EFE/ Bakú
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíyev, afirmó ayer domingo que presentó tres exigencias a Rusia, entre ellas que reconozca su culpa por el siniestro del avión de pasajeros de Azerbaiyán Airlines (AZAL) que se estrelló el pasado miércoles en Kazajistán causando la muerte de 39 de sus 67 ocupantes.
“Expresamos claramente nuestras demandas a la parte rusas; fueron transmitidas oficialmente el 27 de diciembre”, dijo el jefe del Estado en una entrevista con la televisión estatal AzTV.
Explicó que, en primer lugar, Rusia debe pedir disculpas a Azerbaiyán; en segundo lugar, admitir su culpa y, por último, los culpables deben ser castigados y los daños al Estado azerbaiyano y las víctimas, compensados. “Esas son nuestras tres condiciones. La primera fue cumplida ayer”, dijo Aliyev, a quien el pasado sábado el presidente de Rusia, le ofreció disculpas por el ‘trágico incidente” con el avión de AZAL.
El mandatario azerbaiyano expresó su confianza en que las otras demandas de Bakú también serán cumplidas por la parte rusa. “No son problemas o exigencias fuera de lo común; se basan en la práctica internacional”, subrayó.
Si bien en una conversación telefónica el sábado con su homólogo azerbaiyano, el presidente ruso, Vladímir Putin, presentó disculpas por “el hecho de que el trágico incidente haya ocurrido en el espacio aéreo ruso”, no admitió que Rusia tuviera alguna responsabilidad en siniestro del AZAL.
Según un comunicado emitido por el Kremlin, el avión de pasajeros azerbaiyano, que volaba estrictamente según el horario, intentó repetidamente aterrizar en el aeropuerto de Grozni, la capital de la república rusa de Chechenia, su punto de destino, en momentos en que las defensas antiaéreas repelían un ataque de drones ucranianos.
El avión de AZAL, un Embraer 190 que realizaba el vuelo J2-8243 Bakú-Grozni, fue desviado finalmente al aeropuerto de la ciudad kazaja de Aktau, junto al cual se estrelló.
En su conversación con Putin, Aliyev manifestó que el avión de AZAL, mientras se encontraba en el espacio aéreo ruso, sufrió “impactos físicos y técnicos externos y perdió completamente el control” y que solo gracias a la valentía y pericia de los pilotos consiguió llegar a Aktau e intentar un aterrizaje de emergencia.
“El fuselaje de la aeronave presenta numeroso agujeros, pasajeros y tripulantes resultaron heridos en vuelo por esquirlas que perforaron la cabina, y los testimonios de las azafatas y pasajeros que sobrevivieron confirman que hubo una acción externa”, dijo el presidente azerbaiyano.
Agregó que, a propuesta de la parte azerbaiyana, se organizó un grupo de expertos internacionales para una investigación exhaustiva de las causas del accidente, que ya ha comenzado sus labores.
La Presidencia azerbaiyana indicó que ambos jefes de Estado subrayaron que “el proceso de investigación iniciado en relación con la tragedia se llevará a cabo con total transparencia y se informará de su marcha periódicamente a la opinión pública”.
Versiones rusas
Aliyev, cuyo país mantiene buenas relaciones con Moscú, lamentó que las autoridades y los medios rusos alegaran varias versiones, como que el accidente lo provocó una bandada de pájaros o la explosión de una bolsa de gas a bordo, para intentar “acallar el asunto”.
“Desafortunadamente, durante los tres primeros días tras el accidente no escuchamos más que teorías absurdas de parte de Rusia”, dijo.
Finalmente, Rusia afirmó que el miércoles, Grozni fue blanco de ataques de drones ucranianos. Además, la ciudad estaba envuelta en una espesa niebla, que impedía cualquier visibilidad por encima de los 500 metros de altitud. Los disparos rusos al avión de Azerbaiyan habría sido por error, según expertos.
Cajas negras del avión enviadas a Brasil
Las cajas negras del avión de Azerbaiyán Airlines que se estrelló el pasado miércoles en Kazajistán, y que pudo haber sido alcanzado por misiles antiaéreos rusos, serán enviadas a Brasil como parte de la investigación sobre el accidente, informaron ayer domingo autoridades kazajas.
La Comisión de Investigación de Accidentes “decidió enviar los registradores de vuelo (cajas negras) al Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (CENIPA) en Brasil, que también es el país que fabrica los aviones Embraer”, dijo el Ministerio de Transporte kazajo en un comunicado tras el accidente que dejó 38 muertos.
“En cuanto se examinen las grabadoras de vuelo y se obtengan informaciones más detalladas, se publicará una información completa de lo que ocurrió”, prometió el presidente Aliyev.
Según las agencias de prensa rusas, Aliyev y Putin volvieron a hablar ayer.
La Casa Blanca aseguró el viernes que contaba con “indicios preliminares que apuntan hacia la posibilidad de que el avión fuese alcanzado por sistemas de defensa antiaérea rusos”. La Unión Europea también reclamó una investigación “rápida e independiente”.
Según las autoridades kazajas, 17 expertos de varias nacionalidades participan en la investigación, incluidos dos rusos y varios brasileños. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) también participará en las pesquisas. [AFP]