LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS
La OMS sigue sin tener eco en su planteo de moratoria de la tercera dosis. Por el contrario, más países se suman a esta estrategia.
Está claro que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fracasó en su planteo para que los países que están dando o van a dar una tercera dosis contra el COVID-19, suspendan sus planes. Israel aceleró la aplicación de esta tercera dosis, Uruguay comenzará la próxima semana y Chile arrancó ayer miércoles.
La tercera dosis busca frenar el flujo de nuevas variantes, especialmente la Delta.
La campaña para la tercera dosis en Chile se anunció la semana pasada tras conocerse los resultados de un estudio que evidenció una disminución con el tiempo en la efectividad para prevenir el contagio sintomático de las vacunas de Pfizer y Coronavac, especialmente de esta última, del laboratorio chino Sinovac.
“Hoy iniciamos un plan con el que esperamos que durante las próximas cuatro semanas puedan recibir una dosis de refuerzo 2 millones de personas”, dijo el presidente chileno Sebastián Piñera.
En los próximos diez días y empezando por los mayores de 86 años, Chile tiene previsto inocular una dosis adicional de AstraZeneca a todos los mayores de 55 años que fueron vacunados con Coronavac.
También podrán obtenerla los inmunodeprimidos y, a partir de septiembre, se ofrecerá a los menores de 55 años.
Esta estrategia viene a reforzar uno de los planes de vacunación más exitosos del mundo, que alcanza a más del 82% de la población objetivo con dos dosis, en su mayoría de Coronavac, pero también de Pfizer, AstraZeneca y CanSino.
El anuncio llega en el mejor momento epidemiológico en Chile desde que comenzó la pandemia, tras dos meses de sostenidas mejorías y justo cuando el virus se ha replegado hasta niveles no vistos desde abril de 2020.
Con 36.000 fallecidos durante la pandemia, Chile lleva más de diez días con una tasa de menos de 2% y ha recuperado parcialmente la normalidad después de una grave segunda ola que terminó en junio.
Sin embargo, los expertos miran con cautela la llegada de la variante Delta, de mayor contagio según la OMS, de la que ya se han confirmado alrededor de 80 contagios en Chile.
Estudios realizados en ese país evidenciaron que los anticuerpos generados por la vacuna china Coronavac decaen de manera significativa a partir del sexto mes y que tiene menos eficacia para frenar contagios, del 65,3% frente al 95% de Pfizer/BioNTech y el 80% de AstraZeneca.
El ministro de Salud, Enrique Paris, aseguró que una tercera dosis de cualquier vacuna puede elevar hasta tres veces la producción de anticuerpos, algo que beneficiaría especialmente a los adultos mayores, que sufren una caída más rápida de la inmunidad.
Sin embargo, los expertos van más allá y señalan que los esquemas de vacunación heterólogos, los que combinan dos vacunas diferentes, podrían aumentar todavía más la inmunidad, una tesis que recogen diversos estudios internacionales.
Hace una semana, la OMS pidió una moratoria global a una tercera dosis para destinar esas vacunas a países que vienen más rezagados en la inmunización, pero cada vez son más los que están optando por reforzar con una tercera dosis a su población, como Alemania, Reino Unido, Austria, Israel o Uruguay, que comenzará a suministrarla a partir del lunes 16. Estados Unidos también rechazó la moratoria de la OMS.
Israel pionero.
Más de 650.000 mayores de 60 años recibieron ya la tercera dosis de Pfizer en Israel, que confía en poder ofrecer al mundo información certera sobre la efectividad de esta estrategia a pesar de las objeciones de la OMS.
“Pioneros”, esa fue la palabra que utilizó el primer ministro israelí, Naftali Benet, durante una ceremonia por el comienzo de la campaña de vacunación con la tercera dosis.
Muchos países están observando la experiencia israelí para ver qué hacen.
Francia ya anunció que en septiembre será posible anotarse para la tercera dosis para quien lo necesite.
