AFP, EFE
Silvio Berlusconi marcó una época de la política italiana. Su muerte, ayer lunes a la edad de 86 años, cierra esa etapa, que además de la política estuvo condimentada por escándalos sexuales, judiciales y el manejo de un imperio empresarial.
Berlusconi murió rodeado por sus cinco hijos, su hermano Paolo y su compañera Marta Fascina, 53 años más joven que él, en el hospital San Raffaele de Milán, donde había ingresado el pasado viernes por la leucemia que padecía desde hace tiempo.
“Il Cavaliere” (El Caballero, uno de sus tantos apodos) pasó a dominar la política italiana en la década de 1990 al frente de su partido Forza Italia (FI).
A pesar de que su vida estuvo salpicada de polémicas, desde sus famosas fiestas con jovencitas en Arcore a sus posibles vínculos con la mafia, a partir de su muerte tanto rivales como aliados quisieron recordar su faceta “histórica”.
Desde el hospital Gemelli de Roma, donde fue operado el pasado miércoles de una hernia abdominal, el papa Francisco se refirió a Berlusconi y su “enérgico temperamento” como “un protagonista “de la vida política italiana.
El jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella, lamentó con “profunda tristeza” la muerte de “un gran líder político que dejó su huella en la historia” de Italia, cambiando “paradigmas, costumbres y lenguaje”.
“Era sobre todo un luchador, un hombre que nunca tuvo miedo a defender sus convicciones, con coraje y determinación”, aseguró la primera ministra, Giorgia Meloni, quien lo consideró “uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia”.
Meloni, líder de los ultraderechistas Hermanos de Italia, y el vicepresidente Matteo Salvini, al frente de la Liga, eran los socios de Berlusconi en la actual coalición de Gobierno.
El presidente ruso, Vladimir Putin, lo calificó de “persona querida” y un “verdadero amigo”. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también saludó a un “gran amigo de Israel”, y para el jefe del gobierno nacionalista húngaro, Viktor Orban, fue un “gran combatiente”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ofreció sus condolencias al pueblo italiano. “Ofrezco mis condolencias por la partida del primer ministro Berlusconi. Nuestros pensamientos están con el pueblo italiano”, declaró Blinken al iniciar una rueda de prensa en Washington con el vicepresidente del Gobierno y ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, mano derecha de Berlusconi. Preguntado por su opinión sobre el ex primer ministro, el Blinken respondió que nunca lo conoció en persona, pero remarcó que “obviamente fue una figura enorme y significativa en la vida política y social de Italia”.
Tajani, quien compareció con semblante triste, agradeció a Blinken sus palabras y dijo que estar en este momento en Washington era una forma de “honrar” a Berlusconi, ya que el ex primer ministro “consideraba que Estados Unidos es el mejor amigo de Italia”.
El ministro recordó que “el Cavaliere” siempre estuvo agradecido con “los soldados estadounidenses que murieron para defender la libertad y la democracia en Italia y en Europa” durante la Segunda Guerra Mundial.
Además de la conmoción política y social causada por la muerte de Berlusconi, su fallecimiento hace temblar su imperio económico, que tendrá que repartirse entre sus cinco hijos, pero también a su partido Forza Italia, que queda huérfano de su máximo líder y no tiene un claro heredero.
Berlusconi mantuvo las riendas del partido que fundó en 1993 mientras todos los posibles herederos fueron desapareciendo incapaces de igualar su carisma. Su “delfín” es Tajani, aunque no se descarta que se abra una lucha por ocupar su lugar,
Pero sobre todo, la muerte de uno de los hombres más ricos del país será un terremoto para Finninvest, con 5.000 millones de facturación y más de 20.000 empleados y dividido en 7 holdings, 4 de ellos en manos de “Il Cavaliere” lo que supone el 60% del imperio y que ahora tendrá que ser repartido entre sus cinco hijos.
Actualmente los dos hijos de su primer matrimonio Marina y Piersilvio detienen el 8% cada uno y los de su segundo, Bárbara, Luigi y Eleonora, suman el 22%, mientras que el patrimonio de Berlusconi está valorado según Forbes en 7.000 millones de dólares.
El magnate y su joven e inseparable compañera, Marta Fascina, se dieron el “sí quiero” el 17 de marzo de 2022 con una boda simbólica ante sus más allegados en la villa Gernetto, una enorme mansión del siglo XVIII en la localidad de Lesmo, porque, según algunos medios, no les dejaron casarse para evitar problemas con la herencia.
