EFE
Un fiscal colombiano imputó ayer martes los cargos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito contra Nicolás Petro Burgos -el hijo del presidente Gustavo Petro-, involucrado en un escándalo de corrupción que sacudió a Colombia el sábado con su detención y que adquiere tintes de telenovela.

A su exesposa Daysuris Vásquez, además del lavado de dinero, se le imputó un cargo de violación de datos personales por la “invasión de la intimidad de Laura Ojeda”, actual pareja de Petro Burgos.

La investigación de la Fiscalía arrancó en marzo pasado luego de que Vásquez, exesposa de Petro Burgos y también detenida, revelara a la prensa que éste recibió dinero ilegal para la campaña de su padre, que finalmente nunca llegó a su destino, pues lo utilizó para incrementar su patrimonio.

La trama es la siguiente. “Days” Vásquez y Laura Ojeda eran amigas, subían fotos juntas a Instagram y se comentaban mutuamente en esta plataforma, incluso en las imágenes en las que la primera aparecía junto a Nicolás Petro.

Petro Burgos mantenía una relación con Vásquez desde hacía años, pero la primera aparición ante la opinión pública colombiana de ambos fue el día de la posesión de Gustavo Petro como presidente, el 7 de agosto de 2022.

Todo saltó por los aires cuando Nicolás empezó una relación sentimental con Laura, la amiga de su esposa, que ahora está embarazada de ocho meses, y “Days” amenazó con que “sabía cosas” de la campaña presidencial de Petro.

Al enterarse de la nueva relación de su exesposo con su amiga, “Days” se dispuso a averiguar desde cuándo había comenzado. Según la Fiscalía, Vásquez habría accedido al teléfono de Ojeda e investigado hasta conseguir datos como su actividad laboral, bienes de su propiedad, consultas de procesos en la Fiscalía y registro de llamadas entrantes y salientes entre el 1 de septiembre al 13 de diciembre de 2022.

Ayer mismo, Laura Ojeda compartió en su cuenta de Instagram una foto junto a Nicolás con el texto: “Te amamos tanto mi amor, pase lo que pase siempre estaremos juntos, aunque existan muchas falsedades y personas manipulando”.

El fiscal, Mario Burgos, dijo que ambos se comportaron “como de clase media arribista”, ya que “no tenían cómo justificar las excentricidades” de su vida cotidiana, y también mencionó a Katia, la madre de Petro Burgos, quien se refirió a una de las casas que este compró: “Esto parece de traquetos”, expresión colombiana para referirse a narcotraficantes.

Nicolás Petro y Daysuris Vásquez tendrán que esperar que se fije una fecha para el inicio del juicio, ya que ambos se declararon no culpables, en un escenario en el que por el momento se descarta que pueda tener consecuencias políticas para Gustavo Petro, ya que no se ha demostrado que el dinero ilícito efectivamente llegara a su campaña.

Petro Burgos, que es diputado de la Asamblea del Departamento del Atlántico, fue acusado de “adquirir, invertir, ocultar, encubrir y dar apariencia de legalidad” a dinero ilícito en el marco del delito de lavado de activos, mientras que en el de enriquecimiento ilícito lo señaló por “obtener para sí o para otro” bienes y recursos de forma ilegal.