POR LA GUERRA ENTRE RUSIA Y UCRANIA
La guerra está provocando un fuerte aumento en el costo del petróleo y gas
La guerra en Ucrania aceleró un debate que la Unión Europea (UE) venía dando desde hace tiempo: cómo librarse de su dependencia del gas y del petróleo ruso. El asunto estuvo presente ayer viernes en una reunión en Roma entre los líderes de Italia, España, Grecia y Portugal. Estos cuatro países exigieron medidas urgentes a la UE para combatir el aumento de los precios de la energía por los efectos de la guerra en Ucrania.
“La Unión Europea reaccionó con unidad y determinación ante la agresión rusa de Ucrania. Debemos mostrar la misma cohesión y la misma convicción para proteger nuestras economías de las consecuencias de la guerra, en particular por los aumentos de energía”, dijo el jefe del gobierno italiano, Mario Draghi.
La reunión fue impulsada por el presidente español Pedro Sánchez, quien realiza una gira por cinco países y hablará con ocho líderes antes del Consejo Europeo previsto para el 25 de marzo sobre el tema.
Un de la reuniones más importantes de Sánchez antes de la cumbre de la próxima semana, la mantuvo ayer con el canciller alemán Olaf Scholz.
Sánchez instó a Scholz a apoyar una respuesta europea conjunta frente a los efectos de la guerra en Ucrania sobre la economía, en particular en lo que se refiere a los precios de la energía.
Los países de la UE están implementando medidas anti inflacionarias, basadas en recortes de impuestos a la energía, reducciones de precios y ayudas específicas para hacer frente al alza de los precios, ya que las economías europeas se ven afectadas de manera desigual.
El mandatario italiano explicó que los países del sur de Europa apoyan la aprobación de medidas, aunque sean temporales, para evitar que los elevados precios del gas repercutan en las facturas energéticas, y tratarán de convencer a los llamados países “frugales” (Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Austria), que son los que presentan más reticencias.
Por eso, en el Consejo Europeo de Bruselas de los próximos 24 y 25 pondrán sobre la mesa cuestiones como la necesidad de topar los precios de la energía y hacer compras centralizadas, desacoplar los precios de la energía eléctrica de los del gas y acelerar todo lo posible la estrategia de renovables, asuntos en los que Italia, España, Portugal y Grecia muestran una “natural convergencia”.
Francia, precio tope
Por su parte, Francia ha propuesto a la UE negociar en común con sus proveedores de gas fijando un precio tope para evitar que se dispare.
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, explicó ayer viernes, durante una comparecencia ante la Asamblea Nacional, que se trataría de ir a negociar con los tres países a la UE compra el grueso del gas (Rusia, Noruega y Argelia) con un límite de precios.
De esa forma, “se impondría un precio máximo a las compañías que son productoras” como la rusa Gazprom y la argelina Sonatrach, señaló Le Maire.
El titular de Finanzas repasó las medidas en Francia para limitar el impacto del encarecimiento de la energía para consumidores particulares y empresas. En el caso del gas, se congelaron los precios para los particulares y se compensa a cambio a las compañías energéticas. El costo para las finanzas públicas se ha disparado, en línea con la cotización del gas. De los 1.200 millones de euros programados inicialmente se ha pasado a 6.400 millones sobre la base de los precios actuales.
El Ejecutivo también ha limitado el incremento de la electricidad al 4%. Sin esa intervención, las tarifas habrían subido más del 40%. Esa medida tiene un costo presupuestado de 8.500 millones de euros este año.
Otra de las medidas estrella es una reducción de 15 céntimos en los carburantes desde el próximo 1 de abril y durante cuatro meses, con un costo de 2.900 millones de euros.
“El total de las medidas de protección de las familias y de las empresas para 2022 se eleva a 26.000 millones”, destacó Le Maire.
“Desrrusificar”
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, anunció ayer viernes una serie de medidas denominadas “escudo antiPutin”, destinadas, según él, a “desrrusificar la economía polaca y europea”, frenar la inflación, proteger el empleo y resistir al “chantaje gasístico” de Moscú.
“Trabajaremos para desrrusificar la economía polaca y europea, porque Polonia está hoy a la vanguardia de todos aquellos países que buscan inspirar a los demás para salir de la dependencia del gas, el petróleo y el carbón rusos”, indicó primer ministro Morawiecki durante una conferencia de prensa. (AFP, EFE)