Berlusconi también fue un hombre de fútbol. Dejó su firma en un Milan histórico que gobernó durante 31 años (1986-2017). Aquel Milan que ganó 28 títulos, entre ellos ocho Scudetti y cinco Ligas de Campeones, será siempre el Milan de Berlusconi.
Conocido por sus orgías “bunga bunga” y sus chistes vulgares, Berlusconi fue todo un personaje en el extranjero además de un emblema de una Italia en rápido crecimiento.
Fue tres veces primer ministro entre 1994 y 2011 y consolidó su inmensa riqueza en la década de los 80 y 90.
Con el paso de los años, “El Caimán”, otro de sus apodos, se sometió a numerosas cirugías para rejuvenecerse, usaba maquillaje para cubrir las arrugas y solía estar acompañado por mujeres jóvenes.
Nacido el 29 de septiembre de 1936, hijo de un empleado de banco y graduado en Derecho, el origen de su enorme fortuna ha desatado todo tipo de especulaciones. Incluso se habló de si provenía de préstamos de la mafia siciliana.
Con sus canales privados de televisión, llenos de programas con mujeres casi desnudas, conquistó al gran público.
También amasó millones con el sector inmobiliario y financiero hasta llegar a la política, aunque no logró cumplir su mayor sueño: el de llegar a ser presidente de la República.
Fue el precursor de un estilo de político populista y millonario que ha sido repetido a nivel mundial.
El magnate jamás renunció a sus negocios y empresas, generando un debate sobre conflicto de intereses, pero en noviembre de 2011 tuvo que ceder las riendas de una Italia sumida en una grave crisis financiera.
Condecorado como “Caballero del Trabajo” (“Cavaliere del Lavoro”) a los 41 años, perdió el título tras la condena definitiva en 2013 a cuatro años de cárcel por fraude fiscal en su empresa Mediaset y por ello expulsado del Senado después de dos décadas de presencia continua en el Parlamento, antes de volver en 2022.
Por su larga supervivencia en la política italiana, también lo llamaban “ l’immortale”.
El funeral de Estado de Berlusconi será mañana miércoles en la catedral de Milán, tras una capilla ardiente de dos días en su mansión que se mantendrá de manera estrictamente privada por razones de orden público. Será a las 15:00 hora de Italia (10:00 en Uruguay) en presencia de autoridades encabezadas por el jefe del Estado, Sergio Mattarella.
Una condena. Casi todos los juicios en su contra terminaron con absoluciones o prescripciones. Berlusconi siempre dijo ser víctima de hostigamiento por parte de magistrados de izquierda, con fines políticos. La única condena definitiva en su contra fue el 1 de agosto de 2013, cuando el Tribunal Supremo confirmó su condena de cuatro años de cárcel y seis de inelegibilidad política por un caso de fraude fiscal vinculado a su imperio mediático Mediaset. Pero su sentencia fue rebajada tres años por una amnistía y el resto de su pena fue conmutada a trabajo comunitario que realizó en Milán en una residencia para ancianos. En 2015 un tribunal lo condenó por pagar un soborno de 3 millones de euros a un senador para que abandonara la frágil coalición de centro-izquierda que dirigió Italia de 2006 a 2008, lo que contribuyó a la caída del gobierno. La sentencia aún estaba en proceso de apelación cuando prescribió.
“Bunga-Bunga”. En marzo de 2015, fue absuelto en un caso de abuso de autoridad y de prostitución de una menor. La corte aceptó que Berlusconi no conocía la edad de la marroquí Karima El-Mahgroub, apodada “Ruby la roba corazones”, que era menor en el momento de los hechos. En febrero de 2023, tras seis años de audiencias, un tribunal de Milán absolvió a Berlusconi, que había sido acusado de sobornar a varias jóvenes para que mintieran sobre sus fiestas “bunga-bunga”, presentadas por algunos como orgías pero que Berlusconi siempre describió como elegantes cenas. Según la fiscalía, el silencio de esas mujeres le costó a “Il Cavaliere” millones de euros entre 2011 y 2015, gran parte de los cuales fueron a parar en los bolsillos de Ruby, que era menor de edad cuando participó en las famosas fiestas.
¿mafia?. Desde hace mucho tiempo se sospecha que Berlusconi tenía vínculos con la mafia. Fue investigado al respecto pero nunca fue llevado a juicio. Su amigo y socio Marcello Dell’Utri, cofundador de su partido Forza Italia, fue condenado a prisión en los años 2010 por actuar como intermediario entre Berlusconi y Cosa Nostra, la mafia siciliana, en la décadas de 1970.