Cristina Kirchner y Parrilli siguen aún investigados por la Justicia en la causa por la denuncia por encubrimiento que les hiciera Nisman, al igual que Carlos Zannini, el procurador del Tesoro que el jueves participó de la asunción de las nuevas autoridades de los medios públicos, en Casa Rosada.
Cerca de la ministra de Seguridad. Sabina Frederic, aclararon a La Nación que “la idea es revisar si el método que usó Gendarmería era el que ordenan sus protocolos”. Destacaron que “no hay caza de brujas” y descartaron que ordenar esta revisión se dé de manera inminente. La denuncia de la madre de Nisman, Sara Garfunkel, quien días atrás pidió al Gobierno -a través de su abogado Pablo Lanusse- que no “se entrometa” en la causa judicial que investiga la muerte de su hijo fue el dato previo a la moderación oficial.
“La marcha de mañana (hoy) es política, la armó la oposición”, contestan en el Gobierno en relación a la manifestación en memoria del fiscal, convocada a través de las redes sociales y a la que adhirieron los partidos que componen Juntos por el Cambio.