AFP, EFE
Rusia y Ucrania acordaron detener los ataques en el Mar Negro, tras negociaciones celebradas en Arabia Saudita. Ambos países en guerra desde febrero de 2022 acordaron “garantizar la seguridad de la navegación, eliminar el uso de la fuerza y prevenir la utilización de buques comerciales con fines militares en el mar Negro”, informó la Casa Blanca en dos declaraciones separadas que detallan las conversaciones de los últimos días en Arabia Saudita.
Con respecto a Ucrania, Estados Unidos se comprometió a “apoyar los esfuerzos para el canje de prisioneros, la liberación de civiles y el regreso de los niños ucranianos desplazados por la fuerza”.
Rusia, objeto de numerosas sanciones, puede contar con el apoyo de Estados Unidos para “restaurar el acceso” al mercado “mundial de exportaciones de productos agrícolas y fertilizantes, reducir los costes de los seguros marítimos y mejorar el acceso a los puertos y los sistemas de pago para estas transacciones”.
Detalles y condiciones
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, expresó su preocupación. “Creemos que es un debilitamiento de las sanciones”, declaró.
Rusia condicionó el acuerdo del Mar Negro a la flexibilización de las restricciones a sus exportaciones agrícolas.
La presidencia rusa insistió que el acuerdo con Ucrania solo entraría en vigor cuando se hayan “levantado” las restricciones al comercio de granos y fertilizantes rusos.

También afirmó haber acordado con Estados Unidos que la tregua de 30 días sobre ataques a instalaciones energéticas -anunciada la semana pasada por Vladimir Putin y Donald Trump-, se aplicará sobre todo a refinerías, gasoductos y centrales eléctricas.
Zelenski afirmó que “es demasiado pronto para decir que (el acuerdo) funcionará”, pero sostuvo que es “un paso correcto”.
Añadió que Ucrania y Estados Unidos coinciden en que países “terceros”, como Turquía, podrían supervisar aspectos de una futura tregua.
También dijo que esperaba que en una próxima cumbre en París se aclare qué países podrían aportar fuerzas de mantenimiento de la paz para supervisar posibles acuerdos de tregua.
El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, pidió “consultas técnicas adicionales” para resolver los “detalles” de los acuerdos anunciados por la Casa Blanca. También advirtió que “cualquier movimiento” de buques de guerra rusos en el Mar Negro frente a Ucrania constituiría una “violación” del acuerdo.
Desde julio de 2022 hasta julio de 2023, un pacto permitió a Ucrania exportar cereal a pesar de la presencia de la flota rusa en la zona.
Rusia, por su lado aseguró ayer haber acordado con Estados Unidos en Riad una lista de infraestructuras energéticas en territorio ruso y ucraniano que entran en la tregua energética.
La lista incluye centrales eléctricas e hidroeléctricas, subestaciones, transformadores y cualquier instalación generadora o transmisora de electricidad, señala la nota.

Además, ambos bandos tampoco podrán atacar gasoductos, estaciones de compresión de gas, oleoductos, depósitos de petróleo y refinerías.
Rusos y ucranianos también se comprometen a no golpear las plantas nucleares, algo de lo que ambos bandos se han acusado mutuamente desde el comienzo de la guerra, especialmente en el caso de la planta de Zaporiyia, la mayor de Europa.
El comunicado ruso precisa que la moratoria a los ataques energéticos es provisional y regirá, inicialmente, por un plazo de 30 días. El Kremlin subrayó que la tregua está vigente de manera retroactiva desde el 18 de marzo, cuando Putin declaró unilateralmente un cese de ese tipo de ataques tras hablar por teléfono con Trump. También precisa que dicha tregua puede ser prolongada, pero también suspendida si una de las partes considera que la otra ha violado el acuerdo.
Zelenski acusó a Rusia de “manipular” y “retorcer” los acuerdos entre Rusia y Ucrania con Estados Unidos en Riad.
“Ucrania está preparada para trabajar rápido y de forma absolutamente transparente como sea posible para poner fin a la guerra. Pero, desafortunadamente, ahora mismo, hoy mismo, en el mismo día de las negociaciones, vemos cómo los rusos ya han empezado a manipular”, dijo Zelenski en su mensaje nocturno.
“Ya están tratando de retorcer los acuerdos y engañar a nuestros mediadores y a todo el mundo”, abundó Zelenski en alusión a Rusia.
El mandatario ucraniano señaló que los comunicados de la Casa Blanca tras las reuniones separadas entre emisarios estadounidenses y ucranianos y entre los representantes de Washington y Moscú son “absolutamente claros”.
Pero Rusia, según Zelenski, “miente” sobre las condiciones relativas a la navegación libre en el mar Negro y sobre la fecha -el 18 de marzo- de inicio del alto al fuego sobre los ataques a infraestructuras energéticas. Más concretamente, Zelenski reprochó que Rusia vincule esa navegación a las sanciones que pesan sobre Rusia por su invasión a Ucrania.

Zelenski critica al enviado de Trump
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, criticó ayer las declaraciones del enviado de la Casa Blanca, Steve Witkoff, quien elogió a Vladimir Putin y pareció legitimar la anexión rusa de algunas regiones ucranianas.
Los comentarios de Witkoff, en una entrevista con el presentador de podcast Tucker Carlson, se consideraron en Kiev como otra señal de hasta qué punto algunos miembros de la administración Trump se alejaron de Ucrania y se acercaron a Rusia. “Muchas de las informaciones difundidas por algunas personas y por la persona que usted mencionó (...) están muy en línea con los mensajes del Kremlin”, declaró Zelenski al ser preguntado sobre la entrevista de Witkoff. El enviado de Trump dijo que “hay una opinión dentro de Rusia de que estos son territorios rusos.”
Witkoff citó una serie de referendos que Rusia celebró en territorios ocupados que pretendían mostrar apoyo al gobierno de Moscú, pero que Ucrania y gran parte de la comunidad internacional calificó de ilegítimos.
Rusia no entregará central de Zaporiyia
Rusia no entregará la central nuclear de Zaporiyia, controlada por el Ejército ruso desde marzo de 2022, ni a Ucrania ni a ningún otro país, afirmó ayer el Ministerio de Exteriores ruso en un comentario. “El retorno de la central al sector nuclear ruso es un hecho consumado que la comunidad internacional deberá reconocer.
La entrega de las instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia o del control sobre ella a Ucrania o a cualquier otro país son imposibles”, señaló la diplomacia rusa. Reaccionó así a informaciones publicadas en varios medios sobre la posible entrega de la central nuclear a Ucrania, Estados Unidos o representantes de organismos internacionales recordando que las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia fueron integradas a Rusia en 2022 tras sendos referendos.

“El 5 de octubre de 2022 fue firmado el decreto del presidente de Rusia ‘Sobre las particularidades del control legal para el uso de la energía atómica en la región de Zaporiyia’ que fijó el estatus legal de esta central nuclear en calidad de instalación que se encuentra bajo jurisdicción rusa”, indicó Exteriores.
La diplomacia rusa añadió que “todos los empleados de la central son ciudadanos de Rusia, no se puede jugar con sus vidas, especialmente tomando en cuenta los actos de barbarie que fueron y continúan siendo cometidos por los ucranianos en territorio de nuestro país”.
“Tampoco es admisible la explotación conjunta de la central nuclear de Zaporiyia con otro país. No existen precedentes tales en la practica mundial”, señaló la dependencia, al indicar que en tal caso surgirían problemas de seguridad física y nuclear.