Los devastadores incendios que ha sufrido Chile el pasado fin de semana -y sigue sufriendo-, además de las lamentables y cuantiosas pérdidas humanas, son un duro golpe a la economía nacional. A pesar de haber avanzado en sus desequilibrios macroeconómicos en los últimos años, Chile está estancado en su crecimiento, habiendo registrado una variación interanual de -0,2% de su Producto Bruto Interno (PIB) al cierre de 2023, según datos oficiales.
Las proyecciones, al cierre del año pasado eran de 2,3 % de crecimiento en 2024, pero ahora deberán ser revisadas, dado que la tragedia representará nuevos desembolsos para sacar al país adelante, focalizados en las zonas afectadas, entre ellas Viña del Mar, cuna de una industria turística importante. Si bien esta ciudad no fue directamente afectada en sus áreas de playas, el humo, la contaminación del aire, las rutas cortadas y el temor de los turistas podrían hacer bajar sus visitas y, por ende, sus arcas.
El País entrevistó a Víctor Salas, doctor en Economía y profesor en la Universidad de Santiago, quien desde Chile, afirmó: “Todavía no se hizo un recuento, pero habrá afectación del PIB; todo dependerá de la instalación que se haga de los recursos para levantar la economía. El Estado tendrá que gastar mucho y también las empresas invertir en la reconstrucción, para que se reanuden las actividades. Lo malo es que esto ocurre en un momento en que la economía está estancada”.
Y agregó: “En lo interno, (los distintos actores) tendrán que ponerse de acuerdo, hay un juego político, porque el Estado podrá otorgar más subsidios a las pequeñas y medianas empresas para que empiecen a trabajar cuanto antes, pero eso podría aumentar los impuestos. Se necesitará un pacto fiscal a nivel político, que se esperaba para marzo, pero probablemente se adelantarán”.
El estancamiento de la economía preocupa al gobierno chileno desde hace tiempo. De hecho, el presidente Gabriel Boric anunció, hacia fines del año pasado, la creación de un “Gabinete de Crecimiento Económico”, para abordar de lleno esa cuestión, el cual él mismo liderará y estará conformado por representantes de las carteras de Hacienda, Economía, Trabajo, Obras Públicas y Ciencia. Sin embargo, aún no ha comenzado a operar.
Por su parte, el ministro de Haciendo de Chile, Mario Marcel, y su equipo económico que habían estimado proyecciones de alza del PIB de 2,3 % para el Presupuesto 2024, deberán afinar el lápiz nuevamente.
Consultado al respecto, Salas respondió: “El gobierno deberá hacer uso de recursos para emergencias, hay seguros, subsidios, créditos y ayudas internacionales que llegan con celeridad, y además experiencias anteriores de desastres de grandes impactos”.
Se refiere, por ejemplo, a que Chile perdió unos US$883.000 millones de stock de capital en 2023, por algunos fenómenos naturales que acabaron con cultivos, ganados, maquinarias del campo y demás (sin contar el impacto de la degradación del capital natural de las tierras). A ésto -prosiguió el economista- se sumaron costos sociales por US$2.275 millones y un gasto fiscal para enfrentar esa situación de US$140 millones en los tres meses siguientes.
Salas insistió en que Chile es un país expuesto a tragedias naturales y que esas experiencias le serán útiles en esta oportunidad, aunque las dimensiones de lo ocurrido sean mayores a las del pasado. “En 2023, el Gobierno elaboró un plan de reconstrucción de la habitabilidad y sustentabilidad de la economía que abarca 2024 y asciende a US$290 millones en el presupuesto. Eso le significó mayor endeudamiento y déficit fiscal. Ahora tendrá que redistribuir esos recursos, y está a tiempo de hacerlo porque estamos a principios de año. Tendrá que hacer una revisión de ese plan y ampliarlo”, afirmó.
El economista explicó que el estancamiento del PIB de Chile se debe fundamentalmente al combate a la inflación que emprendió el Gobierno de Boric a través de una política monetaria de suba de tasas de interés. “Se logró el objetivo de bajar la inflación, que actualmente está en 3,9 % (anualizada) y para 2024 los planes son de reactivación económica”, señaló.
Según el Banco Mundial y otros organismos internacionales, el debate tributario chileno tuvo paralizadas las decisiones en materia de inversión extranjera, y la discusión constitucional, que llevó unos 4 años, también fue un factor de incertidumbre que pesó a nivel de la economía local.
Cabe agregar que si bien Chile vivió catástrofes similares a la acontecida en estos días, en esta ocasión el peligro ha sido mayor, dado que los fuegos se acercaron más a zonas urbanas con fábricas y empresas en actividad productiva. Sobre los seguros, Salas aclaró que, a diferencia de países europeos, los chilenos no suelen tenerlos, pero sí las empresas privadas y públicas. “Esperemos que la reconstrucción sea rápida, pero lo dudo porque ya casi es el final de la temporada en Viña del Mar”, concluyó, no sin antes aclarar que la afectación no fue solo de casas pobres, como mucha prensa ha destacado, sino también de clase media y compañías.