Osama Abdul Mohsen durmió profundamente por primera vez desde hace mucho tiempo. Diez días después de la agresiva zancadilla de una periodista, este refugiado sirio empezaba hoy una nueva vida en Madrid.
"I love you Madrid", repetía Osama Abdul Mohsen a su llegada a la céntrica estación madrileña de Atocha el miércoles por la noche.
"Es mi primer día en Madrid, estoy muy, muy contento", añadía el día después a los periodistas reunidos en Getafe, un municipio madrileño de 170.000 habitantes donde quiere reconstruir su vida con sus hijos Mohammad, de 18 años, y Zaid, de 7 años.
Osama, que tiene un apartamento desde su llegada, podrá juntarse de aquí poco con su mujer, todavía en Turquía con sus otros dos hijos.
En la noche del miércoles "durmió profundamente", dijo Conrado Galán, uno de sus benefactores. Atrás deja un largo periplo desde la frontera serbo-húngara, donde una periodista lo zancadilleó, hasta esta pequeña ciudad. "Fue una zancadilla bendita", ironizó.
En Siria, Osama, de 52 años según El Mundo, entrenaba a un equipo de primera división. Ahora ya tiene un trabajo: enseñará en una escuela de entrenadores de fútbol de Getafe.
Según señaló este jueves Conrado Galán, que dirige esta escuela junto a su hermano Miguel Ángel, solo él podía ocupar ese puesto.
"Es el candidato ideal (...) Es un hombre muy culto, es bilingüe, con lo cual se va a adaptar perfectamente", dijo. "Podrá formar a los entrenadores que tengan que ir a Dubái, a Catar, a Egipto", a todas las escuelas de estos países que les piden técnicos.
El vídeo de este sirio huyendo de las fuerzas del orden húngaras con su hijo Zaid en brazos, caído al suelo por una zancadilla de una periodista el 9 de septiembre, dio la vuelta al mundo.
Miguel Ángel Galán, director del Centro nacional de formación de entrenadores de fútbol (Cenafe), invitó al hombre a España tras leer en un periódico que había sido entrenador del Al Fotuwa de la primera división siria.
Las imágenes también provocaron una carta de uno de sus hijos todavía en Turquía a "Petra", la periodista que lo hizo caer con Zaid en brazos y llorando.
"¿Por qué tanto odio?", se preguntaba. "Te voy a explicar quienes somos. No somos ni ricos ni pobres. Somos una familia de clase media (...) no queremos nada más que la paz", escribió en su carta colgada en Facebook y publicada por el periódico español El Mundo.
Según este periódico, Osama dejó su país en septiembre de 2014 y Turquía a principios de este mes con su hijo más pequeño.
El jueves por la mañana, el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz se comprometió a facilitar su instalación.
"El principio humanitario está prevaleciendo por encima de toda consideración", afirmó el ministro, que aclaró que la situación de Mohsen es "extraordinaria".
Sin embargo, advirtió, no puede generalizarse, recordando que la posición española exige una solución global que implique una intervención en Siria, devolver a sus países a los migrantes por motivos económicos y un plan de ayuda a África.
España se comprometió a aceptar más de 17.000 refugiados de los cientos de miles llegados desde enero a Europa huyendo de Siria y otros países en guerra.
Zancadilla divinaAFP