AFP
Las autoridades de Transnistria, una región separatista de Moldavia, pidieron ayer miércoles la “protección” de Rusia frente a una supuesta “presión” ejercida por el gobierno moldavo, acentuando la tensión en una región conmocionada ya por la invasión militar rusa de Ucrania. Poco después, Rusia indicó que consideraba que “proteger” a los “compatriotas” de Transnistria era una de sus “prioridades” y que “examinaría con atención” la solicitud de esa región de 4.160 km2 que se extiende entre la orilla oriental del río Dniéster y Ucrania.
Los diputados transnistrios reunidos en Tiráspol, la principal ciudad del enclave, pidieron a Rusia “aplicar medidas para proteger Transnistria frente a la presión reforzada por parte de Moldavia”, que adoptó recientemente medidas de ajuste económico contra los separatistas.
Transnistria, donde viven “más de 220.000 ciudadanos rusos”, enfrenta “amenazas sin precedentes de naturaleza económica, socio-humanitaria y político-militar”, subraya la declaración. El canciller de los separatistas, Vitali Ignatiev, dijo a la televisión rusa Rossiya 24 que se trataba “inicialmente de un pedido de apoyo diplomático”.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, afirmó que “la amenaza de una intervención rusa, o al menos de una provocación, es permanente”, y consideró que las tensiones en Moldavia son “peligrosas” para la región “y no solo para Ucrania”.
La petición transnistria recuerda la de los separatistas prorrusos del este de Ucrania en febrero de 2022, que fue uno de los pretextos invocados por Vladimir Putin para lanzar su ofensiva militar a gran escala contra Ucrania.
En 2006, en un referéndum en Transnistria que no fue reconocido por la comunidad internacional, un 97% de los votantes se declararon favorable a la independencia y a la unión a Rusia.
Después del colapso de la Unión Soviética, esta región rusohablante proclamó su secesión y libró una corta guerra contra el ejército moldavo en 1992.
Desde ese entonces, Rusia mantiene en ese estrecho territorio, de 465.000 habitantes, una presencia oficial de 1.500 militares en misión de mantenimiento de la paz.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022 se multiplican las conjeturas sobre un posible ataque ruso desde Transnistria contra la cercana ciudad ucraniana de Odesa, a orillas del mar Negro.
Los separatistas transnistrios acusan por su lado a Ucrania de querer atacar su territorio y de haber preparado un atentado frustrado contra sus dirigentes.
Sin embargo, regularmente Moldavia y la Unión Europea acusan a Rusia de querer desestabilizar a esa antigua república soviética al sur de Ucrania.
En diciembre de 2023, la Unión Europea decidió abrir negociaciones de adhesión tanto con Ucrania como con Moldavia.
Ayer miércoles, Moldavia -que tiene un gobierno pro Unión Europea- rechazó las “declaraciones de propaganda” de los dirigentes de la región separatista de Transnistria. Moldavia “rechaza las declaraciones de propaganda de Tiráspol y recuerda que Transnistria se beneficia de las políticas de paz, seguridad e integración económica con la Unión Europea”, escribió en Telegram el vice primer ministro moldavo, Oleg Serebrian.
Estados Unidos, en tanto, dijo ayer apoyar la “soberanía” de Moldavia tras el llamado de los separatistas prorrusos a que Putin les brinde “protección”.