El ministro de Economía argentino, Sergio Massa, encara una agenda cargada. Ayer martes se reunió con la mesa chica de Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) y con movimientos sociales en aras de lograr un acuerdo de precios y salarios para los próximos 90 días.

En un escenario signado por la crisis cambiaria, el ministro anticipó que también convocará a los empresarios para generar “un sendero de estabilidad” ante el temor de que la escalada del dólar blue provoque una remarcación de precios masiva.

“Cuento con ustedes. Creo que es clave después de la estabilización, sentarlos también con los empresarios para trazar un sendero de 90 días de estabilidad que permita que la gente viva sin miedo”, dijo Massa delante de los dirigentes de la CGT. “Es inexplicable que haya intentos de remarcación de precios sobre la base del dólar blue, porque los que importan lo hacen al dólar oficial”, advirtió Massa.

Tras el encuentro, fuentes del ministerio de Economía indicaron que “hasta el viernes Massa se concentrará en estabilizar” el mercado cambiario, mientras que “desde el sábado sentará a todos en una mesa de trabajo, empresarios, sindicalistas y movimientos sociales, en base al ordenamiento económico”.

En tanto, la leve baja que registró ayer el dólar blue -o el hecho de que no haya alcanzado los $500- dio un poco de aire al gobierno que, al mismo tiempo, mantiene otro frente: la interna de la coalición.

Tanto el kirchnerismo como el oficialismo están expectantes por la “clase magistral” que brindará hoy la vicepresidenta Cristina Kirchner en La Plata, que romperá el silencio tras la renuncia del presidente Alberto Fernández a la candidatura, en una aparición que amenaza con profundizar aún más la división en el Frente de Todos.

La palabra de la vicepresidenta llega, además, en un momento de plena negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde quien está en el centro de la escena es el ministro de Economía.

Por su parte, el presidente suspendió ayer su participación en un acto que había sido anunciado en su agenda oficial. El evento se realizó igual y estuvo encabezado por la ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz, una de sus leales. El presidente pasó la mañana en Olivos, rodeados de sus principales colaboradores y en contacto con el titular de Hacienda.

“Están con Sergio (Massa) metidos en el tema económico”, dijeron altas fuentes de Casa Rosada a La Nación sobre la actividad de Fernández de ayer.

También relativizaron que haya habido una modificación en la agenda del presidente.

Mientras la exposición de Cristina suceda, Massa, de permanente diálogo con Washington, se encontrará en Montevideo en un anuncio de desembolso de la Corporación Andina de Fomento (CAF).

El ministro tiene previsto hoy firmar contratos con la CAF para lograr desembolsos por otros 680 millones de dólares antes del 30 de junio próximo. La firma será durante un encuentro con autoridades del gobierno y del organismo multilateral durante la tarde.

Massa avisó que no está dispuesto a “perder tiempo” a confrontar con sus aliados del Frente de Todos que le reclaman romper con los organismos internacionales de crédito como puerta de salida para la crisis, comentaron a La Nación fuentes cercanas al ministro.

Desde el massismo confían, además, en que la vicepresidenta hará hoy un nuevo guiño a su gestión.

Más allá de la tregua en vigencia con el presidente, Massa sigue dolido con las “operaciones” y rumores sobre devaluación y desdoblamiento cambiario, que, según afirmaron cerca suyo, salieron de la Casa Rosada y provocaron el desplazamiento del jefe de asesores de Fernández, Antonio Aracre.

“Vamos a usar todas las herramientas del Estado para ordenar esta situación”, anunció el martes el ministro de Economía. A partir de ese momento, los tipos de cambios financieros registraron una fuerte intervención oficial a través del mercado de bonos, que los llevó de arrancar la jornada de ayer con $20 arriba a cerrar con una leve caída.

No es una estrategia nueva. El Gobierno la venía utilizando desde finales de enero, cuando anunciaron la recompra de deuda.

Sin embargo, durante la última revisión de metas con el FMI, las autoridades recomendaron reducir al máximo este tipo de operaciones y desde el Ejecutivo tuvieron que poner un freno, al menos, momentáneamente. Pero el martes, con el blue al borde de los $500, Massa señaló que el FMI fue notificado de que volverían a entrar en acción.