Esta tercera dosis se comenzó a administrar en Israel a la población general el pasado 30 de julio, empezando por los mayores de 60 años, y si bien los expertos indican que aún es pronto para sacar conclusiones sobre su efectividad, las primeras indicaciones muestran que los efectos secundarios son los mismos o incluso menores que aquellos registrados tras la aplicación de la segunda.
Según cifras de esta semana del Ministerio de Sanidad, entre las primeras 600.000 personas inoculadas con la tercera dosis (cerca de la mitad de los habilitados para recibirla) tan solo 50 reportaron efectos secundarios, todos ellos leves y de corta duración.
Otro dato destacado es el que dio el Centro Médico Rabin, de Tel Aviv, que difundió esta semana un primer estudio sobre la efectividad de este método en adultos inmunodeprimidos, que comenzaron a recibir el refuerzo de Pfizer hace un mes. Este estudio, que aún no cuenta con revisión de pares y que se basó en el análisis de 40 pacientes, reveló que la cifra de pacientes trasplantados que recibieron la tercera dosis y presentaron anticuerpos contra el coronavirus fue el doble que la de aquellos que solo habían recibido dos. (Con información de AFP y EFE).
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) recomendaron ayer miércoles a las mujeres embarazadas que se vacunen, ya que tienen “más probabilidades” de enfermar gravemente por COVID-19. Los CDC se apoyan en nuevos datos para sustentar esta recomendación que extienden a las mujeres que están amamantando o a aquellas que están tratando de quedar embarazadas ahora o en el futuro.
“Las embarazadas y las que han estado embarazadas recientemente tienen más probabilidades de enfermar gravemente a causa del COVID-19 en comparación con las personas no embarazadas”, puntualiza la recomendación.
El aviso reitera que la vacuna contra el coronavirus se recomienda para “todas las personas mayores de 12 años o más” y puede proteger “de una enfermedad grave causada por COVID-19”.
El pasado 23 de abril, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, había recomendado que las madres gestantes se vacunaran, después de que un estudio llevado a cabo por esa agencia revelara que no se observaba peligro para las mujeres ni para el feto.
El estudio, publicado en la revista científica The New England Journal of Medicine, divulgó los resultados preliminares de una investigación en embarazadas inmunizadas con las vacunas desarrolladas con la tecnología de ARN mensajero, la misma usada para producir las dosis de Pfizer y Moderna.
California
Todos los profesores de California deberán vacunarse contra el covid o realizarse exámenes semanales. El número de casos aumentó en las últimas semanas, y las autoridades consideran que la variante Delta es la causa. Esto ha preocupado a padres en el reiniciar de las clases. “Para transmitirle confianza de que sus hijos estarán a salvo en las escuelas con clases presenciales estamos pidiendo a todo el personal académico que se vacune”, dijo el gobernador, Gavin Newsom.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció ayer miércoles el inicio de ensayos en pacientes hospitalizados con tres nuevos tratamientos en los que se usarán los fármacos artesunate (producido por la farmacéutica Ipca), imatinib (de Novartis) e infliximab (de Johnson & Johnson).
El artesunate hasta ahora era utilizado en el tratamiento de casos graves de malaria, el imatinib en algunos tipos de cáncer, y el infliximab para la artritis reumatoide y enfermedades que atacan el sistema inmunológico.
Con ellos se inicia la segunda fase de ensayos Solidarity, que en su primera etapa no logró resultados positivos tras probar en pacientes cuatro tratamientos: hidroxicloroquina, remdesivir, interferón y los antirretrovirales lopinavir y ritonavir. La OMS concluyó a finales del pasado año que ninguno de esos cuatro tratamientos lograba reducciones importantes en la duración de las hospitalizaciones, los fallecimientos por COVID-19 o el número de personas que requerían ventilación.
En contraste con el rápido desarrollo de las vacunas anticovid, con más de una decena ya en uso, la OMS reconoce por ahora solo dos tratamientos como efectivos para los casos graves de covid: la dexametasona, un corticoesteroide, y la utilización de antagonistas de interleucina-6.
Los ensayos Solidarity (Solidarity PLUS en esta nueva fase) involucrarán a miles de investigadores en 600 hospitales de 52 países, 16 más que en la primera fase de pruebas.