Manuel G. Pascual / El País de Madrid
La vicepresidenta segunda en funciones del Gobierno español, Yolanda Díaz, dio este fin de semana un mitin de Sumar en el que mencionó a las“élites tecnológicas” y un supuesto “plan B” para “huir del mundo y protegerse ellos y ellas solas”.
“Esas élites son conscientes de que nos vamos al carajo”, dijo.
No se trata de una ocurrencia de Díaz, como han aventurado algunos medios. Se refiere a las reflexiones de Douglas Rushkoff (Nueva York, 62 años), un pensador y periodista que ha dado recientemente entrevistas en España con motivo de la edición en castellano de su último libro, La supervivencia de los más ricos.
Su obra desgrana el pensamiento de varios milmillonarios relacionados con el pujante sector tecnológico. En concreto, se fija en sus estrategias escapistas para salvarse ante un eventual fin de la civilización al que están contribuyendo.
Rushkoff tuvo en 2017 una reunión privada con cinco altos ejecutivos con patrimonios de diez dígitos. No querían saber lo último en tecnología y redes, su especialidad, sino debatir cómo tendrían más probabilidades de sobrevivir al “evento” que lo echará todo al traste, ya tenga forma de colapso medioambiental, agitación social, explosión nuclear, tormenta solar, virus imparable, gran sabotaje informático o rebelión de las máquinas.
Estos preparacionistas ultrarricos le preguntaron, entre otras cosas, por las mejores ubicaciones posibles para búnkeres subterráneos privados o cómo lograr ganarse la lealtad de los guardias de seguridad de sus refugios, entre los que se cuentan antiguos Navy SEAL o policías de élite, para que no se vuelvan contra el jefe.
Cuenta también que la respuesta de Rushkoff a esta última pregunta (trátenles bien desde ya y páguenles buenos salarios) provocó carcajadas.
Futuro oscuro
El intelectual entendió que la élite que controla la industria tecnológica no solo es inmensamente rica: también da por hecho que no vamos por el buen camino como civilización, así que preparan estrategias para huir y parapetarse cuando llegue la catástrofe.
Los más pudientes van más allá de los búnkeres de lujo. Jeff Bezos quiere viajar al espacio; Elon Musk, colonizar Marte. Peter Thiel (Palantir) ambiciona revertir el proceso del envejecimiento. Sam Altman (OpenAI) y Ray Kurzweil (Google), cargar sus mentes en ordenadores. Mark Zuckerberg, refugiarse en el metaverso.
“Mucha gente ve a estos titanes de la tecnología como nuestros héroes”, dice Rushkoff al diario El País de España.
“Quiero que se vea que la visión del futuro que tienen Thiel, Musk o Zuckerberg es muy oscura. Más que emularlos, debemos reírnos de ellos”, agregó.
Autor de una veintena de volúmenes, tres documentales y de un podcast semanal y colaborador habitual en Time y The New York Times, Rushkoff ha sido considerado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) como uno de los 10 pensadores más importantes del mundo en materia tecnológica.