AFP, Agencia EFE
Una semana después de que el presidente ruso Vladimir Putin lanzara una amenaza “real” de utilizar arsenal nuclear en Ucrania, la Unión Europea presentó ayer martes su nueva estrategia de defensa que contempla compras conjuntas de armamento y equipos y un importante refuerzo de la industria europea de armas para reducir la dependencia de Estados Unidos. La UE abre el paraguas ante la posibilidad de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca en enero de 2025.
“La guerra de agresión brutal de Rusia contra Ucrania ha devuelto una guerra de alta intensidad en Europa. Tras décadas de gasto insuficiente, debemos invertir más en defensa y hacerlo conjuntamente y mejor”, dijo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell.
La Comisión presentó dos nuevos instrumentos para mejorar la preparación militar de la UE: una Estrategia Industrial Europea de Defensa (EDIS) y un Programa Europeo Industrial de Defensa (EDIP).
“Precisamos asumir más responsabilidad por nuestra propia seguridad, y al mismo tiempo seguir plenamente comprometidos con la OTAN”, dijo por su lado Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea, en la presentación de la nueva estrategia.
“Necesitamos alcanzar un equilibrio transatlántico adecuado, independientemente de la dinámica electoral en Estados Unidos”, añadió.
“Proponemos alcanzar el objetivo para 2030 de adquirir el 40% de los equipos de forma colaborativa y adquirir el 50% de los equipos dentro de la Unión Europea”, dijo Vestager.
Esta nueva estrategia europea de defensa tendrá un presupuesto inicial de 1.600 millones de dólares.
Vestager admitió que “no es mucho dinero”, pero aclaró que “puede funcionar como un incentivo” y agregó que “la financiación real procederá de los Estados miembros” del bloque europeo.
De acuerdo con Vestager, desde febrero de 2022, en el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, hasta junio de 2023, el 80% de las compras europeas de armas para ayudar a Ucrania se realizaron fuera de la UE. En total, alrededor del 68% de todas esas compras fueron en Estados Unidos. “Eso no es sostenible”, dijo.
Por su parte, el comisario europeo de Mercado Interno, Thierry Breton, dijo que este plan de refuerzo de la industria europea de armamento exigirá una importante estructura financiera.
La guerra en Ucrania puso a los países de la UE ante la urgencia de definir y renovar una estrategia europea de Defensa, apoyada en un nuevo impulso a la industria.
Después que los países europeos acordaron usar sus propias reservas estratégicas para ayudar a Ucrania, el bloque percibió que los depósitos militares estaban al límite, y que la industria ligada a la Defensa no estaba preparada para reaccionar rápidamente.
Una de las metas del nuevo plan es aumentar la capacidad de producción anual europea hasta los dos millones de obuses en 2025, siendo que antes de la invasión rusa en Ucrania no llegaba a medio millón.
La idea es que para el año 2030 el 50% de las compras de armas de los países de la UE se realice con empresas del bloque, y elevar ese porcentaje al 60% para el año 2035.
Para esto, la nueva estrategia impulsa las compras conjuntas. Un modelo a replicar sería el que fue implementado con las vacunas durante la pandemia de coronavirus. Durante esa crisis se adoptó un contrato marco por el que la CE adelantó pagos para permitir que los países del bloque reactivaran su industria.
A más largo plazo, la UE también aspira a participar en el lanzamiento de proyectos europeos de defensa en áreas como la cibernética, el espacio y la protección de los fondos marinos.
La nueva estrategia también sugiere utilizar los beneficios generados de los activos rusos congelados en Europa, que alcanzarían unos 54.000 millones de dólares.
El enemigo del este
La presentación de la nueva estrategia de defensa de la UE, se realizó un día después del inicio de las maniobras militares de la OTAN en Polonia. Veinte mil soldados y tres mil quinientas unidades de equipo de nueve países de la OTAN exhibieron este lunes su capacidad de respuesta en un ejercicio militar que pasaba por cruzar de manera táctica el río Vístula, con un claro objetivo: demostrar que la Alianza está preparada para afrontar cualquier ataque.
Se trata del ejercicio Dragon-24, que forma parte de las mayores maniobras militares organizadas por la OTAN desde la Guerra Fría y que, bajo el nombre clave Steadfast Defender, recoge catorce ejercicios que tendrán lugar hasta el próximo mayo en Europa.
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, señaló ayer que la mayor amenaza para los países de la OTAN “viene del este, como ha probado la agresión rusa a Ucrania” y celebró el éxito de las maniobras militares en el río Vístula.
“Nuestras fuerzas han mostrado una excelente preparación y capacidad de respuesta ante un posible ataque. Son unas maniobras muy importantes, implican grandes movimientos de tropas”, dijo Duda en una rueda de prensa, tras observar las maniobras de la OTAN que tuvieron lugar ayer en Korzeniewo, un pueblo a unos 100 km al sur de Gdansk.
Duda observó las maniobras acompañado del presidente de Lituana, Gitanas Nauseda. Con estas maniobras, la OTAN quiere mandar un mensaje clave: la Alianza está preparada para enfrentar cualquier ataque y defender cada centímetro de sus países miembros. “(Este ejercicio) es una muestra de nuestra capacidad de respuesta a los desafíos actuales. Porque sabemos que, actualmente, nuestra mayor amenaza viene del este, como ha probado la agresión rusa a Ucrania”, remarcó Duda.
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