Partículas minúsculas de restos radiactivos escapados de la central nuclear de Fukushima, dañada en Japón, llegaron a Islandia y se estima que alcanzarán Francia y otras partes de Europa, dijeron el miércoles algunos expertos, pero insistieron que no representa un peligro para la salud.
La central nuclear japonesa de Fukushima Dai-ichi fue estremecida el 11 de marzo por el potente sismo que afectó a ese país y el subsiguiente tsunami, haciendo que despidiera radiación y desatara temores de una extensa contaminación.
Partículas de iodo radiactivo han sido detectadas en Islandia, dijo la Autoridad de Seguridad Radiactiva de ese país, pero agregó que la concentración fue "menos de una millonésima parte" de la descubierta en los países europeos tras la explosión de 1986 en Chernobyl, que contaminó amplias zonas.
Ese incidente sigue preocupando a muchos europeos, nerviosos al contemplar las imágenes de la crisis nuclear japonesa.
"Por ello concluimos que no hay razón para preocuparse por los niveles de radioactividad en Islandia, ni en lugar alguno de Europa, a consecuencia del desastre nuclear en Japón", dijo Sigurdur Emil Palsson, director de los servicios de emergencia.
Por otra parte, las autoridades francesas dijeron que muestras de aire contaminado, muy débiles, seguramente llegarán el miércoles a Francia, mientras que en Alemania la Oficina Federal para la protección contra la Radiación dijo que en caso de llegar partículas radiactivas será en cantidades marginales que no representarán un riesgo para los seres humanos o el medio ambiente.
"Las mediciones serán igualmente mucho más bajas que las captadas tras el desastre de Chernobyl", afirmó.
Gerhard Wotawa, especialista del Instituto Central de Meteorología y Geodinámica de Austria, dijo que la cantidad de radiación detectada hasta ahora es una fracción de la que generalmente está expuesta la gente y agregó que médicos, pilotos y otros con frecuencia reciben dosis mucho más elevadas.
AP