EFE, AFP
El líder insurgente sirio, Ahmed al Charaa, aseguró ayer sábado a la Televisión Siria que no están interesados en entrar en un conflicto con Israel y pidió la intervención urgente de la comunidad internacional para frenar la escalada israelí contra el país árabe. Por su lado, los ministros de Exteriores de Estados Unidos, Francia y Turquía y sus homólogos de ocho países árabes iniciaron en Jordania ayer una reunión sobre el futuro de Siria sin Bashar al Asad, a la que asisten la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE) y el enviado de la ONU para el país árabe.
La conferencia, convocada por el rey Abdala II de Jordania, se celebra en la ciudad meridional de Aqaba y tiene como principal objetivo brindar apoyo internacional a un proceso político de transición inclusivo en Siria después de que una coalición insurgente pusiera fin, el pasado domingo, a cinco décadas de gobierno de la familia Al Asad.
En la reunión, participan los jefes de las diplomacias de Estados Unidos, Antony Blinken, Francia, Jean-Noël Barrot, y Turquía, Hakan Fidan, cuyo país apoya la coalición liderada por el islamista Organismo de Liberación del Levante (HTS, en árabe) que derrocó a Bachar al Asad.
Acuden también la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, y el enviado de las Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen.
De los 22 miembros de la Liga Árabe, asisten los titulares de Exteriores de Catar, Emiratos Árabes Unidos y Baréin -jefe de turno del organismo panárabe-, además de los de Jordania, Arabia Saudí, Irak, el Líbano, Egipto y el secretario general de la Liga.
Éstos últimos cinco países integran el llamado Comité de Enlace sobre Siria, creado por la Liga Árabe para abordar la crisis siria.
Antes del encuentro internacional, los ministros de los ochos países árabes convergieron en Aqaba para “unificar posturas”, tras la cual exigieron la formación de un gobierno de transición integral en Siria y un diálogo entre los componentes políticos y sociales de este país, bajo auspicios de Naciones Unidas y la Liga Árabe.
También pidieron redactar una nueva Constitución y celebrar elecciones “libres”, al tiempo que condenaron las incursiones militares de Israel en la zona desmilitarizada entre ese país y Siria, así como los ataques aéreos israelíes contra bases y almacenes de armamento sirios.
Estados Unidos
La Casa Blanca estableció un “contacto directo” con Hayat Tahrir al-Sham (HTS), el grupo islamista que lidera la coalición rebelde que tomó el poder en Siria, a pesar de considerarlo como “terrorista”, declaró el jefe de la diplomacia estadounidense ayer.
“Estuvimos en contacto con HTS y otras facciones”, indicó Blinken a los periodistas, después de participar en las discusiones sobre Siria en Aqaba, a orillas del mar Rojo en Jordania. El secretario de Estado no dio detalles sobre las conversaciones, pero cuando se le preguntó si Estados Unidos había contactado directamente con el grupo, contestó: “Contacto directo sí”. Blinken explicó que la toma de contacto se debió en parte a la búsqueda de Austin Tice, el periodista estadounidense secuestrado en 2012 poco después del inicio de la guerra civil en Siria.
Sus declaraciones concluyeron una gira regional iniciada tras la caída del presidente sirio Bashar al Asad, derrocado el 8 de noviembre por una alianza de rebeldes liderada por HTS. Al Asad y su familia gobernaron Siria con puño de hierro durante más de medio siglo. Pero una fulgurante ofensiva que empezó el 27 de noviembre puso fin a décadas de represión. Ahora hay expectativas por los futuros acontecimientos.
En Aqaba, Blinken participó en las mencionadas conversaciones que reunieron a altos diplomáticos árabes y europeos, así como a Turquía, el principal apoyo de los grupos rebeldes.
Turquía reabre su embajada en Siria tras caída de Bashar al Asad
La Embajada de Turquía en Damasco, que estuvo cerrada durante doce años, reabrió sus puertas ayer y comenzó a funcionar con la bandera turca izada en el edificio.
Se trata de la primera embajada extranjera que reabre en Damasco después de la caída del régimen de Bashar al Asad hace una semana.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en un discurso en una reunión de su partido Justicia y Desarrollo (AKP), dijo: “Hoy reabrimos la Embajada en Damasco y estaremos al lado del pueblo sirio en la reconstrucción de su país”. El hasta ahora embajador de Turquía en Mauritania, Burhan Koroglu, designado encargado de negocios interino en la Embajada de Damasco, llegó la víspera a la capital siria junto a su equipo para poner en marcha la legación diplomática.
El ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, declaró al canal NTV que las dudas sobre la milicia islamista Haiat Tahrir al-Sham (HTS), el grupo que lidera la oposición siria y que ahora está en el poder, eran comprensibles debido a su pasado como heredera de la rama siria de Al Qaeda.
Sin embargo, consideró que están “avanzando en la dirección correcta y merecen apoyo”.