AFP, EFE
Un análisis realizado por la Comisión Europea en España, Polonia y Eslovaquia mostró que la red X, antes llamada Twitter, tiene la mayor proporción de desinformación de las redes sociales.
El estudio piloto se realizó durante un período de tres meses, y mostró que X está muy debajo de los parámetros previstos por la Unión Europea en su código de prácticas contra la desinformación, dijo la checa Vera Jourova, vicepresidenta de la Comisión Europea.
Twitter era una de las gigantes digitales que se había sumado al código europeo contra la desinformación, pero después de ser adquirida por el multimillonario Elon Musk fue rebautizada X y se retiró el acuerdo.
“X, anteriormente Twitter, que ya no está bajo el código, es la plataforma con la mayor proporción de publicaciones erróneas y desinformación”, apuntó la funcionaria.
De acuerdo con Jourova, X no se verá libre de actuar contra la desinformación en el espacio europeo, ya que la UE tiene ahora una ley sobre Servicios Digitales (LSD) que regula la operación de gigantes digitales como X.
“Mi mensaje para Twitter es: hay que cumplir con la ley. Estaremos observando lo que hagan”, dijo Jourova.
La Comisión Europea busca compromisos de las plataformas digitales para reducir la desinformación antes de las elecciones europeas, que se celebrarán en junio del próximo año.
De acuerdo con Jourova, entre enero y abril Google canceló más de 400 canales de YouTube involucrados en “operaciones de influencia” vinculadas al Estado ruso, y eliminó anuncios de 300 sitios vinculados a agencias de propaganda rusas.
De su lado, la red TikTok reportó que analizó 832 videos sobre la guerra en Ucrania, y que ese escrutinio condujo a la remoción de 211 de esos videos, por sospecha de desinformación.
Jouvora recalcó que los actores y entidades que promueven la desinformación tienden a tener muchos más seguidores que las plataformas de verificación que contrarrestan sus contenidos y son, generalmente, usuarios más recientes en estas plataformas que no se dedican a diseminar este tipo de desinformación.
“No me hizo gracia cuando Twitter dejó el código porque hasta ese momento teníamos una buena cooperación con ellos y sus expertos. Ahora tenemos una comparación y esto puede servir de evidencia de que el código funciona, dijo Jourová.