REINO UNIDO
Estas semanas de Truss estuvieron marcadas por la muerte de la reina Isabel II y luego por anuncios presupuestarios que se volvieron un fiasco financiero en plena crisis del costo de la vida.
Más de la mitad de los británicos consideran que la primera ministraLiz Truss, en el cargo desde hace menos de un mes, debería renunciar, según una encuesta del instituto YouGov publicada ayer viernes.
Luego de una semana de turbulencias financieras y políticas provocadas por el proyecto económico de Truss, 51% de los británicos consideran que la nueva primera ministra debería dejar el cargo.
Entre los electores conservadores, el 36% piensa que debería abandonar el puesto.
Por otro lado, 54% de los británicos están a favor de una salida del ministro de Finanzas Kwasi Kwarteng (41% de los electores conservadores).
Nombrada primera ministra el 6 de septiembre, estas semanas de Liz Truss en Downing Street estuvieron marcadas por la muerte de la reina Isabel II y luego por anuncios presupuestarios que se volvieron un fiasco financiero en plena crisis del costo de la vida.
En este contexto, la economía británica evitó por poco la recesión. Creció 0,2% en el segundo trimestre de este año, según datos oficiales revisados por la Oficina de Estadísticas (ONS).
Una primera estimación del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), realizada en agosto, anunciaba una contracción de 0,1% en el segundo trimestre, a raíz de la desaceleración de las actividades médicas vinculadas con el coronavirus.
La cifra revisada disipa los temores de una entrada del Reino Unido en recesión a partir del tercer trimestre, ya que dos trimestres consecutivos de contracción económica constituyen una de las definiciones técnicas de una recesión.
Pero el contexto para la economía del país sigue siendo complejo.
El anuncio el viernes pasado del gobierno de Truss de millonarias medidas de apoyo a la energía y de masivas bajas de impuestos, de incierta financiación, sembraron el pánico en los mercados, hundiendo a la libra esterlina y disparando el tipo de interés de los bonos británicos.
“Ha sido una semana calamitosa para la economía británica, pero hubo un rayo de esperanza al desbaratarse, por ahora, los temores de una recesión” afirmó Richard Hunter, analista de Interactive Investor.
Auge laborista
El mismo 51% que quiere que Truss renuncia ahora, ve muy probable que el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, sea el futuro primer ministro, según otra encuesta difundida también ayer viernes.
El sondeo efectuado por Ipsos entre 1.000 adultos del 28 al 29 de septiembre supone una destacada mejora para el laborista Starmer, al que el pasado mayo solo un 30% veía como jefe del Ejecutivo.
La mitad de los encuestados opinó que la actual primera ministra conservadora, Liz Truss, está haciendo mal su labor, frente a un 18% que la valora positivamente.
Un 39% de las personas que en las elecciones generales de 2019 votaron por el Partido Conservador censuran también su gestión, de acuerdo con este sondeo.
El director de política de Ipsos, Keiran Pedley, señala que “actualmente más británicos piensan que Keir Starmer llegará a ser primer ministro”.
Opina además que “es cada vez más probable que el público piense que un Gobierno laborista liderado por Starmer haría un mejor trabajo que el Gobierno actual”.
Pedley apuntó no obstante que solo el tiempo dirá si el auge del apoyo al líder laborista, que hasta ahora apenas había destacado en las encuestas, será duradero o solo una respuesta a la situación actual.
Otra encuesta de intención de voto divulgada esta semana, ubica al partido Laborista con 33 puntos de ventaja respecto al partido Conservador.
Según este estudio de YouGov para el diario Times publicado el jueves, los laboristas tendrían un 54% en intención de voto (+9 puntos), frente al 21% de los “tories”, que bajan 7 puntos.
Se trataría, según el Times y el instituto de encuestas, de la ventaja y de la puntuación más altas jamás obtenidas por ningún partido desde finales de los años 1990.
Según YouGov, la ventaja se explica sobre todo por la proporción de electores que habían votado a los conservadores en los comicios de 2019 -en aquel entonces liderados por Boris Johnson- y que ahora se declaran dispuestos a votar por los laboristas (un 17%).
Estos también se benefician de la indecisión de esos mismos electores (26%) y de la caída en intención de voto de los liberales-demócratas. El estudio fue realizado con una muestra de 1.712 adultos el 28 y 29 de septiembre
En los sondeos de Deltapoll y de Surviaton, los laboristas también aventajan a los conservadores (por 19 y 21 puntos respectivamente).